La ONU acoge acuerdo migratorio alcanzado por la UE y alerta sobre centros extraterritoriales
EEUU, AFP
Las agencias de Naciones Unidas encargadas de asuntos migratorios recibieron este viernes con cautela el acuerdo migratorio alcanzado esta madrugada por los países miembros de la Unión Europea (UE) al cuestionar la eventual creación de centros extraterritoriales y el supuesto internamiento de menores.
“Aplaudimos que el acuerdo subraye la responsabilidad compartida de todos los estados miembros de la gestión migratoria”, afirmaron en una rueda de prensa los portavoces de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Leonard Doyle, y de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Charlie Yaxley.
“En particular nos complace que se ayudará a los países costeros, especialmente Italia, España, Chipre, porque lo vemos como un asunto que debe ser gestionado de forma común”, aseguró Doyle.
Yaxley, por su parte, destacó que confía en que el acuerdo sirva para poner el énfasis en la necesidad de salvar vidas en el mar y recordó que, por quinto año consecutivo, más de mil personas han muerto en el Mediterráneo.
Los líderes de la UE alcanzaron esta madrugada un acuerdo para crear de forma voluntaria en los Estados miembros centros “controlados” para separar a los refugiados -con derecho a permanecer en los Veintiocho- de los inmigrantes económicos -que serían devueltos a sus países de origen-.
Con respecto a estos centros, los portavoces entendieron que serán “cerrados” y, si bien, no es la opción preferida, en palabras de Doyle, se trata de una prerrogativa de los Estados decidirlo “y es algo que ocurre en todo el mundo, a excepción de algunos lugares, como en Indonesia”.
Asimismo, se mostraron listos para ayudar a gestionar esos centros dentro de la UE.
No obstante, los dos portavoces fueron cautos en decir que si bien parece que el acuerdo establece que la mayoría de los centros de internamiento estarán en territorio europeo, existe la posibilidad de que se creen también fuera del las fronteras del bloque, en cuyo caso habría que tener mucho cuidado de como se gestionan.
“Los centros tienen que cumplir un mínimo de salvaguardas, con estándares internacionales con respeto absoluto a la ley humanitaria internacional, con acceso a comida, tratamiento médico y de forma crucial con acceso a procedimientos de solicitud de asilo”, subrayó Yaxley.
“Nosotros hemos insistido y seguimos haciéndolo en que los centros como los de Libia deberían cerrarse. Los centros de internamiento extraterritoriales no son para nada nuestra idea”, afirmó Doyle.
El portavoz de la OIM, además, insistió en que en cualquier acuerdo con un tercer estado de la ribera sur del Mediterráneo también debería estar implicada la Unión Africana (UA).
En la rueda de prensa también estuvo presente la portavoz de Unicef, Sarah Crowe, quien puso el acento en criticar la eventualidad de que en los centros de internamiento se detenga también a menores, “algo que claramente es muy perjudicial para los niños”.
“Hay alternativas al internamiento, como la guardia voluntaria y temporal”, agregó Crowe, que recordó que el 92 por ciento de los niños que cruzan el Mediterráneo no están acompañados “lo que incrementa enormemente su vulnerabilidad”.
En este sentido Yaxley insistió que no sólo los niños no deben ser detenidos, “sino tampoco la población vulnerable, o que haya sido perseguida o torturada”.
Las agencias de Naciones Unidas encargadas de asuntos migratorios recibieron este viernes con cautela el acuerdo migratorio alcanzado esta madrugada por los países miembros de la Unión Europea (UE) al cuestionar la eventual creación de centros extraterritoriales y el supuesto internamiento de menores.
“Aplaudimos que el acuerdo subraye la responsabilidad compartida de todos los estados miembros de la gestión migratoria”, afirmaron en una rueda de prensa los portavoces de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Leonard Doyle, y de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Charlie Yaxley.
“En particular nos complace que se ayudará a los países costeros, especialmente Italia, España, Chipre, porque lo vemos como un asunto que debe ser gestionado de forma común”, aseguró Doyle.
Yaxley, por su parte, destacó que confía en que el acuerdo sirva para poner el énfasis en la necesidad de salvar vidas en el mar y recordó que, por quinto año consecutivo, más de mil personas han muerto en el Mediterráneo.
Los líderes de la UE alcanzaron esta madrugada un acuerdo para crear de forma voluntaria en los Estados miembros centros “controlados” para separar a los refugiados -con derecho a permanecer en los Veintiocho- de los inmigrantes económicos -que serían devueltos a sus países de origen-.
Con respecto a estos centros, los portavoces entendieron que serán “cerrados” y, si bien, no es la opción preferida, en palabras de Doyle, se trata de una prerrogativa de los Estados decidirlo “y es algo que ocurre en todo el mundo, a excepción de algunos lugares, como en Indonesia”.
Asimismo, se mostraron listos para ayudar a gestionar esos centros dentro de la UE.
No obstante, los dos portavoces fueron cautos en decir que si bien parece que el acuerdo establece que la mayoría de los centros de internamiento estarán en territorio europeo, existe la posibilidad de que se creen también fuera del las fronteras del bloque, en cuyo caso habría que tener mucho cuidado de como se gestionan.
“Los centros tienen que cumplir un mínimo de salvaguardas, con estándares internacionales con respeto absoluto a la ley humanitaria internacional, con acceso a comida, tratamiento médico y de forma crucial con acceso a procedimientos de solicitud de asilo”, subrayó Yaxley.
“Nosotros hemos insistido y seguimos haciéndolo en que los centros como los de Libia deberían cerrarse. Los centros de internamiento extraterritoriales no son para nada nuestra idea”, afirmó Doyle.
El portavoz de la OIM, además, insistió en que en cualquier acuerdo con un tercer estado de la ribera sur del Mediterráneo también debería estar implicada la Unión Africana (UA).
En la rueda de prensa también estuvo presente la portavoz de Unicef, Sarah Crowe, quien puso el acento en criticar la eventualidad de que en los centros de internamiento se detenga también a menores, “algo que claramente es muy perjudicial para los niños”.
“Hay alternativas al internamiento, como la guardia voluntaria y temporal”, agregó Crowe, que recordó que el 92 por ciento de los niños que cruzan el Mediterráneo no están acompañados “lo que incrementa enormemente su vulnerabilidad”.
En este sentido Yaxley insistió que no sólo los niños no deben ser detenidos, “sino tampoco la población vulnerable, o que haya sido perseguida o torturada”.