Turquía comenzó a bombardear el territorio sirio controlado por los kurdos al este del río Éufrates
De acuerdo a al agencia estatal Anadolu, cuatro "terroristas kurdos" fueron "neutralizados" en la ciudad fronteriza de Kobani. Había reportes de otros ataques en diferentes localidades
Infobae
El ejército de Turquía comenzó este miércoles a bombardear la ciudad siria de Kobani, en poder de los kurdos desde 2014, apenas un día después de que el presidente Recep Erdogan anunciara que sus tropas estaban listas para avanzar sobre los territorios al este del río Éufrates.
De acuerdo a la agencia turca Anadolu, "cuatro terroristas del PYD/PKK fueron neutralizados en Ayn al Arab", en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y usando el nombre en árabe para Kobani.
Los proyectiles de artillería fueron lanzados desde la provincia turca de Sanliurfa y cayeron sobre la ciudad de Kobani y sus alrededores. Además de los cuatro muertos, seis combatientes turcos resultaron heridos, según indicó la agencia Reuters.
Había también numerosos reportes sin confirmar de bombardeos de parte de tanques turcos en diferentes puntos de la frontera.
Además, el martes también se indicó que pueblos en los alrededores de Kobani habían sido blancos de la artillería turca, aunque sin reportarse en ese entonces bajas.
Erdogan señaló el martes que su país había "terminado todas las preparaciones, planes y programas" para comenzar una tercera ofensiva sobre el territorio sirio controlado por las milicias kurdas de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), apoyadas por Estados Unidos, luego de las operaciones Escudo del Éufrates (2016) y Rama de Olivo (2018).
"Vamos a pisotear a estos grupos terroristas con operaciones más efectivas",indicó.
Turquía, que cuenta en el sur del país con una importante minoría kurda, mantiene desde hace décadas un conflicto violento con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una fuerza política acusada de terrorismo por Ankara y a la que vincula con las SDF. Esta es la razón que invoca en sus operaciones del otro lado de la frontera y en el interior de Siria, que sigue inmersa en la violencia y el caso que trajo la guerra civil en 2011.
El bastión kurdo
Kobani, también escrito Kobane, adquirió fama internacional en 2014, cuando las fuerzas kurdas que habían ocupado la ciudad en 2012 tras el retiro de las tropas del régimen de Bashar al Assad, fueron asediadas por el grupo terrorista Estado Islámicos (ISIS, en inglés).
Durante seis meses las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, asistidas por los Peshmerga (kurdos iraquíes) y otros grupos, y con el apoyo de la aviación de la coalición que lidera Estados Unidos, resistieron los ataques de los terroristas y lograron evitar que este sector del norte de Siria cayera en sus manos en el momento de apogeo del ISIS.
Fue un punto de quiebre en la guerra contra los extremistas, marcando el límite de su expansión, y contribuyó a visibilizar el reclamo independentista kurdo, una etnia desperdigada en territorios sirios, iraquíes, turcos e iraníes a los que colectivamente llaman el Kurdistán.
Infobae
El ejército de Turquía comenzó este miércoles a bombardear la ciudad siria de Kobani, en poder de los kurdos desde 2014, apenas un día después de que el presidente Recep Erdogan anunciara que sus tropas estaban listas para avanzar sobre los territorios al este del río Éufrates.
De acuerdo a la agencia turca Anadolu, "cuatro terroristas del PYD/PKK fueron neutralizados en Ayn al Arab", en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y usando el nombre en árabe para Kobani.
Los proyectiles de artillería fueron lanzados desde la provincia turca de Sanliurfa y cayeron sobre la ciudad de Kobani y sus alrededores. Además de los cuatro muertos, seis combatientes turcos resultaron heridos, según indicó la agencia Reuters.
Había también numerosos reportes sin confirmar de bombardeos de parte de tanques turcos en diferentes puntos de la frontera.
Además, el martes también se indicó que pueblos en los alrededores de Kobani habían sido blancos de la artillería turca, aunque sin reportarse en ese entonces bajas.
Erdogan señaló el martes que su país había "terminado todas las preparaciones, planes y programas" para comenzar una tercera ofensiva sobre el territorio sirio controlado por las milicias kurdas de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), apoyadas por Estados Unidos, luego de las operaciones Escudo del Éufrates (2016) y Rama de Olivo (2018).
"Vamos a pisotear a estos grupos terroristas con operaciones más efectivas",indicó.
Turquía, que cuenta en el sur del país con una importante minoría kurda, mantiene desde hace décadas un conflicto violento con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una fuerza política acusada de terrorismo por Ankara y a la que vincula con las SDF. Esta es la razón que invoca en sus operaciones del otro lado de la frontera y en el interior de Siria, que sigue inmersa en la violencia y el caso que trajo la guerra civil en 2011.
El bastión kurdo
Kobani, también escrito Kobane, adquirió fama internacional en 2014, cuando las fuerzas kurdas que habían ocupado la ciudad en 2012 tras el retiro de las tropas del régimen de Bashar al Assad, fueron asediadas por el grupo terrorista Estado Islámicos (ISIS, en inglés).
Durante seis meses las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, asistidas por los Peshmerga (kurdos iraquíes) y otros grupos, y con el apoyo de la aviación de la coalición que lidera Estados Unidos, resistieron los ataques de los terroristas y lograron evitar que este sector del norte de Siria cayera en sus manos en el momento de apogeo del ISIS.
Fue un punto de quiebre en la guerra contra los extremistas, marcando el límite de su expansión, y contribuyó a visibilizar el reclamo independentista kurdo, una etnia desperdigada en territorios sirios, iraquíes, turcos e iraníes a los que colectivamente llaman el Kurdistán.