CEPB advierte seis efectos negativos de crisis argentina

Empresarios observan la ralentización en pagos del gas, contrabando, caída de remesas, entre otros. Recomiendan controles y el IBCE mejorar competitividad.

Página Siete / La Paz
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) advirtió ayer al menos seis efectos negativos en el país que traerá la crisis argentina por la devaluación de su moneda frente al dólar.


El presidente de la entidad, Ronald Nostas, en respuesta a un cuestionario de Página Siete, explicó que lo que ocurre en el país vecino ya se presentó con otras naciones hace algunos años y se tuvo que enfrentar. “Ahora no sabemos el alcance y la gravedad del daño, especialmente en un momento de desaceleración del crecimiento y amenaza de un segundo aguinaldo”, precisó.

Según Nostas, la crisis argentina genera varios problemas como el aumento del contrabando que agravará aún más la situación de la industria especialmente de cereales, harina, vinos de mesa, medicamentos, tubos.

También provocará una disminución de las remesas, la ralentización de los pagos por venta de gas, el posible aumento de salida de dólares, la caída de la actividad comercial en la frontera y la disminución de las exportaciones de ciertos productos como el banano, palmitos y cueros.

En ese sentido, señaló que una medida obligatoria tiene que ser el mayor control posible del ingreso de ciertos productos vía contrabando. “Sin embargo, el daño al aparato productivo puede ser permanente, porque aún estabilizándose el dólar en Argentina, habrá ganado una cierta competitividad en detrimento de nuestra producción”, indicó.



Además, en su criterio, es lamentable que se piense en proteger la industria nacional solo cuando este tipo de problemas afectan. “Hemos dicho por mucho tiempo que la industria boliviana, especialmente la manufactura, está en crisis y riesgo permanente por el contrabando, la apertura indiscriminada a las importaciones chinas, la informalidad, la falta de políticas de protección y la presión salarial e impositiva”, observó.

Respecto al tipo de cambio y si es necesario hacer ajustes, Nostas aclaró que el congelamiento de esta variable es una decisión de política económica del Gobierno. “Los efectos de su mantenimiento, especialmente en el ámbito de nuestro comercio exterior, debe ser asumido por las autoridades que se niegan a considerar cualquier modificación”, remarcó.

Explicó que la política cambiaria tiene efectos negativos en la competitividad de las exportaciones y producción, pero es beneficiosa para las importaciones y lo más sensato sería el equilibrio, aunque eso dependerá de las decisiones del Gobierno.

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, señaló que de la crisis argentina se espera una disminución de las exportaciones de banano, palmitos y del ingreso de divisas por turismo, menor actividad en la frontera, perdida de empleos, caída de remesas y retorno de bolivianos.

En ese sentido, dijo que se deberá reforzar la vigilancia en la frontera. “La mejor forma de protegernos frente a contrabando e importación legal y lo costoso que se volverá exportar es trabajar por productividad y competitividad, deben diseñarse medidas para disminuir los costos de producción”, sugirió.



Balanza negativa

Plan El presidente del Estado, Evo Morales, anunció un plan para evitar problemas por la crisis argentina.
Brecha Según el IBCE, entre 2006 y 2017 las exportaciones sin gas a Argentina bajaron de 93 millones de dólares a 64 millones, pero las importaciones crecieron de 453 millones de dólares a 1.164 millones. El déficit comercial en 2017 alcanzó los 100 millones de dólares.
Oferta De Argentina ingresan cada año unos 2.100 productos de forma legal, pero Bolivia fuera del gas no vende casi nada a ese mercado.
Productos De Argentina se importa diésel por 383 millones de dólares, harina de trigo 100 millones, gasolina 110 millones, trigo 28 millones, además de alimentos y otros.
El Banco Central descarta modificación del tipo de cambio

El gerente de Entidades Financieras del Banco Central de Bolivia (BCB), Julio Humérez, descartó cualquier modificación al tipo de cambio, como respuesta a la crisis argentina por la devaluación de su moneda en los últimos meses.

“A partir de finales de 2011, el tipo de cambio se mantiene estable y no se va a mover y eso es, básicamente, porque las condiciones que enfrenta la economía son condiciones que garantizan esta situación”, dijo a los periodistas, según reportó ABI.



Según Humérez la “buena salud” de la economía nacional garantiza que se mantenga estable el tipo de cambio de la moneda boliviana frente al dólar estadounidense.

Bolivia mantiene inalterable la política monetaria del tipo de cambio en 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 bolivianos para la compra de cada dólar estadounidense desde 2011.

La última depreciación del boliviano se registró el 2 de noviembre de 2011, cuando la cotización respecto al dólar pasó de 6,97 a 6,96 bolivianos.

Por otro lado, el ejecutivo del BCB indicó que las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, unos 10.000 millones de dólares, son suficientes para garantizar equilibrios en la economía, ya que representan el 25% del Producto Interno Bruto, el más alto en la región.

La semana pasada el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB), Wilfredo Rojo, sostuvo que el tipo de cambio que se mantiene fijo en 6,96 por dólar, perjudicó la competitividad de las exportaciones bolivianas.

De esa manera se absorbieron las devaluaciones de Perú, Brasil Colombia y Chile al realizar intercambios comerciales y no actualizar la cotización oficial.

“Nosotros venimos solicitando modificar el tipo de cambio desde hace más de cinco años, porque afecta nuestra competitividad.



Hemos venido diciendo que la bolivianización ha tenido un costo muy grande que hemos absorbido los que trabajamos con bienes transables”, dijo.

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