Insigne tumba a la Fiore y el Nápoles se acuesta líder
Un gol del napolitano sirvió para batir a la Viola en el San Paolo: los de Ancelotti merecieron el triunfo y olvidaron la derrota con la Sampdoria.
Mirko Calemme
As
El Nápoles de Ancelotti se acostará líder de la Serie A empatado a puntos con la Juventus (que mañana recibirá al Sassuolo), gracias a un triunfo por la mínima ante la Fiorentina, que llegaba de dos victorias seguidas: los azzurri dominaron el partido y el marcador se quedó corto ante la cantidad de ocasiones que no aprovecharon.
El partido se jugó en un San Paolo medio vacío, debido a la subida de los precios de las entradas (la más barata valía 35 euros), que los tifosi no aceptaron. Ancelotti dejó en el banquillo a Albiol (sustituido por Maksimovic) y Milik, apostando por Mertens en su lugar, aunque durante la primera mitad fue Insigne el que actuó (bien) como delantero centro, con el belga en la banda izquierda.
La Viola, que salió de inicio con Chiesa y Eysseric a los costados de Simeone, jugó un partido defensivo, esperando a sus rivales para hacer daño con la rapidez de sus contragolpes. En los primeros 45 minutos apenas lo consiguió, mientras que los sureños, con Insigne y Callejón (ambos recibiendo un pase de Zielinski), estuvieron cerca del 1-0.
El Nápoles aumentó su presión en la reanudación, cuando Ancelotti cambió a Mertens (que, antes de salir, rozó el gol con una rosca) por Milik. El polaco entró muy bien en el campo y fue protagonista en la jugada decisiva: con un pase vertical, el punta encontró a Insigne que, en el corazón del área, anticipó a Pezzella con un derechazo cruzado.
La Viola no supo reaccionar y pudo llegar más el 2-0 que el 1-1. Victoria merecida para el equipo de Ancelotti, que olvida así la fea actuación de Génova ante el Sampdoria. Este martes, los partenopei se estrenarán en la Champions con la complicada visita a la Estrella Roja.
As
El Nápoles de Ancelotti se acostará líder de la Serie A empatado a puntos con la Juventus (que mañana recibirá al Sassuolo), gracias a un triunfo por la mínima ante la Fiorentina, que llegaba de dos victorias seguidas: los azzurri dominaron el partido y el marcador se quedó corto ante la cantidad de ocasiones que no aprovecharon.
El partido se jugó en un San Paolo medio vacío, debido a la subida de los precios de las entradas (la más barata valía 35 euros), que los tifosi no aceptaron. Ancelotti dejó en el banquillo a Albiol (sustituido por Maksimovic) y Milik, apostando por Mertens en su lugar, aunque durante la primera mitad fue Insigne el que actuó (bien) como delantero centro, con el belga en la banda izquierda.
La Viola, que salió de inicio con Chiesa y Eysseric a los costados de Simeone, jugó un partido defensivo, esperando a sus rivales para hacer daño con la rapidez de sus contragolpes. En los primeros 45 minutos apenas lo consiguió, mientras que los sureños, con Insigne y Callejón (ambos recibiendo un pase de Zielinski), estuvieron cerca del 1-0.
El Nápoles aumentó su presión en la reanudación, cuando Ancelotti cambió a Mertens (que, antes de salir, rozó el gol con una rosca) por Milik. El polaco entró muy bien en el campo y fue protagonista en la jugada decisiva: con un pase vertical, el punta encontró a Insigne que, en el corazón del área, anticipó a Pezzella con un derechazo cruzado.
La Viola no supo reaccionar y pudo llegar más el 2-0 que el 1-1. Victoria merecida para el equipo de Ancelotti, que olvida así la fea actuación de Génova ante el Sampdoria. Este martes, los partenopei se estrenarán en la Champions con la complicada visita a la Estrella Roja.
