Rodillo inglés; histórica Panamá
Inglaterra hizo 5 al descanso: Stones (2), Kane (2) y Lingard (1). Luego Kane hizo hat-trick. Baloy pasó a la historia al marcar el primer gol de Panamá en un Mundial.
Guillem Balagué
As
Bajo el calor del estadio Nizhny Novgorod Inglaterra demostró su pegada, puso en evidencia a una Panamá que pareció un equipo invitado de urgencia al Mundial (sacado de una liga de provincias pero con aficionados de primera) y, pese a los temores sobre el control del juego en un césped seco y un rival que se suponía físico, los dos primeros goles marcaron el camino en la primera mitad más tranquila para los ingleses de la historia.
El once no fue el que se suponía tras analizar a medias la foto robada de las notas del asistente Steve Holland. Entró Loftus-Cheek y siguió en el equipo Sterling. Sigue pareciendo insuficiente para el juego de posesión y entre líneas que quiere proponer Southgate, y posiblemente se note más contra equipos superiores, pero no hubo tiempo de enjuiciar el estilo porque en dos errores defensivos groseros, Inglaterra se puso 2-0. En el primero, un saque de esquina en el que los panameños defendieron al hombre y con abrazos intensos, John Stones apareció solo en el punto de penalti. Panamá combinó un par de veces para llegar al área, donde equivocaban las decisiones finales, y la primera vez que el centro del campo inglés encontró la carrera de Lingard a la espalda de la defensa se le abalanzaron Torres y Escobar. Penalti y primer tanto de Kane.
La primera combinación entre líneas acabó con un golazo de Lingard desde fuera del área. 3-0. Trippier sacó una falta en la zona central a diez metros del semicírculo del area, los jugadores se reunieron para recordar una jugada preparada y salió a la perfección. Toque, toque, toque, toque, falla Sterling y marcó John Stones mientras los panameños se lo miraban como si la cosa no fuera con ellos. Inglaterra confirmaba así que es uno de los equipos más peligrosos a balón parado. El segundo tanto de penalty de Kane, en la misma cruceta a la derecha del portero, le puso con cuatro tantos en lo más alto del pichichi del Mundial. Al descanso, casi sin jugar, Inglaterra ya llevaba la mayor goleada de su historia en el torneo.
Liberada, feliz y con todo bajo control, no tenían mucha prisa por marcar un gol que los confirmara como primeros de grupo y el sexto llegó de casualidad. Kane desvió con talón un chute de Loftus-Cheek. Baloy marcó el primer tanto de Panamá en un Mundial y se celebró en las gradas como un título. Así, esta eficaz Inglaterra igualaba a Bélgica en todo menos en tarjetas (una menos los ingleses). Un empate entre los dos el jueves envía a los de Southgate al cuadro más complicado del Mundial (quizá Brasil, Alemania, Nigeria o Argentina).
As
Bajo el calor del estadio Nizhny Novgorod Inglaterra demostró su pegada, puso en evidencia a una Panamá que pareció un equipo invitado de urgencia al Mundial (sacado de una liga de provincias pero con aficionados de primera) y, pese a los temores sobre el control del juego en un césped seco y un rival que se suponía físico, los dos primeros goles marcaron el camino en la primera mitad más tranquila para los ingleses de la historia.
El once no fue el que se suponía tras analizar a medias la foto robada de las notas del asistente Steve Holland. Entró Loftus-Cheek y siguió en el equipo Sterling. Sigue pareciendo insuficiente para el juego de posesión y entre líneas que quiere proponer Southgate, y posiblemente se note más contra equipos superiores, pero no hubo tiempo de enjuiciar el estilo porque en dos errores defensivos groseros, Inglaterra se puso 2-0. En el primero, un saque de esquina en el que los panameños defendieron al hombre y con abrazos intensos, John Stones apareció solo en el punto de penalti. Panamá combinó un par de veces para llegar al área, donde equivocaban las decisiones finales, y la primera vez que el centro del campo inglés encontró la carrera de Lingard a la espalda de la defensa se le abalanzaron Torres y Escobar. Penalti y primer tanto de Kane.
La primera combinación entre líneas acabó con un golazo de Lingard desde fuera del área. 3-0. Trippier sacó una falta en la zona central a diez metros del semicírculo del area, los jugadores se reunieron para recordar una jugada preparada y salió a la perfección. Toque, toque, toque, toque, falla Sterling y marcó John Stones mientras los panameños se lo miraban como si la cosa no fuera con ellos. Inglaterra confirmaba así que es uno de los equipos más peligrosos a balón parado. El segundo tanto de penalty de Kane, en la misma cruceta a la derecha del portero, le puso con cuatro tantos en lo más alto del pichichi del Mundial. Al descanso, casi sin jugar, Inglaterra ya llevaba la mayor goleada de su historia en el torneo.
Liberada, feliz y con todo bajo control, no tenían mucha prisa por marcar un gol que los confirmara como primeros de grupo y el sexto llegó de casualidad. Kane desvió con talón un chute de Loftus-Cheek. Baloy marcó el primer tanto de Panamá en un Mundial y se celebró en las gradas como un título. Así, esta eficaz Inglaterra igualaba a Bélgica en todo menos en tarjetas (una menos los ingleses). Un empate entre los dos el jueves envía a los de Southgate al cuadro más complicado del Mundial (quizá Brasil, Alemania, Nigeria o Argentina).
