La tragedia acecha a la música country: decenas de víctimas del tiroteo de California son sobrevivientes de la masacre de Las Vegas
Poco más de un año después de la tragedia en un festival, una fiesta universitaria del mismo género fue atacada por un ex soldado estadounidense
Infobae
Ambas fueron cometidas por estadounidenses blancos con armas compradas legalmente y conmocionaron al país. En las dos, por ahora, se desconocen los motivos de los atacantes, que actuaron sin la ayuda de cómplices. Y las dos ocurrieron en eventos que tenían como característica principal la música country, un rasgo que hizo que la masacre de Las Vegas y el tiroteo en California comparta otro lamentable dato: hubo personas que asistieron a las dos tragedias.
"Esto es algo grande para nosotros. Somos una gran familia y, lamentablemente, esta familia ha sido atacada dos veces", declaró afuera del bar en un suburbio de Los Angeles Nicholas Champion, un joven que reveló que, con un gran grupo de amigos, también estuvo presente en el evento Route 91.
En octubre de 2017, un sujeto disparó ráfagas desde la ventana de su hotel contra una multitud que disfrutaba de las estrellas del country y mató a 58 personas.
Según indicó Champion a la cadena NBC, "probablemente unos 50 o 60 personas" que estaban en el bar de Thousand Oaks son sobrevivientes de la tragedia de Las Vegas. Las autoridades no han difundido aún la lista de víctimas, por lo que se desconoce si alguno de los asistentes al festival falleció la noche del miércoles.
"Es la segunda vez en un año y un mes que pasa esto", lamentó.
Su testimonio es similar al de otras personas que fueron testigos de la locura asesina de un ex militar de 28 años. "Mucha gente que estuvo allá viene aquí", dijo Chandler Gunn, de 23 años, al periódico Los Angeles Times, en referencia al festival y al bar, respectivamente. "Algunos viven toda una vida sin pasar por esto (un tiroteo), y luego hay gente que ya lo vivió dos veces", reflexionó.
También, Josh Coaly indicó que uno de los empleados del bar, amigo suyo, también asistió a ambos eventos, sin sufrir heridas de consideración.
Por ahora, la policía no tiene pistas con respecto a los motivos que llevaron a Ian Long a ir con una pistola semiautomática y disparar varias rondas contra los asistentes del bar.
Después de más de un año de investigación, el FBI tampoco ha llegado a una conclusión sobre por qué Stephen Paddock, de 64 años, disparó desde su habitación del hotel Mandalay Bay. Los dos ataques fueron planeados con anticipación.
En el caso de Long, todavía se está investigado si murió por un balazo autoinfligido o si fue disparado por el oficial que entró a enfrentarlo durante el tiroteo. Paddock se suicidó cuando la policía intentaba ingresar a su habitación.
Ambas fueron cometidas por estadounidenses blancos con armas compradas legalmente y conmocionaron al país. En las dos, por ahora, se desconocen los motivos de los atacantes, que actuaron sin la ayuda de cómplices. Y las dos ocurrieron en eventos que tenían como característica principal la música country, un rasgo que hizo que la masacre de Las Vegas y el tiroteo en California comparta otro lamentable dato: hubo personas que asistieron a las dos tragedias.
"Esto es algo grande para nosotros. Somos una gran familia y, lamentablemente, esta familia ha sido atacada dos veces", declaró afuera del bar en un suburbio de Los Angeles Nicholas Champion, un joven que reveló que, con un gran grupo de amigos, también estuvo presente en el evento Route 91.
En octubre de 2017, un sujeto disparó ráfagas desde la ventana de su hotel contra una multitud que disfrutaba de las estrellas del country y mató a 58 personas.
Según indicó Champion a la cadena NBC, "probablemente unos 50 o 60 personas" que estaban en el bar de Thousand Oaks son sobrevivientes de la tragedia de Las Vegas. Las autoridades no han difundido aún la lista de víctimas, por lo que se desconoce si alguno de los asistentes al festival falleció la noche del miércoles.
"Es la segunda vez en un año y un mes que pasa esto", lamentó.
Su testimonio es similar al de otras personas que fueron testigos de la locura asesina de un ex militar de 28 años. "Mucha gente que estuvo allá viene aquí", dijo Chandler Gunn, de 23 años, al periódico Los Angeles Times, en referencia al festival y al bar, respectivamente. "Algunos viven toda una vida sin pasar por esto (un tiroteo), y luego hay gente que ya lo vivió dos veces", reflexionó.
También, Josh Coaly indicó que uno de los empleados del bar, amigo suyo, también asistió a ambos eventos, sin sufrir heridas de consideración.
Por ahora, la policía no tiene pistas con respecto a los motivos que llevaron a Ian Long a ir con una pistola semiautomática y disparar varias rondas contra los asistentes del bar.
Después de más de un año de investigación, el FBI tampoco ha llegado a una conclusión sobre por qué Stephen Paddock, de 64 años, disparó desde su habitación del hotel Mandalay Bay. Los dos ataques fueron planeados con anticipación.
En el caso de Long, todavía se está investigado si murió por un balazo autoinfligido o si fue disparado por el oficial que entró a enfrentarlo durante el tiroteo. Paddock se suicidó cuando la policía intentaba ingresar a su habitación.
