El riesgo del Madrid con Bale
Gareth Bale sólo ha jugado el 53% de los minutos desde que está en el Madrid y no superó el 50% en las últimas tres temporadas. El proyecto, en sus manos.
Marco Ruiz
As
La apuesta del Madrid para esta temporada después de haber ganado las últimas tres Champions de manera consecutiva, cuatro en los últimos cinco años, es arriesgada e importante. Bale está como niño con zapatos nuevos. Es el auténtico líder del proyecto, el Cristiano Ronaldo del Madrid que ahora echa a andar. Florentino y sus colaboradores han decidido que sea así. Y el galés se encuentra ante un imposible, jugar más del 50 por ciento de los minutos, algo que no ha sucedido en las últimas tres temporadas.
Estar presente en los momentos importantes es vital para poder liderar un proyecto. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, lo sabe bien. El portugués, en las nueve temporadas que jugó en el Real Madrid, jugó el 79% de los minutos del equipo. En su última campaña jugó el 78%, y tuvo su récord en la temporada 2015-16, en la que jugó el 91% de los minutos posibles (51 goles), y en la 2014-15, cuando disputó el 87% (61 goles). Bale, en cambio, tiene su récord de participación con el equipo blanco en la campaña 2014-15, en la que estuvo sobre el terreno de juego el 76% de los minutos.
En el Real Madrid son de la opinión de que ya sin la presión de tener por delante a Cristiano Ronaldo, Bale se va a lesionar mucho menos. “Mejor cabeza, menos lesiones en el sóleo”, llegan a decir. Desde que llegó en el verano de 2013, Bale ha sufrido un total de 19 lesiones musculares, la mayor parte de ellas en los gemelos. Otro jugador británico con musculatura de cristal, Woodgate, llegó a decir en una entrevista para este periódico que, en esos casos, suelen estar “motivadas por la espalda”.
La chilena de Bale en Kiev.
Sin Cristiano, si Bale se lesiona, el poder goleador del Madrid quedará en manos de Benzema y de Mayoral, más lo que puedan hacer hombres como Asensio, Isco o Lucas Vázquez. La apuesta del Madrid es arriesgada. Cuando está en forma y libre de lesiones, Bale es un galáctico: lo demostró en la final de Kiev con dos goles, uno de ellos antológico de chilena… Pero la realidad de sus números es que tiene dificultades para encontrar la continuidad.
As
La apuesta del Madrid para esta temporada después de haber ganado las últimas tres Champions de manera consecutiva, cuatro en los últimos cinco años, es arriesgada e importante. Bale está como niño con zapatos nuevos. Es el auténtico líder del proyecto, el Cristiano Ronaldo del Madrid que ahora echa a andar. Florentino y sus colaboradores han decidido que sea así. Y el galés se encuentra ante un imposible, jugar más del 50 por ciento de los minutos, algo que no ha sucedido en las últimas tres temporadas.
Estar presente en los momentos importantes es vital para poder liderar un proyecto. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, lo sabe bien. El portugués, en las nueve temporadas que jugó en el Real Madrid, jugó el 79% de los minutos del equipo. En su última campaña jugó el 78%, y tuvo su récord en la temporada 2015-16, en la que jugó el 91% de los minutos posibles (51 goles), y en la 2014-15, cuando disputó el 87% (61 goles). Bale, en cambio, tiene su récord de participación con el equipo blanco en la campaña 2014-15, en la que estuvo sobre el terreno de juego el 76% de los minutos.
En el Real Madrid son de la opinión de que ya sin la presión de tener por delante a Cristiano Ronaldo, Bale se va a lesionar mucho menos. “Mejor cabeza, menos lesiones en el sóleo”, llegan a decir. Desde que llegó en el verano de 2013, Bale ha sufrido un total de 19 lesiones musculares, la mayor parte de ellas en los gemelos. Otro jugador británico con musculatura de cristal, Woodgate, llegó a decir en una entrevista para este periódico que, en esos casos, suelen estar “motivadas por la espalda”.
La chilena de Bale en Kiev.
Sin Cristiano, si Bale se lesiona, el poder goleador del Madrid quedará en manos de Benzema y de Mayoral, más lo que puedan hacer hombres como Asensio, Isco o Lucas Vázquez. La apuesta del Madrid es arriesgada. Cuando está en forma y libre de lesiones, Bale es un galáctico: lo demostró en la final de Kiev con dos goles, uno de ellos antológico de chilena… Pero la realidad de sus números es que tiene dificultades para encontrar la continuidad.
