Esperar lo inevitable: ¿está preparado el mundo para enfrentar una nueva pandemia de gripe?
Ab Osterhaus, virólogo y uno de los máximos referentes mundiales en materia de influenza, dialogó con Infobae acerca de su investigación sobre esta temática, que ofrece pistas para el desarrollo de estrategias de prevención y de control ante la eventual aparición de virus con potencial pandémico.
Belen Filgueira
Infobae
A 100 años de la gripe española, que en 1918 afectó a un tercio de la población mundial, y en el marco del 18° Congreso Internacional de Enfermedades Infecciosas, expertos internacionales debaten en Buenos Aires acerca de cómo estar preparados para enfrentar una nueva pandemia.
El número de defunciones anuales causadas por la gripe estacional es mucho mayor del que se creía en un principio, advirtió recientemente a través de un comunicado de prensa la Organización Mundial de la Salud.
Estimaciones previas señalaban que el número de muertes anuales era de entre 250.000 y 500.000, pero las nuevas estadísticas elaboradas elevan ese rango a entre 290.000 y 650.000.
"Sin lugar a dudas, habrá una nueva pandemia. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿qué tan bien preparados estamos para enfrentarla?", afirmó a Infobae el profesor Ab Osterhaus, virólogo y uno de los máximos referentes mundiales en materia de influenza.
La gripe estacional es una infección aguda causada por el virus influenza, que en los países de clima templado como la Argentina suele circular durante el invierno.
Existen tres tipos de virus de gripe estacional: A, B y C. Los virus A y B causan brotes y epidemias, y los virus de tipo C se detectan con mucha menos frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que su impacto en la salud pública es menos importante.
En cuanto a las pandemias de gripe, todas las registradas a la fecha han sido causadas por virus gripales de tipo A. "Los virus de influenza son básicamente virus aviares que se han transmitido de aves a humanos y otros mamíferos", advirtió.
Los virus H5N1 y H7N9, virus de influenza aviar, infectan a las personas y llevan a la muerte, y aun habiendo ingresado a un hospital, los infectados tienen entre un 30% y un 50% de chances de morir.
“Esos virus no tienen el potencial de contagiarse de humano a humano, si alguna vez lo logran se convertirán en pandemias”
Una pandemia no avisa y aparece de forma inesperada, para enfrentarla hay que anticiparse. Según el experto, todos los países deben contar con plan de preparación con el objetivo de minimizar la carga de la enfermedad, el número de fallecimientos y la disrupción social.
¿Cómo prepararnos para una nueva pandemia?
Mejorar las coberturas de vacunación antigripal es una de las formas más efectivas de disminuir la mortalidad y complicaciones por influenza, así como de prevenir una eventual pandemia.
Para poder asegurar una respuesta rápida y efectiva, todos los países deben contar con un plan de preparación, que los Estados deben desarrollar, testear, implementar y actualizar. "Deben además dar soporte y estimular la investigación científica en diferentes disciplinas que puedan dar soporte a estos escenarios", agregó.
Incluso en un contexto de pandemia, la vacunación contra la gripe estacional es fundamental, ya que, tras haber estimulado año tras año al sistema inmunológico a defenderse contra la influenza, puede ofrecer algún tipo de protección contra el nuevo virus.
Uno de los pilares claves en cuanto a la preparación para una próxima pandemia es el conocimiento y la aceptación para actuar con rapidez y eficiencia. "En China, se descubrió la presencia de un nuevo virus y el gobierno trató de ocultarlo. Los resultados fueron devastadores", contó el virólogo.
Un comerciante chino que iba desde el sur de la región hasta el Medio Oriente, regresó a su país y fue motivo de un brote en Corea. Tuvieron que poner en cuarentena a más de trece mil personas, cerraron los colegios y murieron 30 personas. "Si hubieran asegurado a los pacientes infectados en lugar de enviarlos a casa, las cosas hubieran ocurrido de otra manera", explicó.
