Un pago de Trump a su abogado da nuevas pistas sobre el ‘caso Stormy Daniels’
El presidente revela un reembolso de entre 100.000 y 250.000 dólares a Michael Cohen en 2017, quien había dado 130.000 dólares a la actriz el año anterior
Amanda Mars
Washington, El País
El caso ‘Stormy Daniels’ sigue cercando a Donald Trump. El presidente de Estados Unidos reembolsó el año pasado a su abogado personal, Michael Cohen, unos gastos de entre 100.000 y 250.000 dólares incurridos en 2016 por pago a "un tercero", según la documentación financiera del mandatario publicada este miércoles por la Oficina de Ética del Gobierno. Dicho montante encaja con los 130.000 dólares que el Cohen pagó en octubre de aquel año, poco antes de las elecciones, a la actriz de cine porno a cambio de su silencio sobre un supuesto affair del pasado con el candidato republicano. El dato sugiere que el neoyorquino no solo conocía, sino que asumió el coste de la transacción, algo que hasta hace poco negaba.
La información financiera de Trump, un documento de 92 páginas firmado de su puño y letra y con fecha 15 de mayo, corresponde al año natural 2017, pero no equivale a una declaración de impuestos, que el presidente se niega a compartir. El informe no especifica los conceptos concretos ni el receptor final del pago que el presidente devolvió a su abogado personal, un fontanero acostumbrado a moverse por las cloacas de Manhattan. “En beneficio de la transparencia, aunque no se requiere su revelación como ‘deudas notificables’ en la Parte 8, en 2016 unos de los abogados de Donald Trump, Michael Cohen, incurrió en unos gastos”, señala el texto, “que Trump reembolsó por completo a Cohen en 2017. La categoría del montante sería de entre 100.001 y 250.000 dólares y el interés aplicado sería de cero”.
Trump y Stephanie Clifford (nombre real de la actriz) supuestamente mantuvieron un encuentro sexual en 2006, algo que el presidente niega. En octubre de 2016, poco antes de las elecciones, el abogado pagó 130.000 dólares a la intérprete para silenciar el escándalo. Lo que se sabe ahora es que el presidente reembolsó al año siguiente una cantidad similar a Cohen por gastos incurridos con terceros. La línea de puntos que se puede establecer entre una operación y otra podría causar problemas al presidente, ya que el hecho de que supiese o no de este pago tiene implicaciones legales. Y las versiones al respecto han ido cambiando.
Cohen dijo desde el principio que el magnate neoyorquino no conocía nada de este asunto y que pagó a Stormy de su propio bolsillo, algo que también recalcó el presidente preguntado por la prensa, a bordo del avión presidencial, a primeros de abril. Un mes después, sin embargo, el excalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, convertido en asesor legal de Trump, reveló en una programa de televisión que el presidente, en efecto, era quien se había hecho cargo de ese pago. El mandatario confirmó esa nueva versión al día siguiente en su cuenta de Twitter, pero poco después volvió a desdecirse.
La confirmación del reembolso por el silencio de Stormy Daniels dejaría en evidencia la mentira de Trump. Aunque el asunto en sí tiene otras derivadas: si era consciente del pago, no reveló el crédito que suponía de terceros. Y si ese dinero no lo pagó Trump, como buscaba favorecer su imagen de cara a la votación, podría considerarse una donación de campaña no declarada, lo que constituye un delito.
El montante reembolsado a Cohen, de un modo u otro, debería notificarse. Así lo concluye David Apol, director interino de la oficina de ética, en una carta que acompaña a la documentación difundida este miércoles y que va dirigida al fiscal general adjunto, Rod Rosenstein. “Basándonos en la información proporcionada como una nota en la parte 8 [la anteriormente citada] el pago realizado al señor Cohen debe notificarse como deuda”.
Amanda Mars
Washington, El País
El caso ‘Stormy Daniels’ sigue cercando a Donald Trump. El presidente de Estados Unidos reembolsó el año pasado a su abogado personal, Michael Cohen, unos gastos de entre 100.000 y 250.000 dólares incurridos en 2016 por pago a "un tercero", según la documentación financiera del mandatario publicada este miércoles por la Oficina de Ética del Gobierno. Dicho montante encaja con los 130.000 dólares que el Cohen pagó en octubre de aquel año, poco antes de las elecciones, a la actriz de cine porno a cambio de su silencio sobre un supuesto affair del pasado con el candidato republicano. El dato sugiere que el neoyorquino no solo conocía, sino que asumió el coste de la transacción, algo que hasta hace poco negaba.
La información financiera de Trump, un documento de 92 páginas firmado de su puño y letra y con fecha 15 de mayo, corresponde al año natural 2017, pero no equivale a una declaración de impuestos, que el presidente se niega a compartir. El informe no especifica los conceptos concretos ni el receptor final del pago que el presidente devolvió a su abogado personal, un fontanero acostumbrado a moverse por las cloacas de Manhattan. “En beneficio de la transparencia, aunque no se requiere su revelación como ‘deudas notificables’ en la Parte 8, en 2016 unos de los abogados de Donald Trump, Michael Cohen, incurrió en unos gastos”, señala el texto, “que Trump reembolsó por completo a Cohen en 2017. La categoría del montante sería de entre 100.001 y 250.000 dólares y el interés aplicado sería de cero”.
Trump y Stephanie Clifford (nombre real de la actriz) supuestamente mantuvieron un encuentro sexual en 2006, algo que el presidente niega. En octubre de 2016, poco antes de las elecciones, el abogado pagó 130.000 dólares a la intérprete para silenciar el escándalo. Lo que se sabe ahora es que el presidente reembolsó al año siguiente una cantidad similar a Cohen por gastos incurridos con terceros. La línea de puntos que se puede establecer entre una operación y otra podría causar problemas al presidente, ya que el hecho de que supiese o no de este pago tiene implicaciones legales. Y las versiones al respecto han ido cambiando.
Cohen dijo desde el principio que el magnate neoyorquino no conocía nada de este asunto y que pagó a Stormy de su propio bolsillo, algo que también recalcó el presidente preguntado por la prensa, a bordo del avión presidencial, a primeros de abril. Un mes después, sin embargo, el excalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, convertido en asesor legal de Trump, reveló en una programa de televisión que el presidente, en efecto, era quien se había hecho cargo de ese pago. El mandatario confirmó esa nueva versión al día siguiente en su cuenta de Twitter, pero poco después volvió a desdecirse.
La confirmación del reembolso por el silencio de Stormy Daniels dejaría en evidencia la mentira de Trump. Aunque el asunto en sí tiene otras derivadas: si era consciente del pago, no reveló el crédito que suponía de terceros. Y si ese dinero no lo pagó Trump, como buscaba favorecer su imagen de cara a la votación, podría considerarse una donación de campaña no declarada, lo que constituye un delito.
El montante reembolsado a Cohen, de un modo u otro, debería notificarse. Así lo concluye David Apol, director interino de la oficina de ética, en una carta que acompaña a la documentación difundida este miércoles y que va dirigida al fiscal general adjunto, Rod Rosenstein. “Basándonos en la información proporcionada como una nota en la parte 8 [la anteriormente citada] el pago realizado al señor Cohen debe notificarse como deuda”.