Donald Trump declaró estado de emergencia en California por los incendios
Casi 40 mil personas fueron trasladadas y más de 30 mil hectáreas fueron arrasadas por las llamas. Con esta decisión, el presidente de EEUU busca acercar ayuda federal a las tareas de socorro
Infobae
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el sábado el estado de emergencia en California y ordenó que el Gobierno federal preste asistencia adicional debido al incendio que desde el 23 de julio asuela la región y que ha dejado dos muertos y obligado a las autoridades a evacuar a cerca de 38.000 personas.
Mediante esta directriz, Trump autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) a "coordinar todos los esfuerzos en las tareas de socorro", informó la Casa Blanca mediante un comunicado.
El objetivo de esta medida es "aliviar" el sufrimiento de la población local y prestar asistencia a las autoridades estatales, locales y tribales.
Las altas temperaturas, el ambiente seco y los vientos han propiciado que las llamas se extiendan rápidamente por la costa este del país y el fuego ha arrasado hasta la fecha alrededor de 32.700 hectáreas.
Los dos muertos son un bombero que estaba desplegado en la zona y un operador de maquinaria pesada.
Los residentes relataron que las brasas eran impulsadas por el viento hasta kilómetro y medio por delante de las flamas y que el fuego saltó el río Sacramento y quemó vecindarios en Redding, una ciudad de unos 92.000 habitantes a unos 160 kilómetros (100 millas) al sur de la frontera con Oregon.
"Nunca he experimentado algo tan terrorífico en mi vida", dijo Liz Williams, que subió a dos niños en su automóvil y luego se encontró en un embotellamiento junto con sus vecinos que intentaban huir del fraccionamiento Lake Redding Estates. Finalmente se subió a la acera y "me fui lo más rápido que pude".
"No sabía si el incendio iba a saltar detrás de un arbusto y atraparme", declaró Williams. "Quería irme de aquí".
Las llamas avanzaban tan rápido que los bomberos tuvieron que dejar de combatirlas en un momento dado para ayudar a la gente a escapar.
El incendio, el cual creó al menos dos tornados llameantes que derribaron árboles y reventaron las ventanillas de los camiones de bomberos, "arrasó con todo a su paso", dijo Scott McLean, portavoz de Cal Fire, la agencia estatal responsable de combatir los incendios forestales.
Los bomberos advirtieron que el fuego probablemente se adentraría más en áreas urbanas antes de que hubiera esperanzas de contenerlo, aunque modificó su dirección o fue detenido sin que pudiera llegar al centro de la ciudad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el sábado el estado de emergencia en California y ordenó que el Gobierno federal preste asistencia adicional debido al incendio que desde el 23 de julio asuela la región y que ha dejado dos muertos y obligado a las autoridades a evacuar a cerca de 38.000 personas.
Mediante esta directriz, Trump autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) a "coordinar todos los esfuerzos en las tareas de socorro", informó la Casa Blanca mediante un comunicado.
El objetivo de esta medida es "aliviar" el sufrimiento de la población local y prestar asistencia a las autoridades estatales, locales y tribales.
Las altas temperaturas, el ambiente seco y los vientos han propiciado que las llamas se extiendan rápidamente por la costa este del país y el fuego ha arrasado hasta la fecha alrededor de 32.700 hectáreas.
Los dos muertos son un bombero que estaba desplegado en la zona y un operador de maquinaria pesada.
Los residentes relataron que las brasas eran impulsadas por el viento hasta kilómetro y medio por delante de las flamas y que el fuego saltó el río Sacramento y quemó vecindarios en Redding, una ciudad de unos 92.000 habitantes a unos 160 kilómetros (100 millas) al sur de la frontera con Oregon.
"Nunca he experimentado algo tan terrorífico en mi vida", dijo Liz Williams, que subió a dos niños en su automóvil y luego se encontró en un embotellamiento junto con sus vecinos que intentaban huir del fraccionamiento Lake Redding Estates. Finalmente se subió a la acera y "me fui lo más rápido que pude".
"No sabía si el incendio iba a saltar detrás de un arbusto y atraparme", declaró Williams. "Quería irme de aquí".
Las llamas avanzaban tan rápido que los bomberos tuvieron que dejar de combatirlas en un momento dado para ayudar a la gente a escapar.
El incendio, el cual creó al menos dos tornados llameantes que derribaron árboles y reventaron las ventanillas de los camiones de bomberos, "arrasó con todo a su paso", dijo Scott McLean, portavoz de Cal Fire, la agencia estatal responsable de combatir los incendios forestales.
Los bomberos advirtieron que el fuego probablemente se adentraría más en áreas urbanas antes de que hubiera esperanzas de contenerlo, aunque modificó su dirección o fue detenido sin que pudiera llegar al centro de la ciudad.
