F1 | GP DE MÉXICO / Hamilton ya es pentacampeón y Verstappen gana en México
El holandés dominó con su Red Bull y el de Mercedes cerró el título con un 4º. El podio lo completaron Vettel y Raikkonen, y Alonso y Sainz abandonaron.
Manuel Franco
As
Se levantó en su precioso Mercedes clásico, alzó las manos al cielo y escuchó el rugir inmenso de la grada más espectacular del planeta. Lewis Hamilton en el foro Sol en uno de los días más importantes de su vida. El inglés se lo estaba tomando con calma, sin presión, sin nervios, sabía que el título era suyo, el quinto título mundial. Desde el cielo Don Juan Manuel Fangio le guiñó un ojo dándole la bienvenida al club de los elegidos, de los pentacampeones, de las leyendas para siempre. Lewis se puso una careta de calavera y llego con su patín eléctrico adelantando compañeros y provocando risas por el paddock de camino a la parrilla de salida.
Cuando sabes que vas a ganar todo es más fácil, cuando eres consciente de tu poder, pase lo que pase, digan lo que digan, siempre llega el oxigeno y la sonrisa, la felicidad. Y el día era feliz para el piloto de Mercedes, escudería que consigue igualar a Ferrari con cinco título consecutivos, cuatro de Hamilton y el espejismo de Rosberg. Pero el británico no pudo celebrar el título con victoria, ni siquiera en el podio. Acabó cuarto, chocolate dulce esta vez.
Allí, en lo más alto estuvo uno de los sucesores, la bestia que llega y demuestra que con un coche a la altura es casi invencible. Max Verstappen ganó su segundo gran premio de México de manera consecutiva y lo hizo con un pilotaje perfecto desde una gran salida hasta el final. Otra victoria para Red Bull, la segunda para el holandés que iguala a su compañero Daniel Ricciardo. El australiano iba pintando de azul el podio, hubiera sido doblete del equipo energético hasta que en la vuelta 63 tuvo que abandonar por problemas de motor.
En ese momento se dibujó el podio final con Verstappen y a su lado los Ferrari, el de Vettel y Raikkonen, los dos pilotos que han sido incapaces de luchar con Hamilton por el título hasta el final. Dos carrera antes del final un Mercedes fue campeón a pesar de que el italiano fue el mejor coche en muchas carreras esta temporada.
Y en la vuelta cuatro, abandonando, otra vez, octavo del año Fernando Alonso, el piloto que se va este año y del que muchos piensan que hubiera protagonizado uno de los mejores duelos de la historia contra Hamilton de seguir en ese Ferrari. Pero la vida no está hecha de condicionales sino de realidades. Y la verdad es que el asturiano se está marchando con tristeza para su afición. Puntuó Vandoorne. No pudo hacerlo tampoco Carlos Sainz, otro abandono con problemas de batería. Y hasta el ídolo local Checo Pérez, que estaba haciendo una carrera espectacular, pero se cansaron sus frenos. No se puede hablar español en México.
Pero volvamos a la carrera y a la exhibición de Verstappen, cuidó los neumáticos hasta el final, pilotó como si el asfalto fuera cristal y mantuvo a Vettel lejos y a Raikkonen en la estratosfera. Detrás Hamilton disfrutando las últimas vueltas pese a los problemas en su Mercedes al que la altitud le marea. Un poco de polvo en el diamante, nada más. La temporada de Hamilton ha sido increíble y Mercedes sigue siendo un equipo espectacular. Ahora ya solo el gran Michael Schumacher mira desde arriba a Hamilton… El tiempo dirá, dicen que pone a cada uno en su sitio. Dicen…
Manuel Franco
As
Se levantó en su precioso Mercedes clásico, alzó las manos al cielo y escuchó el rugir inmenso de la grada más espectacular del planeta. Lewis Hamilton en el foro Sol en uno de los días más importantes de su vida. El inglés se lo estaba tomando con calma, sin presión, sin nervios, sabía que el título era suyo, el quinto título mundial. Desde el cielo Don Juan Manuel Fangio le guiñó un ojo dándole la bienvenida al club de los elegidos, de los pentacampeones, de las leyendas para siempre. Lewis se puso una careta de calavera y llego con su patín eléctrico adelantando compañeros y provocando risas por el paddock de camino a la parrilla de salida.
Cuando sabes que vas a ganar todo es más fácil, cuando eres consciente de tu poder, pase lo que pase, digan lo que digan, siempre llega el oxigeno y la sonrisa, la felicidad. Y el día era feliz para el piloto de Mercedes, escudería que consigue igualar a Ferrari con cinco título consecutivos, cuatro de Hamilton y el espejismo de Rosberg. Pero el británico no pudo celebrar el título con victoria, ni siquiera en el podio. Acabó cuarto, chocolate dulce esta vez.
Allí, en lo más alto estuvo uno de los sucesores, la bestia que llega y demuestra que con un coche a la altura es casi invencible. Max Verstappen ganó su segundo gran premio de México de manera consecutiva y lo hizo con un pilotaje perfecto desde una gran salida hasta el final. Otra victoria para Red Bull, la segunda para el holandés que iguala a su compañero Daniel Ricciardo. El australiano iba pintando de azul el podio, hubiera sido doblete del equipo energético hasta que en la vuelta 63 tuvo que abandonar por problemas de motor.
En ese momento se dibujó el podio final con Verstappen y a su lado los Ferrari, el de Vettel y Raikkonen, los dos pilotos que han sido incapaces de luchar con Hamilton por el título hasta el final. Dos carrera antes del final un Mercedes fue campeón a pesar de que el italiano fue el mejor coche en muchas carreras esta temporada.
Y en la vuelta cuatro, abandonando, otra vez, octavo del año Fernando Alonso, el piloto que se va este año y del que muchos piensan que hubiera protagonizado uno de los mejores duelos de la historia contra Hamilton de seguir en ese Ferrari. Pero la vida no está hecha de condicionales sino de realidades. Y la verdad es que el asturiano se está marchando con tristeza para su afición. Puntuó Vandoorne. No pudo hacerlo tampoco Carlos Sainz, otro abandono con problemas de batería. Y hasta el ídolo local Checo Pérez, que estaba haciendo una carrera espectacular, pero se cansaron sus frenos. No se puede hablar español en México.
Pero volvamos a la carrera y a la exhibición de Verstappen, cuidó los neumáticos hasta el final, pilotó como si el asfalto fuera cristal y mantuvo a Vettel lejos y a Raikkonen en la estratosfera. Detrás Hamilton disfrutando las últimas vueltas pese a los problemas en su Mercedes al que la altitud le marea. Un poco de polvo en el diamante, nada más. La temporada de Hamilton ha sido increíble y Mercedes sigue siendo un equipo espectacular. Ahora ya solo el gran Michael Schumacher mira desde arriba a Hamilton… El tiempo dirá, dicen que pone a cada uno en su sitio. Dicen…
