El Ejército de Israel derriba un caza sirio en los Altos del Golán
Las Fuerzas Armadas hebreas sostienen que el aparato entró en su espacio aéreo y Siria lo niega
Lourdes Baeza
Jerusalén, El País
El Ejército israelí ha derribado este martes un avión de combate sirio que, según los militares hebreos, había penetrado en el espacio aéreo controlado por Israel en los Altos del Golán. “Hace poco, se lanzaron dos misiles Patriot contra un caza sirio Sukhoi que se infiltró en el espacio aéreo israelí”, han informado las fuerzas de defensa israelíes (IDF) en un comunicado. Damasco, sin embargo, ha desmentido esta versión y ha denunciado que Israel disparó contra uno de sus aviones cuando se encontraba en el espacio aéreo sirio.
Según el relato de los acontecimientos hecho público por los militares israelíes, a primera hora de la tarde detectaron un caza sirio —Sukhoi 22 ó 24, según el portavoz castrense— que había despegado desde la base aérea de al-Tiyas, o T4, situada en la provincia de Homs, en el centro del país. Lo estuvieron monitorizando mientras sobrevolaba Siria hasta que, finalmente, lo derribaron con dos proyectiles lanzados desde las inmediaciones de la ciudad de Safed, en la Alta Galilea. “Penetró dos kilómetros en el espacio aéreo israelí. Entonces, fue interceptado por los misiles Patriot”, ha asegurado el Ejército. Es la segunda vez en 33 años que Israel derriba un avión militar tripulado sirio sobre los Altos del Golán. La vez anterior fue en septiembre de 2014 y, como ahora, el Ejército aseguró que se infiltró en su espacio aéreo.
El coronel israelí Jonathan Conricus ha reconocido este martes que los militares hebreos no están seguros de la suerte que corrió el piloto sirio y que sólo podía confirmar que “el avión se estrelló”. El mismo portavoz, en conversación con los periodistas, ha asegurado que durante todo el día habían detectado mucha actividad aérea en la vecina región de Quneitra y que habían lanzado mensajes de advertencia en varios idiomas advirtiendo de que Israel no iba a tolerar ninguna violación del alto el fuego vigente desde 1974 que establece un área desmilitarizada entre los dos países, técnicamente en guerra, en lo que se conoce como la línea púrpura, porque se trazó en ese color en los mapas.
Horas antes, las sirenas antiaéreas se habían activado en Katzin, una localidad situada en los Altos del Golán —ocupados por Israel en 1967—, y también en varias poblaciones del norte de Galilea, en el el consejo regional de Emek HaYarden. “Estamos a un nivel muy alto de preparación para detectar actividades inusuales que amenazan nuestro territorio. También estamos preparados para un eventual escenario de fuego terrestre y aéreo”, ha añadido Conricus.
La televisión siria ha mostrado este martes imágenes de las tropas leales al régimen estacionadas a unos 400 metros de la frontera controlada por los militares hebreos celebrando que, durante la noche, habían tomado varias localidades del suroeste, en las provincias de Deraa y Quneitra. La versión del Ejército israelí sobre el derribo de la aeronave ha sido refutada por los medios sirios afines al régimen del presidente Bachar el Asad, que han acusado a Israel de haber disparado al aparato cuando sobrevolaba territorio sirio, en misión contra los miembros del autoproclamado Estado Islámico (ISIS).
Desde hace días los combates se han intensificado en la cuenca del río Yarmuk —donde se cree que cayó el caza—, una zona en la que los miembros del ISIS permanecen atrincherados, cerca de la frontera controlada por Israel y que el Ejército sirio trata de controlar con la ayuda militar de Rusia y de Irán. “La agresión israelí confirma su apoyo a los grupos terroristas armados”, ha recogido la agencia oficial de noticias siria, SANA, citando fuentes militares sirias.
El incidente se produce un día después de que el Tsahal activase por primera vez su sistema defensivo contra proyectiles de medio alcance, Honda de David, y de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reuniese en Jerusalén con el ministro de Exteriores de Rusia, Seguéi Lavrov. Según han informado medios hebreos, el jefe de la diplomacia rusa le habría propuesto crear una franja de seguridad de 100 kilómetros a lo largo de la frontera siria con los Altos del Golán en la que no habrá presencia iraní. Una propuesta que Netanyahu habría aceptado inicialmente, a pesar de haber manifestado que el objetivo final de Israel es erradicar la presencia iraní de la vecina Siria. La prensa hebrea también se hacía eco de que el líder israelí habría pedido a los rusos —aliados de Irán y Turquía en la guerra siria— la retirada del armamento iraní de largo alcance de Siria, así como el cierre de las fronteras con Irak, para evitar tráfico de armas hacia Líbano a través del territorio sirio.
“La amenaza no viene del Ejército sirio sino de los iraníes”, ha asegurado Yossi Kuperwasser, general retirado del Ejército israelí y ex jefe de división de la Inteligencia Militar. En opinión de este experto, lo que más preocupa a Israel, de cara al escenario posconflicto en Siria, “es la futura actividad iraní en el país vecino porque podría provocar un aumento de acciones en contra de Israel”.
El próximo domingo, según ha desvelado este martes el rotativo hebreo Yediot Aharonot, el Gobierno israelí votará “el mayor programa defensivo de su historia”. Un ambicioso proyecto de defensa para la próxima década en el que invertirá unos 20.000 millones de euros y que pondría en marcha a partir del año que viene.
