Más de la mitad de los muertos por la brutal represión del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua eran estudiantes

Durante los primeros cinco días de manifestaciones, la Cruz Roja atendió a más de 400 heridos. De las 45 personas fallecidas, 24 eran jóvenes universitarios o de secundaria

Matilde Córdoba
desde Managua, Nicaragua
Infobae
Más de la mitad de los fallecidos durante las protestas realizadas en Nicaragua desde el 18 de abril eran estudiantes universitarios y de secundaria, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) este viernes. De las 45 personas fallecidas, 24 eran estudiantes.


El Cenidh constató con familiares de los muertos los nombres y circunstancias de los decesos, a falta de un reporte oficial 16 días después de iniciadas las protestas.

Del total de muertos, al menos 35 presentaban impactos de bala, ocho en la cabeza, cuatro en el pecho, cinco en el cuello y los restantes en otras partes del cuerpo. Tres personas fallecieron quemadas y algunos murieron pese a
que no participaban en las manifestaciones.

La lista del Cenidh la encabeza Richard Bermúdez Pavón, de 17 años, quien murió de varios disparos en el cuerpo, entre ellos uno en el pecho, un día después de iniciadas las protestas. Falleció frente a la alcaldía de Tipitapa, un municipio de Managua.

Le sigue Darwin Manuel Urbina Urbina, de 29 años, quien recibió un disparo en el cuello en las cercanías de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) cuando regresaba de su trabajo en el supermercado Palí.

"En el trayecto se vio atrapado por los grupos de antimotines que pretendían disolver la protesta", indica el informe.

Las protestas pacíficas iniciaron en Nicaragua el miércoles 18 de abril, dos días después de que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) emitiera una resolución que contenía reformas que obligan a los empresarios y a los trabajadores a aportar más al seguro, quitaban el 5% de las pensiones a los jubilados y cambiaban el modo de calcularlas. Esto con el propósito de evitar la inminente quiebra del INSS, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría ser en 2019.

Las primeras manifestaciones se registraron en León. Ahí se produjeron agresiones contra algunos jubilados que protestaban, y luego grupos de choque afines al Gobierno reprimieron las protestas en Managua.

Al día siguiente, el jueves 19, estudiantes de universidades públicas y privadas se unieron a las protestas y fueron reprimidos brutalmente por fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional. Tras la represión la población se unió a las manifestaciones.

El 19 de abril fallecieron seis personas, entre ellos el subinspector de la Policía Nacional Hilton Rafael Manzanares, de 33 años. Ese día también fue asesinado de un disparo en la cabeza Franco Alexander Valdivia Machado, de 24, quien estudiaba derecho en una universidad en Estelí, al norte de Nicaragua; y Harlington Raúl López García, alumno de la Upoli de Managua, que falleció por varios disparos de bala, también en la cabeza.

El cadáver de Franco Alexander Valdivia Machado fue exhumado este jueves luego que sus familiares exigieran a las autoridades una investigación sobre su muerte.

Dieciocho personas fallecieron durante el tercer día de protestas. Tres de ellos eran menores de edad: Álvaro Conrado, estudiante del Instituto Loyola, de 15 años, la víctima mortal más joven y a quien le negaron la atención en un hospital propiedad del INSS; José Abraham Amador, de 17 años, estudiante del centro Rafaela Herrera, de Masaya, que tenía un disparo alojado en uno de sus pulmones; y Carlos Alberto Bonilla López, de 17 años, estudiante de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), quien falleció en Managua.

Entre los fallecidos que el Cenidh reporta están dos personas simpatizantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que murieron cuando se produjo el incendio en la Radio Darío, de León, una emisora crítica al gobierno.

También murió a consecuencias de quemaduras un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León), de nombre Cristhian Emilio Cadena, de 23 años, cuyo cadáver apareció en unos edificios que fueron quemados en esa ciudad y según su pareja murió defendiendo el centro estudiantil, afín al Gobierno.

Durante el cuarto día de protestas fallecieron siete personas, entre ellas el periodista caribeño Ángel Gahona, quien recibió un disparo en la cabeza mientras hacía una transmisión en vivo sobre los saqueos ocurridos en Bluefields. La noche de ese sábado 21 murió una policía, Juana Francisca Cano, de 19 años.

No hay hasta la fecha un reporte oficial de los muertos y heridos. Estos últimos se calculan en más de 400.

Por esa causa, tanto los empresarios reunidos en el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) como la Conferencia Episcopal de Nicaragua han insistido en que uno de los puntos a abordar en el diálogo con el Gobierno es el esclarecimiento de estos crímenes.

Los estudiantes reunidos en el Movimiento 19 de Abril han demandado la destitución de los jefes policiales.

"Dado que la protesta y la represión fue a nivel nacional, es difícil contabilizar el número de lesionados, pues muchos de ellos fueron al mismo tiempo detenidos y trasladados a unidades policiales, otros fueron trasladados a hospitales por la gravedad de las lesiones y otros que no quisieron denunciar o buscar ayuda médica por temor a ser víctimas de la represalia de las autoridades", indica el informe del Cenidh.

La Cruz Roja atendió a más de 400 heridos en los primeros cinco días de protestas. De estos, 235 ameritaron ser trasladados a hospitales.

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