EE UU prohíbe a sus empresas la venta de componentes al fabricante chino de teléfonos ZTE
La compañía asiática se saltó el embargo de venta de tecnología a Irán
Amanda Mars
Washington, El País
Otro zarpazo a China. La Administración de Estados Unidos anunció este lunes que ha prohibido a las empresas del país vender componentes al fabricante de chino de teléfonos ZTE por un plazo de siete años. La medida es una represalia por el incumplimiento de la firma asiática de los compromisos que adquirió ante el juez en un caso del que se declaró culpable en marzo de 2017. ZTE admitió entonces haberse saltado el embargo de Washington al vender tecnología y otros bienes a Irán, por lo que pagó una multa de 890 millones de dólares (ampliable en otros 300 millones).
Además, la compañía china se había comprometido a despedir a cuatro empleados de alto nivel y aplicar medidas disciplinarias contra otros 35 (eliminando sus bonus o mediante otras sanciones), pero no cumplió esto último. Según Reuters, que avanzó la noticia, la prohibición de las empresas estadounidenses de venderle componentes a ZTE pone en duros aprietos al fabricante, que recibe de estos proveedores entre el 25% y el 30% de los componentes de sus dispositivos.
Aunque el caso no está relacionado con la latente guerra comercial entre Estados Unidos y China, la medida crea problemas a una de las firmas punteras del gigante asiático e incrementa la tensión con la segunda economía del mundo. Las dos potencias han formalizado ya aranceles sobre las importaciones de algunos productos procedentes del otro país por valor de 6.000 millones de dólares (3.000 en cada sentido) y se han intercambiado amenazas sobre tarifas mucho más amplias, para mercancías por valor de hasta 50.000 millones para cada país.
"ZTE dio falsas declaraciones al Gobierno estadounidense cuando fue descubierta al principio", dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en un comunicado, este lunes. Y estas falsas declaraciones, continuó Ross, se repitieron durante prórrogas posteriores que les concedieron. Según el departamento, la empresa escondió el hecho de haber seguido pagando los bonus a los empleados que participaron en ese comercio "ilegal". "ZTE engañó al departamento de Comercio, en lugar de reprender a su personal y alta gerencia, ZTE los recompensó. Este comportamiento deliberadamente dañino no puede ser ignorado", añadió el secretario de Comercio.
La prohibición anunciada entra en vigor inmediatamente y significa que ninguna empresa puede venderle materiales a ZTE ni de forma directa ni a través de terceros países. La compañía china vende sus dispositivos en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos.
Problemas también en Reino Unido
Por otra parte, ZTE también está bajo la mira de las autoridades de Reino Unido que este lunes advirtieron a los operadores de telecomunicaciones británicas susceptibles de trabajar con el fabricante chino de teléfonos, según informa AFP. El Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) advirtió en un comunicado que el uso de equipamientos ZTE es un riesgo para la seguridad nacional de Reino Unido, aunque no aportaron más detalles al respecto.
Amanda Mars
Washington, El País
Otro zarpazo a China. La Administración de Estados Unidos anunció este lunes que ha prohibido a las empresas del país vender componentes al fabricante de chino de teléfonos ZTE por un plazo de siete años. La medida es una represalia por el incumplimiento de la firma asiática de los compromisos que adquirió ante el juez en un caso del que se declaró culpable en marzo de 2017. ZTE admitió entonces haberse saltado el embargo de Washington al vender tecnología y otros bienes a Irán, por lo que pagó una multa de 890 millones de dólares (ampliable en otros 300 millones).
Además, la compañía china se había comprometido a despedir a cuatro empleados de alto nivel y aplicar medidas disciplinarias contra otros 35 (eliminando sus bonus o mediante otras sanciones), pero no cumplió esto último. Según Reuters, que avanzó la noticia, la prohibición de las empresas estadounidenses de venderle componentes a ZTE pone en duros aprietos al fabricante, que recibe de estos proveedores entre el 25% y el 30% de los componentes de sus dispositivos.
Aunque el caso no está relacionado con la latente guerra comercial entre Estados Unidos y China, la medida crea problemas a una de las firmas punteras del gigante asiático e incrementa la tensión con la segunda economía del mundo. Las dos potencias han formalizado ya aranceles sobre las importaciones de algunos productos procedentes del otro país por valor de 6.000 millones de dólares (3.000 en cada sentido) y se han intercambiado amenazas sobre tarifas mucho más amplias, para mercancías por valor de hasta 50.000 millones para cada país.
"ZTE dio falsas declaraciones al Gobierno estadounidense cuando fue descubierta al principio", dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en un comunicado, este lunes. Y estas falsas declaraciones, continuó Ross, se repitieron durante prórrogas posteriores que les concedieron. Según el departamento, la empresa escondió el hecho de haber seguido pagando los bonus a los empleados que participaron en ese comercio "ilegal". "ZTE engañó al departamento de Comercio, en lugar de reprender a su personal y alta gerencia, ZTE los recompensó. Este comportamiento deliberadamente dañino no puede ser ignorado", añadió el secretario de Comercio.
La prohibición anunciada entra en vigor inmediatamente y significa que ninguna empresa puede venderle materiales a ZTE ni de forma directa ni a través de terceros países. La compañía china vende sus dispositivos en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos.
Problemas también en Reino Unido
Por otra parte, ZTE también está bajo la mira de las autoridades de Reino Unido que este lunes advirtieron a los operadores de telecomunicaciones británicas susceptibles de trabajar con el fabricante chino de teléfonos, según informa AFP. El Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) advirtió en un comunicado que el uso de equipamientos ZTE es un riesgo para la seguridad nacional de Reino Unido, aunque no aportaron más detalles al respecto.