Lourdes Baeza
Jerusalén, El País
El Ejército israelí ha derribado este martes un avión de combate sirio que, según los militares hebreos, había penetrado en el espacio aéreo controlado por Israel en los Altos del Golán. “Hace poco, se lanzaron dos misiles Patriot contra un caza sirio Sukhoi que se infiltró en el espacio aéreo israelí”, han informado las fuerzas de defensa israelíes (IDF) en un comunicado. Damasco, sin embargo, ha desmentido esta versión y ha denunciado que Israel disparó contra uno de sus aviones cuando se encontraba en el espacio aéreo sirio.
Según el relato de los acontecimientos hecho público por los militares israelíes, a primera hora de la tarde detectaron un caza sirio —Sukhoi 22 ó 24, según el portavoz castrense— que había despegado desde la base aérea de al-Tiyas, o T4, situada en la provincia de Homs, en el centro del país. Lo estuvieron monitorizando mientras sobrevolaba Siria hasta que, finalmente, lo derribaron con dos proyectiles lanzados desde las inmediaciones de la ciudad de Safed, en la Alta Galilea. “Penetró dos kilómetros en el espacio aéreo israelí. Entonces, fue interceptado por los misiles Patriot”, ha asegurado el Ejército. Es la segunda vez en 33 años que Israel derriba un avión militar tripulado sirio sobre los Altos del Golán. La vez anterior fue en septiembre de 2014 y, como ahora, el Ejército aseguró que se infiltró en su espacio aéreo.
El coronel israelí Jonathan Conricus ha reconocido este martes que los militares hebreos no están seguros de la suerte que corrió el piloto sirio y que sólo podía confirmar que “el avión se estrelló”. El mismo portavoz, en conversación con los periodistas, ha asegurado que durante todo el día habían detectado mucha actividad aérea en la vecina región de Quneitra y que habían lanzado mensajes de advertencia en varios idiomas advirtiendo de que Israel no iba a tolerar ninguna violación del alto el fuego vigente desde 1974 que establece un área desmilitarizada entre los dos países, técnicamente en guerra, en lo que se conoce como la línea púrpura, porque se trazó en ese color en los mapas.
Horas antes, las sirenas antiaéreas se habían activado en Katzin, una localidad situada en los Altos del Golán —ocupados por Israel en 1967—, y también en varias poblaciones del norte de Galilea, en el el consejo regional de Emek HaYarden. “Estamos a un nivel muy alto de preparación para detectar actividades inusuales que amenazan nuestro territorio. También estamos preparados para un eventual escenario de fuego terrestre y aéreo”, ha añadido Conricus.
La televisión siria ha mostrado este martes imágenes de las tropas leales al régimen estacionadas a unos 400 metros de la frontera controlada por los militares hebreos celebrando que, durante la noche, habían tomado varias localidades del suroeste, en las provincias de Deraa y Quneitra. La versión del Ejército israelí sobre el derribo de la aeronave ha sido refutada por los medios sirios afines al régimen del presidente Bachar el Asad, que han acusado a Israel de haber disparado al aparato cuando sobrevolaba territorio sirio, en misión contra los miembros del autoproclamado Estado Islámico (ISIS).
Desde hace días los combates se han intensificado en la cuenca del río Yarmuk —donde se cree que cayó el caza—, una zona en la que los miembros del ISIS permanecen atrincherados, cerca de la frontera controlada por Israel y que el Ejército sirio trata de controlar con la ayuda militar de Rusia y de Irán. “La agresión israelí confirma su apoyo a los grupos terroristas armados”, ha recogido la agencia oficial de noticias siria, SANA, citando fuentes militares sirias.
El incidente se produce un día después de que el Tsahal activase por primera vez su sistema defensivo contra proyectiles de medio alcance, Honda de David, y de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reuniese en Jerusalén con el ministro de Exteriores de Rusia, Seguéi Lavrov. Según han informado medios hebreos, el jefe de la diplomacia rusa le habría propuesto crear una franja de seguridad de 100 kilómetros a lo largo de la frontera siria con los Altos del Golán en la que no habrá presencia iraní. Una propuesta que Netanyahu habría aceptado inicialmente, a pesar de haber manifestado que el objetivo final de Israel es erradicar la presencia iraní de la vecina Siria. La prensa hebrea también se hacía eco de que el líder israelí habría pedido a los rusos —aliados de Irán y Turquía en la guerra siria— la retirada del armamento iraní de largo alcance de Siria, así como el cierre de las fronteras con Irak, para evitar tráfico de armas hacia Líbano a través del territorio sirio.
“La amenaza no viene del Ejército sirio sino de los iraníes”, ha asegurado Yossi Kuperwasser, general retirado del Ejército israelí y ex jefe de división de la Inteligencia Militar. En opinión de este experto, lo que más preocupa a Israel, de cara al escenario posconflicto en Siria, “es la futura actividad iraní en el país vecino porque podría provocar un aumento de acciones en contra de Israel”.
El próximo domingo, según ha desvelado este martes el rotativo hebreo Yediot Aharonot, el Gobierno israelí votará “el mayor programa defensivo de su historia”. Un ambicioso proyecto de defensa para la próxima década en el que invertirá unos 20.000 millones de euros y que pondría en marcha a partir del año que viene.