Comienza indagación de la muerte del universitario de UPEA; Fiscalía recaba imágenes de las cámaras de seguridad

El director Departamental de la FELCC de La Paz, Johnny Aguilera, indicó que “indudablemente la existencia de este orificio en el pecho nos hace presumir la existencia de este tipo de elementos”, en referencia a una bala o balín que terminó con la vida del estudiante.

La Razón Digital / Rubén Ariñez / La Paz
En medio de la tensión por una concentración de universitarios de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), comenzaron las diligencias investigativas para esclarecer la muerte del estudiante de unos 20 años, Jonathan Quispe Vila, ocurrida este jueves entre las 13.00 y 14.00 en medio de un enfrentamiento con la Policía que intentó frenar las protestas de esa casa de estudios por más presupuesto gubernamental.


La Fiscalía recabó las imágenes de las cámaras de seguridad para ese fin de la avenida Juan Pablo II, lugar donde según la Policía ocurrió la muerte, y se avanza en la autopsia de los restos desde las 18.00.

Más temprano, personeros del Ministerio Público se presentaron en el inmueble donde el joven presuntamente fue herido de muerte, aunque su labor no fue bien recibida por los estudiantes que reclamaron por la violencia que supuestamente ejerció la Policía en su intervención.



Mientras tanto, pasadas las 14.00 la delegada de la Defensoría del Pueblo de La Paz, Teresa Subieta, se apersonó en el centro de salud donde fue evacuado para acompañar el levantamiento legal de los restos. Las autoridades tuvieron que negociar con los enardecidos universitarios para ese procedimiento.

“Hemos estado en el levantamiento del cadáver como veedores y estamos yendo en este instante a la autopsia para hacer un seguimiento a este proceso, hace dos horas hemos abierto (un caso) de oficio y vamos a investigar para que se dé con el responsable de esta barbarie, se ha quitado la vida de un joven que estaba empezando su carrera”, dijo Subieta.

El estudio al cuerpo del difunto se realizó en medio de los pedidos de justicia que clamaban a voz en cuello los universitarios que instalaron una vigilia en la morgue del Hospital de Clínicas. Esa fue una de las condiciones que se acordaron con la Defensoría.



El director Departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, coronel Johnny Aguilera, dijo a la estación estatal Bolivia Tv que “no conocemos las circunstancias en que este joven ha perdido la vida, sin embargo sabemos que este hecho se da en inmediaciones de la Procuraduría de la ciudad de El Alto, es decir en la avenida Juan Pablo II”.

Las primeras imágenes que circularon en las redes sociales mostraban al joven sin vida y ensangrentado con la herida de un impacto en el pecho. Era estudiante de primer año de la carrera de Ciencias de la Comunicación y había ingresado a esa casa de estudios este año.



La Delegación Defensorial de La Paz divulgó la fotografía del universitario en la que se ve el impacto mortal.
Al ser consultado sobre la posibilidad que el deceso del Quispe se deba a una bala o balín, Aguilera respondió que “eso se va establecer precisamente con este estudio, indudablemente la existencia de este orificio en el pecho nos hace presumir la existencia de este tipo de elementos”.

Los expertos forenses practican un estudio de las tres cavidades humanas y para este caso se practica una radiografía “que va permitir establecer la trayectoria que habría tenido el objeto que ha sido introducido en el pecho”.

“Me dicen que en un callejón, no ha habido mucha gasificación, sin embargo le han disparado a quemarropa y de esto lo responsabilizamos al Gobierno y a la Policía que han cometido este acto tan criminal”, reclamó el rector de la UPEA, Ricardo Nogales, en un contacto con radio Compañera desde Potosí, ciudad a la que acudió por un congreso universitario que se declaró en emergencia.

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El presidente Evo Morales lamentó lo sucedido, exteriorizó su pesar con la familia del fallecido e instruyó una “profunda e inmediata investigación para dar con los autores y se sancione con todo el peso de la ley”.

Por su lado, la Defensoría del Pueblo informó que abrió una investigación de oficio por ese hecho y repudió “vehementemente el uso excesivo e irracional de la fuerza” policial.

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