EEUU investiga si Rusia está detrás de los misteriosos "ataques acústicos" contra diplomáticos norteamericanos
Funcionarios del FBI, la CIA y otras agencias de inteligencia analizan una pista que responsabiliza a Moscú por los daños auditivos y cognitivos provocados en funcionarios de las embajadas de Washington en Cuba y China
Infobae
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos que investigan los misteriosos ataques "acústicos" contra diplomáticos en Cuba y China apuntan al gobierno de Rusia como el principal responsable, según reportó este martes la prensa estadounidense.
Tres funcionarios del FBI, la CIA y otras agencias, y dos fuentes cercanas a la investigación indicaron a la cadena NBC que habría evidencia, basada en comunicaciones interceptadas, de que Moscú es el principal sospechoso.
Los hallazgos aún no son concluyentes y la investigación sigue en curso, por lo que no ha habido una denuncia formal, pero los analistas están intentando descifrar el tipo de avanzado dispositivo empleado.
Los primeros ataques fueron registrados en 2016, cuando 26 funcionarios diplomáticos estadounidenses apostadas en La Habana, Cuba, sufrieron pérdida de audición y equilibrio, además de problemas cognitivos y de visión, tanto en sus hogares como en la embajada.
El hecho, atribuido en un primer momento a una misteriosa "arma acústica", provocó una crisis diplomática entre ambos país que incluyó el retiro de funcionarios, cuando en aquel momento Washington y La Habana protagonizaban un leve deshielo en sus relaciones.
Este año un diplomático estadounidense sufrió un cuadro similar en la ciudad de Guagnzhou, China, tras escuchar un "sonido extraño", reavivando las sospechas.
En los últimos dos años el gobierno de Estados Unidos han encarado una serie de pruebas e investigaciones intentando dar con la naturaleza del arma, que podría utilizar microondas o algún tipo de pulso electromagnético.
Si bien en un principio se manejó la posibilidad de que se tratara del mal funcionamiento de algún tipo de equipo electrónico, las autoridades estadounidenses aseguran ahora que se trató de un "ataque" y un "acto intencional", según dijo el embajador Peter Boode ante el Congreso, aunque se desconocen aún los motivos.
Infobae
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos que investigan los misteriosos ataques "acústicos" contra diplomáticos en Cuba y China apuntan al gobierno de Rusia como el principal responsable, según reportó este martes la prensa estadounidense.
Tres funcionarios del FBI, la CIA y otras agencias, y dos fuentes cercanas a la investigación indicaron a la cadena NBC que habría evidencia, basada en comunicaciones interceptadas, de que Moscú es el principal sospechoso.
Los hallazgos aún no son concluyentes y la investigación sigue en curso, por lo que no ha habido una denuncia formal, pero los analistas están intentando descifrar el tipo de avanzado dispositivo empleado.
Los primeros ataques fueron registrados en 2016, cuando 26 funcionarios diplomáticos estadounidenses apostadas en La Habana, Cuba, sufrieron pérdida de audición y equilibrio, además de problemas cognitivos y de visión, tanto en sus hogares como en la embajada.
El hecho, atribuido en un primer momento a una misteriosa "arma acústica", provocó una crisis diplomática entre ambos país que incluyó el retiro de funcionarios, cuando en aquel momento Washington y La Habana protagonizaban un leve deshielo en sus relaciones.
Este año un diplomático estadounidense sufrió un cuadro similar en la ciudad de Guagnzhou, China, tras escuchar un "sonido extraño", reavivando las sospechas.
En los últimos dos años el gobierno de Estados Unidos han encarado una serie de pruebas e investigaciones intentando dar con la naturaleza del arma, que podría utilizar microondas o algún tipo de pulso electromagnético.
Si bien en un principio se manejó la posibilidad de que se tratara del mal funcionamiento de algún tipo de equipo electrónico, las autoridades estadounidenses aseguran ahora que se trató de un "ataque" y un "acto intencional", según dijo el embajador Peter Boode ante el Congreso, aunque se desconocen aún los motivos.