Keylor no baja los brazos y se lo pone difícil a Lopetegui
El guardameta salvó un gol con empate a cero gracias a una parada en la que hizo gala de sus grandes reflejos. Piensa competir hasta el final con Courtois.
Madrid, AS
El Real Madrid ganó el martes su partido de Champions League ante el Viktoria Plzen por 2-1. Pero el encuentro pudo ponérsele de cara a los checos de no haber sido por Keylor Navas, que al poco de empezar consiguió realizar un paradón que evitó que los suyos comenzasen por detrás en el marcador.
Un centro a la banda izquierda por la espalda de Lucas Vázquez se convirtió en la ocasión más determinante del partido para el Viktoria Plzen (además del gol). Milan Petrzela recogió el balón en el costado y se internó en el área. El guardameta costarricense tapó su palo y cuando vio el disparo salir de la bota del jugador de 35 años se tiró hacia su izquierda, estirando el brazo y la pierna para despejar el disparo. El rebote le cayó de nuevo al jugador pero aunque Keylor se levantó rápidamente para tirarse una vez más, el lanzamiento golpeó en el lateral de la red, por fuera.
No vivió demasiado peligro hasta que faltó poco para finalizar el encuentro, cuando una pared tirada por Patrik Hrosovsky le valió para descolocar a la defensa blanca y conseguir una buena posición de tiro desde la frontal del área ante la que nada pudo hacer el guardameta, que a pesar de estar adelantado en la línea del área pequeña solamente pudo ver como la pelota entraba cerca de la base del palo.
Esta vez solamente realizó una parada, pero Keylor Navas se lo quiere poner muy difícil a Julen Lopetegui, tal y como dijo hace unos días: "Tengo mucha fe en mí y venga quien venga va a tener que sudar mucho para quitarme el puesto. Yo no me rendiré jamás". Y razón no le falta, especialmente si comparamos su rendimiento con el de Thibaut Courtois.
El portero belga llegó del Chelsea tras jugar el Mundial dando la sensación de ser un auténtico muro, pero lo cierto es que en el Real Madrid todavía no lo ha demostrado. No ha cometido ningún error de bulto pero se le ha visto falto de seguridad en multitud de ocasiones, situación quizá generada por la alternancia de porteros del entrenador en la Liga Santander (el costerricense jugó los primeros dos encuentros aunque es el elegido para la Liga de Campeones). Ante el Levante además, dio muestras de poca comunicación y no se le vio compenetrado con su defensa, encajando dos tantos en los dos únicos disparos que recibió (1-2).
De esta manera, Keylor no baja los brazos y sigue intentando convencer a Lopetegui de que el puesto de guardameta titular debe ser suyo a pesar de la enorme competencia que va a tener esta temporada.
Madrid, AS
El Real Madrid ganó el martes su partido de Champions League ante el Viktoria Plzen por 2-1. Pero el encuentro pudo ponérsele de cara a los checos de no haber sido por Keylor Navas, que al poco de empezar consiguió realizar un paradón que evitó que los suyos comenzasen por detrás en el marcador.
Un centro a la banda izquierda por la espalda de Lucas Vázquez se convirtió en la ocasión más determinante del partido para el Viktoria Plzen (además del gol). Milan Petrzela recogió el balón en el costado y se internó en el área. El guardameta costarricense tapó su palo y cuando vio el disparo salir de la bota del jugador de 35 años se tiró hacia su izquierda, estirando el brazo y la pierna para despejar el disparo. El rebote le cayó de nuevo al jugador pero aunque Keylor se levantó rápidamente para tirarse una vez más, el lanzamiento golpeó en el lateral de la red, por fuera.
No vivió demasiado peligro hasta que faltó poco para finalizar el encuentro, cuando una pared tirada por Patrik Hrosovsky le valió para descolocar a la defensa blanca y conseguir una buena posición de tiro desde la frontal del área ante la que nada pudo hacer el guardameta, que a pesar de estar adelantado en la línea del área pequeña solamente pudo ver como la pelota entraba cerca de la base del palo.
Esta vez solamente realizó una parada, pero Keylor Navas se lo quiere poner muy difícil a Julen Lopetegui, tal y como dijo hace unos días: "Tengo mucha fe en mí y venga quien venga va a tener que sudar mucho para quitarme el puesto. Yo no me rendiré jamás". Y razón no le falta, especialmente si comparamos su rendimiento con el de Thibaut Courtois.
El portero belga llegó del Chelsea tras jugar el Mundial dando la sensación de ser un auténtico muro, pero lo cierto es que en el Real Madrid todavía no lo ha demostrado. No ha cometido ningún error de bulto pero se le ha visto falto de seguridad en multitud de ocasiones, situación quizá generada por la alternancia de porteros del entrenador en la Liga Santander (el costerricense jugó los primeros dos encuentros aunque es el elegido para la Liga de Campeones). Ante el Levante además, dio muestras de poca comunicación y no se le vio compenetrado con su defensa, encajando dos tantos en los dos únicos disparos que recibió (1-2).
De esta manera, Keylor no baja los brazos y sigue intentando convencer a Lopetegui de que el puesto de guardameta titular debe ser suyo a pesar de la enorme competencia que va a tener esta temporada.
