Decenas de muertos en un triple atentado del ISIS al sur de Siria
Los yihadistas han lanzado una ofensiva con siete suicidas contra la sureña provincia drusa de Sueida
Natalia Sancha
Beirut, El País
El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha asumido este jueves la autoría de una oleada de ataques en el sur de Siria que ha causado la muerte de 215 personas y otras 273 heridas, según el recuento que hace el departamento de sanidad de Sueida. "El saldo de los ataques ha subido a al menos 221 muertos, de los cuales 127 son civiles que en su mayoría murieron en el norte [de la provincia de Sueida], ejecutados en sus casas", ha dicho por su parte el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos , Rami Abdel Rahman, a la Agencia France Presse (Afp).
Al menos tres terroristas suicidas han logrado detonar sus cinturones explosivos en un concurrido mercado de frutas y verduras y en la plaza de la Estrella, ambos situados en la capital provincial. Un cuarto suicida intentó en vano hacer estallar la carga explosiva en el interior de un hospital del barrio Al Jalaa. El atacante fue apresado por un grupo de hombres armados y, según imágenes que circulan en la red, posteriormente ahorcado desde un puente cercano. En el poblado de Shbaji, a unos 38 kilómetros al este de la ciudad, civiles armados se han unido a los soldados regulares para frenar el acecho yihadista. En cuanto al Ejército sirio, éste asegura haber frustrado otros dos ataques suicidas, según informaciones recogidas por la agencia nacional de noticias siria, Sana.
“La situación está estabilizada ahora”, asegura al teléfono y desde Sueida un miembro de la Defensa Popular drusa, unas fuerzas supletorias al Ejército regular compuestas por civiles y cuyos efectivos el miliciano cifra en 4.000. “Los terroristas han lanzado una ofensiva durante la madrugada de este jueves contra varios poblados y simultáneamente desde los flancos oriental y occidental de la provincia”, agrega. Según el Ejército de Siria, la cooperación ciudadana ha sido clave a la hora de repeler el embiste de los radicales.
El ISIS ha asumido durante la tarde del jueves la autoría del peor ataque vivido por esta región. Lo ha hecho a través de un tuit en el que ha alabado la acción de “los soldados del califato” contra “posiciones del Ejército nuseirí [termino peyorativo en árabe para referirse a quienes pertenecen a la escisión alauí del islam y misma que profesan los Asad]” y contra sus “seguidores”.
La comarca de Sueida es mayoritariamente de confesión drusa, escisión del islam que cuenta con un millón de seguidores en la región. Medio millón habita esta provincia siria, mientras que otros 400,000 viven en Líbano y 140,000 en Israel y Palestina. La ejecución de 20 drusos por parte de combatientes extremistas de Al Qaeda en 2015 al norte de Siria desató una ola de protestas de la que se hicieron eco sus correligionarios en Israel quienes cerraron el paso a las ambulancias hebreas que evacuaban a sus hospitales a combatietes insurrectos heridos en territorio sirio.
La mayor parte de la provincia ha permanecido bajo control del Ejército regular sirio desde el inicio de la contienda, aunque miles de jóvenes, según activistas locales, han rehusado alistarse en el servicio militar obligatorio y optado por unirse a milicias locales bajo órdenes de notables jeques drusos que se proclaman neutrales en la contienda.
La oleada de ataques terroristas se produce conforme las tropas sirias leales a Damasco junto con las milicias afines y al amparo de los cazas rusos aseguran haber recuperado el control de más del 90% de la vecina comarca de Deraa. La misma que en marzo 2011 se dio a conocer como epicentro de las primeras protestas populares en el país. Un acuerdo alcanzado la semana pasada entre insurrectos y leales, con la mediación de Moscú, ha conseguido la evacuación de decenas de rebeldes armados y sus familiares.
No obstante, el acuerdo excluye al millar de radicales de la facción Jaled Bin Al Walid, afiliada al ISIS y cuyos hombres se atrincheran en el triángulo donde converge Jordania con Siria y los Altos del Golán ocupados por Israel. Estimados en varios miles de muyahidines, el remanente del ISIS recurre a una estrategia de contra-insurgencia al este del país tanto al norte contra el paraguas de milicias que apoyan en tierra a los cazas de la coalición internacional liderada por EE.UU, como al sur contra la alianza Moscú-Damasco-Teherán.
Mientras la ONU y Moscú han condenado el sangriento atentado, la foto de Yamen Abu Assi se ha difundido en las redes sociales. Este vecino de Sueida es aclamado como héroe y mártir del día tras supuestamente caer muerto intentando neutralizar a uno de los suicidas.
