La remontada de Isco
Madrid, ASIsco le ha dado la vuelta a su situación en el Madrid, una vez más. Ya lo consiguió el curso pasado, cuando empezó como claro suplente para Zidane y acabó desarticulando la bbC y siendo titular en el tramo final de la Liga y en la final de la Champions. En la 2017-18 empezó con papel protagonista y a gran nivel, pero fue cediendo su sitio para que entrasen, alternativamente, Bale, Asensio y Lucas. En el Clásico del Bernabéu fue suplente y no tuvo ni un minuto y en la eliminatoria de octavos de Champions ante el PSG Zidane apostó por él en la ida, pero le dejó fuera en la vuelta para que entrasen Asensio y Lucas. Regresaba esa sensación de que Isco era prescindible para Zidane, pero su gran desempeño en abril, culminado con su exhibición en La Rosaleda, ha desterrado esa percepción.
El propio Zidane quiso desterrarla tras el partido en Málaga: “Siempre ha sido importante, ha tenido muchos minutos este año, más que el año pasado. Es importante y por eso juega”. Y no le falta razón al técnico francés: Isco ha jugado ya más partido (44 a 42) y más minutos (2.693 a 2.339) que en la 2016-17. La temporada pasada disfrutó del 42,60% de los minutos totales del Madrid; este curso ha jugado, hasta ahora, el 56,46%. Lleva ocho goles y nueve asistencias; el curso pasado asistió las mismas veces, aunque marcó tres tantos más, cifra que el malagueño aún puede alcanzar y superar este curso.
Pero no es sólo la cantidad de los minutos; sobre todo, es la calidad: el curso pasado Isco se quedó sin jugar ni un minuto en tres grandes partidos del tramo final del curso (Barça, Valencia y Sevilla) y en la Champions, hasta cuartos de final, sólo había jugado dos partidos y 77 minutos. Este curso el asunto ha sido bien diferente: sólo se ha quedado sin jugar ni un minuto en un gran partido (el Clásico del Bernabéu) y en Champions ha jugado nueve de los diez partidos (sólo se perdió la visita al APOEL, 0-6). En el Mundial de Clubes de la 2016-17 sólo jugó 39’ en la final; en el de 2017-18 fue titular en los dos partidos. Acumula también más titularidades que en la campaña anterior: lleva 32 en 52 partidos; el año pasado fueron 28 en 60.
La eliminatoria de semifinales de Champions volverá a medir la confianza de Zidane en Isco, pero hasta el momento es innegable que el técnico le tiene entre sus imprescindibles, motivo por el cual el club y el jugador pactaron y firmaron a inicios de este curso su renovación hasta 2022, con una cláusula de 700 millones de euros para evitar que el malagueño se vaya con la magia a otra parte.
