FÓRMULA 1 | GP DE CHINA | Vettel gana la guerra roja
El alemán le quita la pole a su compañero Raikkonen por solo 87 milésimas. Lewis, por detrás de Bottas. Tercera fila para Red Bull.
Manuel Franco
As
Caminaba rápido por el paddock, casco puesto aún, mirada al frente y ceño fruncido con el rostro agrio. Lewis Hamilton llegaba a Shanghai como el que regresa a casa, con cientos de aficionados recibiendo al inglés en el aeropuerto y los números bailando en su cabeza como medicina de la euforia prematura. Tenía un camino por andar sobre una alfombra china y el primer paso era este sábado. El británico ha logrado cuatro de las cinco últimas poles y llegaba aquí este año como el máximo favorito, además las seis de los años anteriores para Mercedes y con diferencias en torno al medio segundo. Escribimos en pasado.
Y es que mientras los alemanes volaban, Ferrari había visto todos estos años como una mancha gris a los coches de la estrella y la única pole en Shanghái fue la primera en un lejano 2004 con Rubens Barrichello… hasta que ha llegado el año de Vettel. Pole del alemán, la segunda de la temporada. Una décima. Solo una décima con el otro piloto del mismo coche. Una sola décima. En la última vuelta emoción total. Primer sector 24.0 Raikkonen, 24.0 Vettel. Segundo sector 27.1 Kimi, 27.1 Sebastian. Tercer sector… el cuatro veces campeón del mundo hace 39.9 por el 40.0 del campeón de 2007. Tremendo. ¿Y Hamilton? Cuarto. Por detrás de Bottas.
En la primera tanda de la clasificación, seguía el espejismo del último libre con los dos Ferrari dominando con Vettel primero y guarda neumáticos como los mejores, pero también Hulkenberg y los Force India. Alonso podría haberlo hecho porque el tiempo de corte era más lento que el que había logrado el asturiano en su primer intento, pero salió otra vez y malgastó neumáticos igual que Sainz que hasta su segundo intento no hizo un buen tiempo. Entre las sorpresas, Gasly se queda fuera y Hartley entra decimoquinto. Honda, el regreso.
En ese momento parece que los dos españoles tienen opciones de Q3 y que Ferrari es el dueño de la pole. Pero llega la segunda fase, Ferrari y Mercedes salen con el blando, el resto con el ultrablando. Alonso le da rebufo a Vandoorne con el neumático usado a la primera, pero el belga se pone duodécimo en ese momento. Después le toca al español que se coloca noveno. No es suficiente. Llegan Ocon, Magnussen, Pérez y Sainz (que entra en la Q3), el astur se queda fuera y saldrá decimotercero. Ha mejorado 1,3 segundos con respecto al año pasado, pero saldrá en el mismo puesto que hace un año. Y los dos Mercedes, con blandos, son los más rápidos. Pero solo fue un momento. Porque llegó la Q3 y los Ferrari volvieron. Primero Vettel. Dos Ferrari. Dos Mercedes. Dos Red Bull. Hulkenberg, Pérez, Sainz que sale noveno y Grosjean. Los diez primeros. Esperamos una carrera. Bonita carrera en Shanghái, lejano oriente…
Manuel Franco
As
Caminaba rápido por el paddock, casco puesto aún, mirada al frente y ceño fruncido con el rostro agrio. Lewis Hamilton llegaba a Shanghai como el que regresa a casa, con cientos de aficionados recibiendo al inglés en el aeropuerto y los números bailando en su cabeza como medicina de la euforia prematura. Tenía un camino por andar sobre una alfombra china y el primer paso era este sábado. El británico ha logrado cuatro de las cinco últimas poles y llegaba aquí este año como el máximo favorito, además las seis de los años anteriores para Mercedes y con diferencias en torno al medio segundo. Escribimos en pasado.
Y es que mientras los alemanes volaban, Ferrari había visto todos estos años como una mancha gris a los coches de la estrella y la única pole en Shanghái fue la primera en un lejano 2004 con Rubens Barrichello… hasta que ha llegado el año de Vettel. Pole del alemán, la segunda de la temporada. Una décima. Solo una décima con el otro piloto del mismo coche. Una sola décima. En la última vuelta emoción total. Primer sector 24.0 Raikkonen, 24.0 Vettel. Segundo sector 27.1 Kimi, 27.1 Sebastian. Tercer sector… el cuatro veces campeón del mundo hace 39.9 por el 40.0 del campeón de 2007. Tremendo. ¿Y Hamilton? Cuarto. Por detrás de Bottas.
En la primera tanda de la clasificación, seguía el espejismo del último libre con los dos Ferrari dominando con Vettel primero y guarda neumáticos como los mejores, pero también Hulkenberg y los Force India. Alonso podría haberlo hecho porque el tiempo de corte era más lento que el que había logrado el asturiano en su primer intento, pero salió otra vez y malgastó neumáticos igual que Sainz que hasta su segundo intento no hizo un buen tiempo. Entre las sorpresas, Gasly se queda fuera y Hartley entra decimoquinto. Honda, el regreso.
En ese momento parece que los dos españoles tienen opciones de Q3 y que Ferrari es el dueño de la pole. Pero llega la segunda fase, Ferrari y Mercedes salen con el blando, el resto con el ultrablando. Alonso le da rebufo a Vandoorne con el neumático usado a la primera, pero el belga se pone duodécimo en ese momento. Después le toca al español que se coloca noveno. No es suficiente. Llegan Ocon, Magnussen, Pérez y Sainz (que entra en la Q3), el astur se queda fuera y saldrá decimotercero. Ha mejorado 1,3 segundos con respecto al año pasado, pero saldrá en el mismo puesto que hace un año. Y los dos Mercedes, con blandos, son los más rápidos. Pero solo fue un momento. Porque llegó la Q3 y los Ferrari volvieron. Primero Vettel. Dos Ferrari. Dos Mercedes. Dos Red Bull. Hulkenberg, Pérez, Sainz que sale noveno y Grosjean. Los diez primeros. Esperamos una carrera. Bonita carrera en Shanghái, lejano oriente…