Beirut, El País
El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha asumido este jueves la autoría de una oleada de ataques en el sur de Siria que ha causado la muerte de 215 personas y otras 273 heridas, según el recuento que hace el departamento de sanidad de Sueida. "El saldo de los ataques ha subido a al menos 221 muertos, de los cuales 127 son civiles que en su mayoría murieron en el norte [de la provincia de Sueida], ejecutados en sus casas", ha dicho por su parte el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos , Rami Abdel Rahman, a la Agencia France Presse (Afp).
Al menos tres terroristas suicidas han logrado detonar sus cinturones explosivos en un concurrido mercado de frutas y verduras y en la plaza de la Estrella, ambos situados en la capital provincial. Un cuarto suicida intentó en vano hacer estallar la carga explosiva en el interior de un hospital del barrio Al Jalaa. El atacante fue apresado por un grupo de hombres armados y, según imágenes que circulan en la red, posteriormente ahorcado desde un puente cercano. En el poblado de Shbaji, a unos 38 kilómetros al este de la ciudad, civiles armados se han unido a los soldados regulares para frenar el acecho yihadista. En cuanto al Ejército sirio, éste asegura haber frustrado otros dos ataques suicidas, según informaciones recogidas por la agencia nacional de noticias siria, Sana.
“La situación está estabilizada ahora”, asegura al teléfono y desde Sueida un miembro de la Defensa Popular drusa, unas fuerzas supletorias al Ejército regular compuestas por civiles y cuyos efectivos el miliciano cifra en 4.000. “Los terroristas han lanzado una ofensiva durante la madrugada de este jueves contra varios poblados y simultáneamente desde los flancos oriental y occidental de la provincia”, agrega. Según el Ejército de Siria, la cooperación ciudadana ha sido clave a la hora de repeler el embiste de los radicales.
El ISIS ha asumido durante la tarde del jueves la autoría del peor ataque vivido por esta región. Lo ha hecho a través de un tuit en el que ha alabado la acción de “los soldados del califato” contra “posiciones del Ejército nuseirí [termino peyorativo en árabe para referirse a quienes pertenecen a la escisión alauí del islam y misma que profesan los Asad]” y contra sus “seguidores”.
La comarca de Sueida es mayoritariamente de confesión drusa, escisión del islam que cuenta con un millón de seguidores en la región. Medio millón habita esta provincia siria, mientras que otros 400,000 viven en Líbano y 140,000 en Israel y Palestina. La ejecución de 20 drusos por parte de combatientes extremistas de Al Qaeda en 2015 al norte de Siria desató una ola de protestas de la que se hicieron eco sus correligionarios en Israel quienes cerraron el paso a las ambulancias hebreas que evacuaban a sus hospitales a combatietes insurrectos heridos en territorio sirio.
La mayor parte de la provincia ha permanecido bajo control del Ejército regular sirio desde el inicio de la contienda, aunque miles de jóvenes, según activistas locales, han rehusado alistarse en el servicio militar obligatorio y optado por unirse a milicias locales bajo órdenes de notables jeques drusos que se proclaman neutrales en la contienda.
La oleada de ataques terroristas se produce conforme las tropas sirias leales a Damasco junto con las milicias afines y al amparo de los cazas rusos aseguran haber recuperado el control de más del 90% de la vecina comarca de Deraa. La misma que en marzo 2011 se dio a conocer como epicentro de las primeras protestas populares en el país. Un acuerdo alcanzado la semana pasada entre insurrectos y leales, con la mediación de Moscú, ha conseguido la evacuación de decenas de rebeldes armados y sus familiares.
No obstante, el acuerdo excluye al millar de radicales de la facción Jaled Bin Al Walid, afiliada al ISIS y cuyos hombres se atrincheran en el triángulo donde converge Jordania con Siria y los Altos del Golán ocupados por Israel. Estimados en varios miles de muyahidines, el remanente del ISIS recurre a una estrategia de contra-insurgencia al este del país tanto al norte contra el paraguas de milicias que apoyan en tierra a los cazas de la coalición internacional liderada por EE.UU, como al sur contra la alianza Moscú-Damasco-Teherán.
Mientras la ONU y Moscú han condenado el sangriento atentado, la foto de Yamen Abu Assi se ha difundido en las redes sociales. Este vecino de Sueida es aclamado como héroe y mártir del día tras supuestamente caer muerto intentando neutralizar a uno de los suicidas.
