De Playboy a la política: la conversión de Pamela Anderson entre Julian Assange, Vladimir Putin y Donald Trump
Le lleva comida vegana al fundador de Wikileaks, asilado en la embajada de Ecuador en Londres, y el presidente ruso la invita a su asunción. La estrella de Baywatch que muchas veces fue tapa de Playboy tiene una nueva misión en la vida
Infobae
A los 50 años, convertida en una defensora de los derechos de los animales y con su propia fundación, la actriz Pamela Anderson, la famosa rubia de Baywatch y la tapa de Playboy, se ha pasado a la política. En una entrevista con The Hollywood Reporter, para la cual fue fotografiada por el famoso artista David LaChapelle junto con Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres, hizo un detalle de su nueva vida, que además del fundador de WikiLeaks incluye a Vladimir Putin y Donald Trump.
El artículo es, en sí, una lista de nombres de los cuales se ha hecho amiga: "del multimillonario y activista republicano Sheldon Adelson (un antiguo vecino de Malibu) a Bill Clinton (anduvieron juntos de fiesta en el Baile contra el Sida en Viena) al gurú sexual kosher y ex candidato al congreso, el rabino Shmuley Boteach (escribieron un libro juntos) y una serie de otros marcadores de tendencias de distintos rincones de la cultura internacional (la diseñadora punk Vivienne Westwood, el artista pop Jeff Koons)".
Fue Westwood, justamente, quien le presentó a Assange, "hace mucho", dijo Anderson, vagamente. La actriz, que insinuó haber tenido un romance en el pasado con el hacker asilado desde 2012 para evitar la extradición a Suecia, explicó que en sus asiduas visitas a la embajada peruana en Londres habla "de todo" con su amigo. "Hablamos sobre la Biblia, sobre lo que pasa con mis hijos, lo que pasa con su familia. No se trata sólo de política, aunque tomo un montón de notas, es tan abrumadora la información que él me da", comentó.
El artículo señala que WikiLeaks filtró los documentos del Partido Demócrata que podrían haber beneficiado la elección de Trump para subrayar el misterio del vínculo de Anderson con el presidente de los Estados Unidos, a cuyo cumpleaños acudió como un trabajo pago, y con Putin, a quien ilustró sobre los tigres siberianos.
"No es una gran fan de Donald Trump, y se ha cruzado con él en el pasado cuando ella era parte del universo de Playboy. 'Creo que era su cumpleaños', recordó su primer encuentro. 'Me contrataron para que fuera. A todas nos pagaban USD 500 por día. Él estaba con una esposa —no recuerdo cuál— pero no era nada especial'. Y sin embargo, Anderson también le pega a unos de los blancos favoritos de Trump, los llamados medios falsos, y dice que WikiLeaks es la única fuente confiable de información", cita el artículo.
Su relación con el presidente ruso, en cambio, es reciente, nacida de sus propios méritos políticos como defensora de los animales. Comenzó cuando le escribió una carta a Putin, en 2015, pidiéndole que no permitiera el paso por aguas rusas de un barco que llevaba carne de ballena de aleta, que está en peligro de extinción. "Desde entonces —explicó The Hollywood Reporter— ha visitado el Kremlin y se ha encontrado con un montón de funcionarios rusos: Putin inclusive la invitó a su asunción, para que le llevara flores en la ceremonia (Anderson no pudo llegar)".
Residente en Marsella, donde vive hace un año con el jugador del Olympique Adil Rami, de 32 años, la ex modelo canadiense no siempre se siente comprendida en su nuevo papel político. "Hablo en el Kremlin o en la conferencia económica en Vladivostok sobre energía verde y economía verde y no sé qué espera la gente de mí. Puedo hablar sobre ballenas y sobre el medioambiente, la biodiversidad de los océanos. Puedo hablar sobre cualquier cosa que quiera pero pienso que la gente todavía me mira y trata de comprender por qué estoy ahí".
En distintas ocasiones a lo largo de la nota Anderson habló sobre Assange con preocupación: "Está desconectado de todo. La calidad del aire y la luz en la embajada son terribles, porque no le permiten dejar las ventanas abiertas y recibir la luz del sol. Los presos pueden salir pero él no. Suelo llevarle comida vegana, pero él come poco. Un día le quitaron el acceso a internet y hablamos por teléfono".
