Neymar está de vuelta
Han pasado más de cinco meses desde que Neymar se puso por última vez la camiseta parisina. Se rompió el pie durante el clásico francés el pasado 26 de febrero.
Hector Marquis
As
Después de largas especulaciones alimentadas por el clan del jugador, el club de la capital y el personal médico de la selección brasileña, el regreso de Neymar a los terrenos finalmente se llevó a cabo durante un partido de preparación para el Mundial.
Un mundial donde se esperaba lógicamente a Neymar. Su equipo era el principal favorito y su forma era el enigma principal. Sin ser malo, se destacó especialmente por simulaciones exageradas. Eliminado por Bélgica en los cuartos de final, el jugador dijo que estaba muy triste y con pocas ganas de seguir jugando.
Es en este contexto, el jugador más caro de la historia vuelve a ver a sus compañeros de club. Llegó este jueves a China, a Shenzhen. Este sábado se jugará el "Trophée des Champions", la supercopa francesa, donde el campeón y ganador de la copa París-Saint-Germain se encontrará con el Mónaco.
Su llegada fue la oportunidad para que el parisino se encuentre por primera vez con su nuevo compañero de equipo, el legendario portero Gianluigi Buffon, y su nuevo entrenador, el alemán Thomas Tuchel. Ambos recibimientos fueron cálidos y se notaba un deseo real de colaborar juntos.
Sin embargo, el brasileño no debería participar en el partido del sábado. Su nivel de forma y fatiga obligarán a Thomas Tuchel a prescindir de sus servicios. La próxima temporada es importante para Neymar. El protagonismo de Mbappé en la conquista de la segunda estrella francesa lo hace aún más apreciado por el público. El PSG no dudó en hacer de su joven jugador la estrella número uno al anunciar la nueva camiseta y darle un número más «bankable», el 7.
Neymar necesita mejorar su imagen extra-deportiva y hacer olvidar sus cinco meses de espera al comenzar su temporada al nivel de su talento.
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Después de largas especulaciones alimentadas por el clan del jugador, el club de la capital y el personal médico de la selección brasileña, el regreso de Neymar a los terrenos finalmente se llevó a cabo durante un partido de preparación para el Mundial.
Un mundial donde se esperaba lógicamente a Neymar. Su equipo era el principal favorito y su forma era el enigma principal. Sin ser malo, se destacó especialmente por simulaciones exageradas. Eliminado por Bélgica en los cuartos de final, el jugador dijo que estaba muy triste y con pocas ganas de seguir jugando.
Es en este contexto, el jugador más caro de la historia vuelve a ver a sus compañeros de club. Llegó este jueves a China, a Shenzhen. Este sábado se jugará el "Trophée des Champions", la supercopa francesa, donde el campeón y ganador de la copa París-Saint-Germain se encontrará con el Mónaco.
Su llegada fue la oportunidad para que el parisino se encuentre por primera vez con su nuevo compañero de equipo, el legendario portero Gianluigi Buffon, y su nuevo entrenador, el alemán Thomas Tuchel. Ambos recibimientos fueron cálidos y se notaba un deseo real de colaborar juntos.
Sin embargo, el brasileño no debería participar en el partido del sábado. Su nivel de forma y fatiga obligarán a Thomas Tuchel a prescindir de sus servicios. La próxima temporada es importante para Neymar. El protagonismo de Mbappé en la conquista de la segunda estrella francesa lo hace aún más apreciado por el público. El PSG no dudó en hacer de su joven jugador la estrella número uno al anunciar la nueva camiseta y darle un número más «bankable», el 7.
Neymar necesita mejorar su imagen extra-deportiva y hacer olvidar sus cinco meses de espera al comenzar su temporada al nivel de su talento.
