Surge polémica por voto electrónico en el exterior
La oposición denuncia posible manipulación del voto a partir de esta ley. El MAS dice que será más seguro.
Erbol
En la Cámara de Diputados surgió hoy una polémica por un proyecto de ley que permitirá el voto electrónico en el exterior. Opositores aseguran que esa modalidad se presta al fraude electoral, pero desde el oficialismo se afirma que esa forma de sufragio es segura.
El proyecto de ley, que será considerada en la sesión de este jueves, señala que el empadronamiento en el exterior será permanente y, asimismo, dispone que “a efecto de garantizar el ejercicio del derecho al voto de las bolivianas y los bolivianos residentes en el extranjero, el voto podrá ser electrónico”.
Diputados de Unidad Demócrata (UD) denunciaron que con el voto electrónico podría haber manipulación, como se denunció en Venezuela, y manifestaron que no confían en el Tribunal Supremo Electoral.
“Quieren hacer lo mismo que ha ocurrido en Venezuela, cuando por ejemplo en el último proceso electoral Smartmatic denuncia que ha habido manipulación de más o menos un millón de votos. Y qué es lo que hace Maduro, que es alabado por Evo Morales, expulsa a los técnicos y a los responsables de la empresa que habían hecho la denuncia”, afirmó el diputado Gonzalo Barrientos, jefe de bancada de UD.
Asimismo, el opositor denunció que no se cumplieron los reglamentos para la aprobación de la ley, puesto que sólo se conoció 48 horas antes de la sesión y se aprobó con celeridad en la comisión respectiva. Aseveró que la norma fue introducida de “contrabando” en el pleno para ser considerada.
Consultado al respecto, el diputado el MAS, Víctor Borda, sostuvo que el voto electrónico es el más seguro, y hasta es recomendado por los organismos internacionales.
Borda afirmó que más bien con el voto electrónico se transparentarán los procesos electorales y se evitará observaciones, como la que decía que hasta los muertos votaban.
Los bolivianos en el exterior votan en procesos electorales de alcance nacional. En el referendo de 2016, los votantes en el extranjero representaban el 4% de los 6,5 millones de habilitados.
En la Cámara de Diputados surgió hoy una polémica por un proyecto de ley que permitirá el voto electrónico en el exterior. Opositores aseguran que esa modalidad se presta al fraude electoral, pero desde el oficialismo se afirma que esa forma de sufragio es segura.
El proyecto de ley, que será considerada en la sesión de este jueves, señala que el empadronamiento en el exterior será permanente y, asimismo, dispone que “a efecto de garantizar el ejercicio del derecho al voto de las bolivianas y los bolivianos residentes en el extranjero, el voto podrá ser electrónico”.
Diputados de Unidad Demócrata (UD) denunciaron que con el voto electrónico podría haber manipulación, como se denunció en Venezuela, y manifestaron que no confían en el Tribunal Supremo Electoral.
“Quieren hacer lo mismo que ha ocurrido en Venezuela, cuando por ejemplo en el último proceso electoral Smartmatic denuncia que ha habido manipulación de más o menos un millón de votos. Y qué es lo que hace Maduro, que es alabado por Evo Morales, expulsa a los técnicos y a los responsables de la empresa que habían hecho la denuncia”, afirmó el diputado Gonzalo Barrientos, jefe de bancada de UD.
Asimismo, el opositor denunció que no se cumplieron los reglamentos para la aprobación de la ley, puesto que sólo se conoció 48 horas antes de la sesión y se aprobó con celeridad en la comisión respectiva. Aseveró que la norma fue introducida de “contrabando” en el pleno para ser considerada.
Consultado al respecto, el diputado el MAS, Víctor Borda, sostuvo que el voto electrónico es el más seguro, y hasta es recomendado por los organismos internacionales.
Borda afirmó que más bien con el voto electrónico se transparentarán los procesos electorales y se evitará observaciones, como la que decía que hasta los muertos votaban.
Los bolivianos en el exterior votan en procesos electorales de alcance nacional. En el referendo de 2016, los votantes en el extranjero representaban el 4% de los 6,5 millones de habilitados.
