Hamilton y Sainz vuelan en la lluvia de Hungría
Pole del inglés por delante de Bottas y Raikkonen. Quinto el madrileño con Alonso undécimo con la pista mojada.
Manuel Franco
As
Relámpagos. Gotas en el cristal, Clic, clic. La esperada, la ansiada lluvia llega al circuito de Hungaroring. Carlos Sainz sale de la caseta de Renault mirando al frente. Concentración total. No mira a nadie, no conoce a nadie. Ojos al cielo. Media sonrisa. En Mercedes Lewis Hamilton echa mano del paraguas mientras que Sebastian Vettel tuerce el gesto. En seco los Ferrari eran los mejores, con diferencia. En lluvia no tanto. O nada. La tormenta de verano llegó esta vez cuando debía, con los coches en la pista, pero Alonso tampoco pudo brillar como todos esperamos, apareció esta vez su colega madrileño para recordar el magnifico talento de los pilotos españoles. Pero por encima de todos el campeón del mundo. Pole. Sexta pole en Hungría, saldrá primero con todas las opciones de victoria con algo más de tres décimas sobre Valtteri Bottas, segundo con el otro Mercedes y por delante de Kimi Raikkonen, el finlandés de Ferrari. Hungría es Finlandia. En las gradas llegan muchos aficionados de aquel país para apoyar a los suyos y en los puentes desde Budapest camino de Hungaroring se suceden las pancartas de ánimo sobre todo al campeón de 2007. Esta vez terminó por delante de Sebastian Vettel, otrora especialista en agua. Sonreía Kimi.
Pero más allá de los que lucharon por la pole aparece la estrella emergente de Sainz, el hijo del campeón de rallys, el niño de la leyenda, ya ha demostrado muchas veces que es un piloto de los mejores en Fórmula 1, pero la exhibición de esta sábado en Hungaroring quedará para mucho tiempo sobre todo por el momento en el que llega. Renault suspira por Esteban Ocon, Francia suspira por un francés en un coche francés, pero de repente llega Sainz y se mete quinto en la lluvia, al lado de Vettel, por delante del Red Bull de Verstappen, el mismo que deslumbró en lluvia hace dos años en Interlagos. Hay que valorar en su justa medida lo que ha hecho Carlos en este circuito y tiene mucho mérito, con un coche casi dos segundos más lento en seco se ha quedado a medio segundo de algunos de los mejores. En algún momento se vio tercero el español, soñando con esa rueda de prensa oficial, la única a la que todos los pilotos quieren venir.
Una pena que Alonso no pudiera meterse en Q3. Undécimo el asturiano que en condiciones normales tenía complicado pasar de la Q1 con un coche que, pese a la evolución de nuevo fondo plano que traían aquí, no ha sido capaz de mejorar. Su compañero decimosexto. El único que lleva once a cero con su vecino de box, dato enorme que se pierde entre la decepción de no poder ver al genio astur donde debería.
Ahora en la carrera Alonso intentará puntuar sobre todo con una buena salida en la que intentará poder con los dos Haas, Sainz luchará por dejarse ver en posiciones de podio en las primeras vueltas y Hamilton por mantener la pole para ganar otra vez en este sinuoso trazado húngaro, por detrás Vettel intentará lograr esa victoria que merecería Marchionne. Veremos…
Manuel Franco
As
Relámpagos. Gotas en el cristal, Clic, clic. La esperada, la ansiada lluvia llega al circuito de Hungaroring. Carlos Sainz sale de la caseta de Renault mirando al frente. Concentración total. No mira a nadie, no conoce a nadie. Ojos al cielo. Media sonrisa. En Mercedes Lewis Hamilton echa mano del paraguas mientras que Sebastian Vettel tuerce el gesto. En seco los Ferrari eran los mejores, con diferencia. En lluvia no tanto. O nada. La tormenta de verano llegó esta vez cuando debía, con los coches en la pista, pero Alonso tampoco pudo brillar como todos esperamos, apareció esta vez su colega madrileño para recordar el magnifico talento de los pilotos españoles. Pero por encima de todos el campeón del mundo. Pole. Sexta pole en Hungría, saldrá primero con todas las opciones de victoria con algo más de tres décimas sobre Valtteri Bottas, segundo con el otro Mercedes y por delante de Kimi Raikkonen, el finlandés de Ferrari. Hungría es Finlandia. En las gradas llegan muchos aficionados de aquel país para apoyar a los suyos y en los puentes desde Budapest camino de Hungaroring se suceden las pancartas de ánimo sobre todo al campeón de 2007. Esta vez terminó por delante de Sebastian Vettel, otrora especialista en agua. Sonreía Kimi.
Pero más allá de los que lucharon por la pole aparece la estrella emergente de Sainz, el hijo del campeón de rallys, el niño de la leyenda, ya ha demostrado muchas veces que es un piloto de los mejores en Fórmula 1, pero la exhibición de esta sábado en Hungaroring quedará para mucho tiempo sobre todo por el momento en el que llega. Renault suspira por Esteban Ocon, Francia suspira por un francés en un coche francés, pero de repente llega Sainz y se mete quinto en la lluvia, al lado de Vettel, por delante del Red Bull de Verstappen, el mismo que deslumbró en lluvia hace dos años en Interlagos. Hay que valorar en su justa medida lo que ha hecho Carlos en este circuito y tiene mucho mérito, con un coche casi dos segundos más lento en seco se ha quedado a medio segundo de algunos de los mejores. En algún momento se vio tercero el español, soñando con esa rueda de prensa oficial, la única a la que todos los pilotos quieren venir.
Una pena que Alonso no pudiera meterse en Q3. Undécimo el asturiano que en condiciones normales tenía complicado pasar de la Q1 con un coche que, pese a la evolución de nuevo fondo plano que traían aquí, no ha sido capaz de mejorar. Su compañero decimosexto. El único que lleva once a cero con su vecino de box, dato enorme que se pierde entre la decepción de no poder ver al genio astur donde debería.
Ahora en la carrera Alonso intentará puntuar sobre todo con una buena salida en la que intentará poder con los dos Haas, Sainz luchará por dejarse ver en posiciones de podio en las primeras vueltas y Hamilton por mantener la pole para ganar otra vez en este sinuoso trazado húngaro, por detrás Vettel intentará lograr esa victoria que merecería Marchionne. Veremos…
