Díaz-Canel se presenta en la ONU como el defensor de la continuidad de la revolución castrista
El mandatario cubano asegura que La Habana no hará concesiones que afecten a su soberanía
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Miguel Díaz-Canel subió primera vez al podio del plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas para decir a Estados Unidos que no se haga ilusiones con el cambio generacional en Cuba. “Somos la continuidad, no la ruptura”, afirmó el presidente, “la revolución cubana sigue viva y pujante”. El mandatario cubano defendió una relación “respetuosa” y “civilizada” entre los dos países, pero dejó claro que desde La Habana no harán concesiones que afecten a su soberanía e independencia.
El presidente de Cuba arrancó su intervención este miércoles criticando a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por el ataque que hizo el día anterior desde ese mismo lugar contra el socialismo. “El orden internacional está lejos de lograrse”, lamentó, citando que el 70% de los ciudadanos más pobres de la primera potencia mundial solo accede al 2% de la riqueza total estadounidense. “Esta realidad es fruto del capitalismo y del egoísmo, de una cultura que privilegia a los ricos”, añadió.
A partir de ahí echó en falta la falta de compromiso y de voluntad política de los países más industrializados para hacer frente a los globales como la lucha contra la pobreza, el desarrollo sostenible, la migración y el cambio climático. “Es una cuestión de supervivencia”, reiteró el delfín de Raúl Castro, que accedió a la presidencia hace poco más de dos meses. También denunció también la política proteccionista de Estados Unidos, “que afectará a la naciones menos desarrolladas”.
Díaz-Canel acusó también a EE UU de recurrir a la defensa de los derechos humanos de una manera “discriminatoria” y “selectiva” para intervenir en otros países. En este sentido, advirtió de que la región de América Latina está bajo una amenaza persistente por los ataques contra Venezuela o Nicaragua. “Es una nación soberana que no hace daño a nadie”, afirmó en defensa del régimen de Nicolás Maduro.
El nuevo presidente cubano concluyó denunciando que EE UU tiene una “retórica abusiva” hacia su país y le acusó de “fabricar falsos pretextos” para, junto al bloqueo económico, intentar crear desorden. Pese al daño que crea el embargo comercial y financiero, la hostilidad y las acciones de Washington para imponer un cambio de régimen, exclamó, "aquí está la revolución cubana, viva y pujante, fiel a sus principios".
Poco después, Trump afirmó estar siendo "muy proactivo" en su apuesta por desmontar el acercamiento construido por su predecesor, Barack Obama. "No me gusta lo que está pasando en Cuba", valoró, "tampoco lo que hizo Obama, les dio un pase". "El socialismo no atraviesa exactamente por el mejor momento", valoró en referencia también de Venezuela.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Miguel Díaz-Canel subió primera vez al podio del plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas para decir a Estados Unidos que no se haga ilusiones con el cambio generacional en Cuba. “Somos la continuidad, no la ruptura”, afirmó el presidente, “la revolución cubana sigue viva y pujante”. El mandatario cubano defendió una relación “respetuosa” y “civilizada” entre los dos países, pero dejó claro que desde La Habana no harán concesiones que afecten a su soberanía e independencia.
El presidente de Cuba arrancó su intervención este miércoles criticando a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por el ataque que hizo el día anterior desde ese mismo lugar contra el socialismo. “El orden internacional está lejos de lograrse”, lamentó, citando que el 70% de los ciudadanos más pobres de la primera potencia mundial solo accede al 2% de la riqueza total estadounidense. “Esta realidad es fruto del capitalismo y del egoísmo, de una cultura que privilegia a los ricos”, añadió.
A partir de ahí echó en falta la falta de compromiso y de voluntad política de los países más industrializados para hacer frente a los globales como la lucha contra la pobreza, el desarrollo sostenible, la migración y el cambio climático. “Es una cuestión de supervivencia”, reiteró el delfín de Raúl Castro, que accedió a la presidencia hace poco más de dos meses. También denunció también la política proteccionista de Estados Unidos, “que afectará a la naciones menos desarrolladas”.
Díaz-Canel acusó también a EE UU de recurrir a la defensa de los derechos humanos de una manera “discriminatoria” y “selectiva” para intervenir en otros países. En este sentido, advirtió de que la región de América Latina está bajo una amenaza persistente por los ataques contra Venezuela o Nicaragua. “Es una nación soberana que no hace daño a nadie”, afirmó en defensa del régimen de Nicolás Maduro.
El nuevo presidente cubano concluyó denunciando que EE UU tiene una “retórica abusiva” hacia su país y le acusó de “fabricar falsos pretextos” para, junto al bloqueo económico, intentar crear desorden. Pese al daño que crea el embargo comercial y financiero, la hostilidad y las acciones de Washington para imponer un cambio de régimen, exclamó, "aquí está la revolución cubana, viva y pujante, fiel a sus principios".
Poco después, Trump afirmó estar siendo "muy proactivo" en su apuesta por desmontar el acercamiento construido por su predecesor, Barack Obama. "No me gusta lo que está pasando en Cuba", valoró, "tampoco lo que hizo Obama, les dio un pase". "El socialismo no atraviesa exactamente por el mejor momento", valoró en referencia también de Venezuela.