Su amigo, cree, es inocente de todo, no sólo de los cargos de violación que enfrenta en Suecia, sino también de los rumores sobre su acuerdo con Rusia para perjudicar la elección de Hillary Clinton. "¡Lo han acusado erróneamente de tantas cosas", lo defendió.
A los 50 años, convertida en una defensora de los derechos de los animales y con su propia fundación, la actriz Pamela Anderson, la famosa rubia de Baywatch y la tapa de Playboy, se ha pasado a la política. En una entrevista con The Hollywood Reporter, para la cual fue fotografiada por el famoso artista David LaChapelle junto con Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres, hizo un detalle de su nueva vida, que además del fundador de WikiLeaks incluye a Vladimir Putin y Donald Trump.
El artículo es, en sí, una lista de nombres de los cuales se ha hecho amiga: "del multimillonario y activista republicano Sheldon Adelson (un antiguo vecino de Malibu) a Bill Clinton (anduvieron juntos de fiesta en el Baile contra el Sida en Viena) al gurú sexual kosher y ex candidato al congreso, el rabino Shmuley Boteach (escribieron un libro juntos) y una serie de otros marcadores de tendencias de distintos rincones de la cultura internacional (la diseñadora punk Vivienne Westwood, el artista pop Jeff Koons)".
Fue Westwood, justamente, quien le presentó a Assange, "hace mucho", dijo Anderson, vagamente. La actriz, que insinuó haber tenido un romance en el pasado con el hacker asilado desde 2012 para evitar la extradición a Suecia, explicó que en sus asiduas visitas a la embajada peruana en Londres habla "de todo" con su amigo. "Hablamos sobre la Biblia, sobre lo que pasa con mis hijos, lo que pasa con su familia. No se trata sólo de política, aunque tomo un montón de notas, es tan abrumadora la información que él me da", comentó.
El artículo señala que WikiLeaks filtró los documentos del Partido Demócrata que podrían haber beneficiado la elección de Trump para subrayar el misterio del vínculo de Anderson con el presidente de los Estados Unidos, a cuyo cumpleaños acudió como un trabajo pago, y con Putin, a quien ilustró sobre los tigres siberianos.
"No es una gran fan de Donald Trump, y se ha cruzado con él en el pasado cuando ella era parte del universo de Playboy. 'Creo que era su cumpleaños', recordó su primer encuentro. 'Me contrataron para que fuera. A todas nos pagaban USD 500 por día. Él estaba con una esposa —no recuerdo cuál— pero no era nada especial'. Y sin embargo, Anderson también le pega a unos de los blancos favoritos de Trump, los llamados medios falsos, y dice que WikiLeaks es la única fuente confiable de información", cita el artículo.
Su relación con el presidente ruso, en cambio, es reciente, nacida de sus propios méritos políticos como defensora de los animales. Comenzó cuando le escribió una carta a Putin, en 2015, pidiéndole que no permitiera el paso por aguas rusas de un barco que llevaba carne de ballena de aleta, que está en peligro de extinción. "Desde entonces —explicó The Hollywood Reporter— ha visitado el Kremlin y se ha encontrado con un montón de funcionarios rusos: Putin inclusive la invitó a su asunción, para que le llevara flores en la ceremonia (Anderson no pudo llegar)".
Residente en Marsella, donde vive hace un año con el jugador del Olympique Adil Rami, de 32 años, la ex modelo canadiense no siempre se siente comprendida en su nuevo papel político. "Hablo en el Kremlin o en la conferencia económica en Vladivostok sobre energía verde y economía verde y no sé qué espera la gente de mí. Puedo hablar sobre ballenas y sobre el medioambiente, la biodiversidad de los océanos. Puedo hablar sobre cualquier cosa que quiera pero pienso que la gente todavía me mira y trata de comprender por qué estoy ahí".
En distintas ocasiones a lo largo de la nota Anderson habló sobre Assange con preocupación: "Está desconectado de todo. La calidad del aire y la luz en la embajada son terribles, porque no le permiten dejar las ventanas abiertas y recibir la luz del sol. Los presos pueden salir pero él no. Suelo llevarle comida vegana, pero él come poco. Un día le quitaron el acceso a internet y hablamos por teléfono".
Su amigo, cree, es inocente de todo, no sólo de los cargos de violación que enfrenta en Suecia, sino también de los rumores sobre su acuerdo con Rusia para perjudicar la elección de Hillary Clinton. "¡Lo han acusado erróneamente de tantas cosas", lo defendió.
