Kane mató a España y Croacia
Kramaric adelantó a los balcánicos, pero Lingard y Kane remontaron para una Inglaterra superior. Los ingleses van a la final a cuatro y Croacia desciende.
Alberto Muñoz
As
Cuando más lo necesitaba España, a Croacia se le acabaron sus siete vidas. Los balcánicos, acostumbrados desde el Mundial de Rusia a sacar adelante los partidos y las clasificaciones en el último suspiro, fueron ganando inmerecidamente hasta el minuto 78, pero la entrada de Lingard desestabilizó el tablero en Wembley (2-1). El inglés firmó el empate, sacó un gol croata de la línea tres minutos después y fue testigo directo del gol de Kane, que llevaba siete partidos sin marcar con su selección, para frustrar el sueño de España a cuatro minutos del final. Con Modric desaparecido, los balcánicos descienden a la segunda división y España se queda sin la final a cuatro que se celebrará en Portugal el próximo verano.
Croacia todavía no sabe ni cómo sobrevivió a la primera media hora en Wembley. 30 minutos de acoso constante en forma de posesión, balones a la espalda, córneres, disparos desde fuera del área… Los hombres de Dalic sufrieron el esplendor del torbellino protagonizado por el tridente formado por Sterling, Rashford y Kane, pero entre Kalinic y el desacierto de los pross el gol no llegaba en el estadio londinense, que estaba a reventar hoy.
La más clara la tuvo Sterling gracias a un balón largo enviado por Delph y, tras despejarla el portero del Sevilla, Kane erró una doble oportunidad salvada en ambas ocasiones casi sobre la línea de gol. El inglés, que sorprendentemente no estaba fino de cara a puerta con su selección tras siete partidos consecutivos sin marcar, volvió a aportar muchísimo al equipo en el juego colectivo como ya hiciese en el Benito Villamarín ante España.
Pero Croacia, que parece que el rasgo que mejor le define desde el Mundial de Rusia es la supervivencia, supo sobreponerse gracias a una contra que acabó en las botas del omnipresente Kramaric, que hasta ese momento había aparecido más en defensa que para poner en aprietos a Pickford. Pero quizás fue ese aspecto inofensivo el que llevó a seis defensores ingleses a dejarle hacer lo que le diese la gana en el punto de penalti, tirar tres recortes, dos amagos y finalmente un disparo desviado por Dier que abrió el marcador en Wembley.
El tanto noqueó a la selección de los Three Lions en Londres y seguramente hizo atragantarse a los jugadores españoles en Canarias, que según Luis Enrique estarían viendo el partido mientras comían. Pero la entrada de Lingard devolvió el chispazo a Inglaterra, que dio comienzo al milagro para los suyos en el minuto 77 aprovechando un saque de banda que remató forzado Kane y que empujó a gol el jugador del United. Tres minutos después, él mismo sacaba el 1-2 de la misma línea.
Y cuando apenas quedaban cuatro minutos para que terminase el partido, Harry Kane, aprovechando de nuevo una jugada de estrategia, metía la puntera para colar a los suyos en la final a cuatro de Portugal, dejar a España sin su milagro y enviar a Croacia a la segunda división de la competición.
Alberto Muñoz
As
Cuando más lo necesitaba España, a Croacia se le acabaron sus siete vidas. Los balcánicos, acostumbrados desde el Mundial de Rusia a sacar adelante los partidos y las clasificaciones en el último suspiro, fueron ganando inmerecidamente hasta el minuto 78, pero la entrada de Lingard desestabilizó el tablero en Wembley (2-1). El inglés firmó el empate, sacó un gol croata de la línea tres minutos después y fue testigo directo del gol de Kane, que llevaba siete partidos sin marcar con su selección, para frustrar el sueño de España a cuatro minutos del final. Con Modric desaparecido, los balcánicos descienden a la segunda división y España se queda sin la final a cuatro que se celebrará en Portugal el próximo verano.
Croacia todavía no sabe ni cómo sobrevivió a la primera media hora en Wembley. 30 minutos de acoso constante en forma de posesión, balones a la espalda, córneres, disparos desde fuera del área… Los hombres de Dalic sufrieron el esplendor del torbellino protagonizado por el tridente formado por Sterling, Rashford y Kane, pero entre Kalinic y el desacierto de los pross el gol no llegaba en el estadio londinense, que estaba a reventar hoy.
La más clara la tuvo Sterling gracias a un balón largo enviado por Delph y, tras despejarla el portero del Sevilla, Kane erró una doble oportunidad salvada en ambas ocasiones casi sobre la línea de gol. El inglés, que sorprendentemente no estaba fino de cara a puerta con su selección tras siete partidos consecutivos sin marcar, volvió a aportar muchísimo al equipo en el juego colectivo como ya hiciese en el Benito Villamarín ante España.
Pero Croacia, que parece que el rasgo que mejor le define desde el Mundial de Rusia es la supervivencia, supo sobreponerse gracias a una contra que acabó en las botas del omnipresente Kramaric, que hasta ese momento había aparecido más en defensa que para poner en aprietos a Pickford. Pero quizás fue ese aspecto inofensivo el que llevó a seis defensores ingleses a dejarle hacer lo que le diese la gana en el punto de penalti, tirar tres recortes, dos amagos y finalmente un disparo desviado por Dier que abrió el marcador en Wembley.
El tanto noqueó a la selección de los Three Lions en Londres y seguramente hizo atragantarse a los jugadores españoles en Canarias, que según Luis Enrique estarían viendo el partido mientras comían. Pero la entrada de Lingard devolvió el chispazo a Inglaterra, que dio comienzo al milagro para los suyos en el minuto 77 aprovechando un saque de banda que remató forzado Kane y que empujó a gol el jugador del United. Tres minutos después, él mismo sacaba el 1-2 de la misma línea.
Y cuando apenas quedaban cuatro minutos para que terminase el partido, Harry Kane, aprovechando de nuevo una jugada de estrategia, metía la puntera para colar a los suyos en la final a cuatro de Portugal, dejar a España sin su milagro y enviar a Croacia a la segunda división de la competición.