Tadic hace que el Ajax dependa de sí mismo para ser primero
El delantero serbio firmó un doblete ante el AEK que permite a los holandeses jugarse el primer puesto con el Bayern en la última jornada.
Ignacio Camacho
As
Pasó lo que tenía que pasar entre un equipo que aspira al liderato del grupo y otro que ya estaba eliminado de la competición y que sólo una carambola le daba opciones para meterse en la Europa League. Ganó el favorito, en este caso, el Ajax. Con su victoria en el Spyrous Louis de Atenas, el conjunto holandés se marchaba a Amsterdam sin tener que esperar el resultado del Bayern ante el Benfica para saber si dependía de sí mismo en la última jornada para pasar a octavos como primero de grupo. Las cuentas son fáciles, si el Ajax gana al equipo bávaro serán los líderes.
El partido fue un monólogo holandés. Del AEK se supo, como en el resto de encuentros de esta Champions, muy poco, por no decir nada. Y eso que los griegos resistieron durante la primera parte la oleada ajacied. Pero claro, un conjunto llamado Ajax, como el héroe de la guerra de Troya, jugando en Grecia sólo está destinado a triunfar.
Primero avisó Van de Beek rematando al palo en el 62', y a los cinco minutos, Livaja sacaba el brazo para desviar un centrochut de Schöne dentro del área. El árbitro lo vio y ahí acabó el partido: penalti y segunda amarilla para el delantero croata. Tadic transformó la pena máxima y el monólogo del Ajax, con uno más sobre el césped, fue a mayores. Tadic sentenció el partido con un remate a puerta vacía después de que Huntelaar, que se había quedado de palomero, le asistiera en un dos contra uno ante el portero. Los deberes estaban hechos. El sueño de ser primero sigue vivo. El Johan Cruyff Arena decidirá.
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Pasó lo que tenía que pasar entre un equipo que aspira al liderato del grupo y otro que ya estaba eliminado de la competición y que sólo una carambola le daba opciones para meterse en la Europa League. Ganó el favorito, en este caso, el Ajax. Con su victoria en el Spyrous Louis de Atenas, el conjunto holandés se marchaba a Amsterdam sin tener que esperar el resultado del Bayern ante el Benfica para saber si dependía de sí mismo en la última jornada para pasar a octavos como primero de grupo. Las cuentas son fáciles, si el Ajax gana al equipo bávaro serán los líderes.
El partido fue un monólogo holandés. Del AEK se supo, como en el resto de encuentros de esta Champions, muy poco, por no decir nada. Y eso que los griegos resistieron durante la primera parte la oleada ajacied. Pero claro, un conjunto llamado Ajax, como el héroe de la guerra de Troya, jugando en Grecia sólo está destinado a triunfar.
Primero avisó Van de Beek rematando al palo en el 62', y a los cinco minutos, Livaja sacaba el brazo para desviar un centrochut de Schöne dentro del área. El árbitro lo vio y ahí acabó el partido: penalti y segunda amarilla para el delantero croata. Tadic transformó la pena máxima y el monólogo del Ajax, con uno más sobre el césped, fue a mayores. Tadic sentenció el partido con un remate a puerta vacía después de que Huntelaar, que se había quedado de palomero, le asistiera en un dos contra uno ante el portero. Los deberes estaban hechos. El sueño de ser primero sigue vivo. El Johan Cruyff Arena decidirá.
