China convocó al embajador de Estados Unidos para protestar contra las sanciones a sus fuerzas armadas
Beijing respondió así a las medidas anunciadas por Washington el jueves y que afectan la compra de cazas Su-35 y misiles S-400 de fabricación rusa. También se canceló la próxima ronda de negociaciones entre ambos países para intentar poner fin a la guerra comercial
Infobae
El gobierno de China convocó este sábado al embajador de Estados Unidos en el país para protestar formalmente contra las sanciones que Washington ha impuesto sobre el ejército chino, informó la prensa estatal.
Zheng Zeguang, viceministro de exteriores de China, convocó al embajador Terry Brandstad y presentó una "protesta solemne a las sanciones estadounidense contra las fuerzas armadas chinas", señaló el Diario Popular.
El jueves la administración del presidente estadounidense Donald Trump sancionó por primera vez a una entidad extranjera por la compra de armas rusas, en concreto a una unidad de las fuerzas armadas chinas que adquirió aviones caza Su-35 y misiles tierra-aire S-400. Por su parte el gobierno del presidente Xi Jinping ya se había manifestado "indignada" por las sanciones el viernes.
Tensión en todos los frentes
Casi al mismo tiempo se supo que Beijing canceló el viaje previsto para la próxima semana de una delegación del país a Estados Unidos para intentar una salida a la guerra comercial que enfrente a ambos países, de acuerdo al South China Morning Post.
La delegación china, que iba a ser liderada por el viceprimer ministro, Liu He, no participará finalmente en esos contactos porque Washington necesita "corregir sus errores" tras el anuncio de tarifas adicionales a las exportaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares, según fuentes citadas por el periódico.
El 13 de septiembre Beijing confirmó que había recibido una invitación de Washington para conducir esta nueva ronda de negociaciones, que sería la quinta, pero había establecido como condición previa que Estados Unidos mostrara buena voluntad, lo que entra en contradicción con la nueva decisión de la Administración Trump.
En represalia por las tarifas anunciadas por Trump, el martes China también anunció nuevos aranceles a las exportaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares con el objetivo de "defender los derechos legítimos y los intereses de la economía china".
En medio de la escalada de tensión entre ambas potencias, China ha seguido defendiendo que el diálogo es la única salida a la guerra comercial, aunque "Estados Unidos no ha mostrado buena voluntad" para ello, según criticó recientemente el Ministerio de Exteriores.
Tanto las tarifas chinas como las estadounidenses entrarán en vigor el próximo 24 de septiembre, lo que marcará un nuevo episodio de la guerra comercial iniciada por Trump tras acusar a China de mantener un excesivo superávit comercial con Estados Unidos.
Infobae
El gobierno de China convocó este sábado al embajador de Estados Unidos en el país para protestar formalmente contra las sanciones que Washington ha impuesto sobre el ejército chino, informó la prensa estatal.
Zheng Zeguang, viceministro de exteriores de China, convocó al embajador Terry Brandstad y presentó una "protesta solemne a las sanciones estadounidense contra las fuerzas armadas chinas", señaló el Diario Popular.
El jueves la administración del presidente estadounidense Donald Trump sancionó por primera vez a una entidad extranjera por la compra de armas rusas, en concreto a una unidad de las fuerzas armadas chinas que adquirió aviones caza Su-35 y misiles tierra-aire S-400. Por su parte el gobierno del presidente Xi Jinping ya se había manifestado "indignada" por las sanciones el viernes.
Tensión en todos los frentes
Casi al mismo tiempo se supo que Beijing canceló el viaje previsto para la próxima semana de una delegación del país a Estados Unidos para intentar una salida a la guerra comercial que enfrente a ambos países, de acuerdo al South China Morning Post.
La delegación china, que iba a ser liderada por el viceprimer ministro, Liu He, no participará finalmente en esos contactos porque Washington necesita "corregir sus errores" tras el anuncio de tarifas adicionales a las exportaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares, según fuentes citadas por el periódico.
El 13 de septiembre Beijing confirmó que había recibido una invitación de Washington para conducir esta nueva ronda de negociaciones, que sería la quinta, pero había establecido como condición previa que Estados Unidos mostrara buena voluntad, lo que entra en contradicción con la nueva decisión de la Administración Trump.
En represalia por las tarifas anunciadas por Trump, el martes China también anunció nuevos aranceles a las exportaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares con el objetivo de "defender los derechos legítimos y los intereses de la economía china".
En medio de la escalada de tensión entre ambas potencias, China ha seguido defendiendo que el diálogo es la única salida a la guerra comercial, aunque "Estados Unidos no ha mostrado buena voluntad" para ello, según criticó recientemente el Ministerio de Exteriores.
Tanto las tarifas chinas como las estadounidenses entrarán en vigor el próximo 24 de septiembre, lo que marcará un nuevo episodio de la guerra comercial iniciada por Trump tras acusar a China de mantener un excesivo superávit comercial con Estados Unidos.