F1 / Vettel agita el Mundial, Alonso y Leclerc ganan la vida
Victoria del alemán por delante de Hamilton y Verstappen con Sainz 11º. Tremendo accidente del español al que se llevó por delante Hulkenberg.
Manuel Franco
As
Un gesto. El de un amigo. Tranquilidad. Dos dedos formando la uve de victoria. Y es que a veces se gana mucho, mucho mas que si estás en lo mas alto del podio cuando sales vivo de una carrera que apenas duró unos metros. “Está bien, está bien, no ha ido ni al centro médico”, nos decían después en la caseta de McLaren mientras Fabri, el fisio de Fernando Alonso, se preparaba para una buena sesión que quitara los dolores que se presagiaban en el cuerpo del español. Fue lo más interesante de la carrera. Luego les sigo contando…
Porque más allá de eso ganó Vettel y resumimos su carrera en pocas líneas. Sebastian salió bien, se pegó a Hamilton en las primeras curvas, le pasó en la recta de Kemmel y a partir de ahí salvó el momento en el que se fue el coche de seguridad y fue cogiendo ritmo, muy buen ritmo, pasó sin problemas las paradas en boxes y terminó ganando con más de diez segundos sobre Lewis Hamilton. Esta vez sí, el tetracampeón alemán aprovechó el que es, en estos momento y con diferencia, el mejor coche de la parrilla del campeonato del mundo de Fórmula 1.
Esta vez sí, el germano terminó como suele celebrando con su equipo, palabras en italiano, gritos y todo aquello. Felicidades. Merecida. Muy merecida. Y es ahora el tercero en victorias después de Schumacher y Hamilton, por delante de Prost. Segundo fue el campeón del mundo, que no pudo con Vettel en la primera vuelta y a partir de cierto momento se dio cuenta de que no podría hacer más así que miró hacia atrás vio que Verstappen, tercero en el podio, venía muy lejos y se conformó con un segundo puesto que le mantiene, tranquilo por ahora, en el liderato. Terminó mirando el Ferrari con atención (y preocupación) el genio británico. Vettel vuelve a ganar desde Silverstone, es la cuarta del campeonato, las mismas que Hamilton. Ahora llega Monza y también debe ganar. A partir de ahí veremos…
Porque en Singapur llegará el turno de otros, también de Verstappen. El holandés hizo vibrar el circuito con sus adelantamientos a Ocon y Checo Pérez, el de Red Bull venía desde detrás y pudo con los dos Racing Point rosas por coche y talento. Lo mismo hizo, en este caso más por velocidad pura de su monoplaza un Bottas que salía decimoséptimo y terminó quinto. Tremenda la diferencia entre estos coches y el resto, en su remontada el finlandés pasó a Sainz que, tras una buena carrera, acabó undécimo cerca de los puntos con un Renault muy pobre. Hay dos categorías en la F1. O quizá tres porque McLaren, con el último puesto en casa del belga Stoffel Vandoorne, demostró que están en el peor momento del año. Sin Alonso es otra cosa…
Y el asturiano, les contaba, se quedó fuera en la primera curva, llegó por detrás Hulkenberg que debía estar pensando… ¿en qué estaría pensando? para llevarse por delante a Fernando que salió volando y rozando la cabeza del Sauber de Leclerc que se salvó por el Halo. Cualquiera hubiera salido del coche temblando. Pero estos tíos… son otra historia. Ganó Vettel. Se mueve el Mundial. Pero ganó sobre todo Alonso y Leclerc, que siguen viviendo y sonriendo y pueden competir en Monza. Y es que la vida a veces nos asusta, nos mete miedo, pero después sigue y más si tenemos un Halo al que agarrarnos…
As
Un gesto. El de un amigo. Tranquilidad. Dos dedos formando la uve de victoria. Y es que a veces se gana mucho, mucho mas que si estás en lo mas alto del podio cuando sales vivo de una carrera que apenas duró unos metros. “Está bien, está bien, no ha ido ni al centro médico”, nos decían después en la caseta de McLaren mientras Fabri, el fisio de Fernando Alonso, se preparaba para una buena sesión que quitara los dolores que se presagiaban en el cuerpo del español. Fue lo más interesante de la carrera. Luego les sigo contando…
Porque más allá de eso ganó Vettel y resumimos su carrera en pocas líneas. Sebastian salió bien, se pegó a Hamilton en las primeras curvas, le pasó en la recta de Kemmel y a partir de ahí salvó el momento en el que se fue el coche de seguridad y fue cogiendo ritmo, muy buen ritmo, pasó sin problemas las paradas en boxes y terminó ganando con más de diez segundos sobre Lewis Hamilton. Esta vez sí, el tetracampeón alemán aprovechó el que es, en estos momento y con diferencia, el mejor coche de la parrilla del campeonato del mundo de Fórmula 1.
Esta vez sí, el germano terminó como suele celebrando con su equipo, palabras en italiano, gritos y todo aquello. Felicidades. Merecida. Muy merecida. Y es ahora el tercero en victorias después de Schumacher y Hamilton, por delante de Prost. Segundo fue el campeón del mundo, que no pudo con Vettel en la primera vuelta y a partir de cierto momento se dio cuenta de que no podría hacer más así que miró hacia atrás vio que Verstappen, tercero en el podio, venía muy lejos y se conformó con un segundo puesto que le mantiene, tranquilo por ahora, en el liderato. Terminó mirando el Ferrari con atención (y preocupación) el genio británico. Vettel vuelve a ganar desde Silverstone, es la cuarta del campeonato, las mismas que Hamilton. Ahora llega Monza y también debe ganar. A partir de ahí veremos…
Porque en Singapur llegará el turno de otros, también de Verstappen. El holandés hizo vibrar el circuito con sus adelantamientos a Ocon y Checo Pérez, el de Red Bull venía desde detrás y pudo con los dos Racing Point rosas por coche y talento. Lo mismo hizo, en este caso más por velocidad pura de su monoplaza un Bottas que salía decimoséptimo y terminó quinto. Tremenda la diferencia entre estos coches y el resto, en su remontada el finlandés pasó a Sainz que, tras una buena carrera, acabó undécimo cerca de los puntos con un Renault muy pobre. Hay dos categorías en la F1. O quizá tres porque McLaren, con el último puesto en casa del belga Stoffel Vandoorne, demostró que están en el peor momento del año. Sin Alonso es otra cosa…
Y el asturiano, les contaba, se quedó fuera en la primera curva, llegó por detrás Hulkenberg que debía estar pensando… ¿en qué estaría pensando? para llevarse por delante a Fernando que salió volando y rozando la cabeza del Sauber de Leclerc que se salvó por el Halo. Cualquiera hubiera salido del coche temblando. Pero estos tíos… son otra historia. Ganó Vettel. Se mueve el Mundial. Pero ganó sobre todo Alonso y Leclerc, que siguen viviendo y sonriendo y pueden competir en Monza. Y es que la vida a veces nos asusta, nos mete miedo, pero después sigue y más si tenemos un Halo al que agarrarnos…