Por eso, Albertus Osterhaus intenta preparar a los estudiantes de medicina para actuar frente a esas cosas que normalmente no ven en la puerta de sus casas ya que podrían ser los primeros en encontrarlas.
La situación en Argentina
La vacuna antigripal fue incorporada en 2011 al Calendario Nacional de Vacunación de nuestro país. Es de carácter gratuito y obligatorio para todas aquellas personas que formen parte de los grupos de riesgo.
Argentina es parte integrante de un reducido grupo de países con la disponibilidad local de la más moderna tecnología, con el estándar de calidad más exigente del mundo, para el desarrollo y la producción de vacunas antigripales estacionales y pandémicas.
La prevención ante la inevitabilidad
—¿Es inevitable una pandemia de gripe?
—Sin lugar a dudas habrá una nueva pandemia. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿qué tan bien estamos preparados? En 1918 rara vez hablamos de virus; sin embargo, ahora podemos hacer una vacuna, crear antivirus y hacer una vigilancia exhaustiva. Mi mensaje, incluso hoy, es: estén preparados, sean capaces de hacer una vacuna a tiempo y asegúrense de que los hospitales estén preparados. La historia comprueba lo que puede salir mal si no estás preparado.
“Existe una antipatía y un miedo hacia las vacunas en todo el mundo. La gente no se da cuenta de lo que las vacunas han hecho y esta tendencia es muy peligrosa”
—¿Cómo ve la situación en Argentina?
—Argentina, después de la última pandemia, decidió ser autosuficiente en cuanto a la creación de vacunas antigripales para la población y eso es impresionante. Creo que van hacia el camino correcto. La mejor preparación desde el punto de vista de la vacunación para una pandemia es hacer una vacuna epidémica.
—¿Cuáles son las herramientas de prevención clave?
—Es fundamental invertir en la detección temprana de un nuevo virus. Sin embargo, el conocimiento y la educación juegan un rol importante. Cuando nosotros como virólogos miramos la imagen completa, vemos algo más, la clave esta en estar preparados.
El caso del VIH
Mundialmente, se ha trabajado incansablemente en una vacuna contra el VIH. Incluso la persona que lo descubrió -Françoise Barré-Sinoussi, ganador del Nobel de medicina en octubre de 2008-, prometió que luego de cinco a diez años encontrarían la vacuna.
"Se hicieron muchas promesas, se gastó mucho dinero y aun así no hay vacuna. Hace 30 años que decimos que va a haber, y la realidad es que no creo que en algún futuro cercano la consigamos".
Sin embargo, según Osterhaus se han hecho avances en el camino correcto. "Los resultados son siempre alentadores pero nunca lo suficientemente buenos", concluyó.
"Cuando el virus se descubrió por primera vez en los 80 -explicó- el paciente portador del virus viviría de dos a siete años. Hoy, con el tratamiento adecuado, el VIH se convirtió en una enfermedad crónica".
Belen Filgueira
Infobae
A 100 años de la gripe española, que en 1918 afectó a un tercio de la población mundial, y en el marco del 18° Congreso Internacional de Enfermedades Infecciosas, expertos internacionales debaten en Buenos Aires acerca de cómo estar preparados para enfrentar una nueva pandemia.
El número de defunciones anuales causadas por la gripe estacional es mucho mayor del que se creía en un principio, advirtió recientemente a través de un comunicado de prensa la Organización Mundial de la Salud.
Estimaciones previas señalaban que el número de muertes anuales era de entre 250.000 y 500.000, pero las nuevas estadísticas elaboradas elevan ese rango a entre 290.000 y 650.000.
"Sin lugar a dudas, habrá una nueva pandemia. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿qué tan bien preparados estamos para enfrentarla?", afirmó a Infobae el profesor Ab Osterhaus, virólogo y uno de los máximos referentes mundiales en materia de influenza.
La gripe estacional es una infección aguda causada por el virus influenza, que en los países de clima templado como la Argentina suele circular durante el invierno.
Existen tres tipos de virus de gripe estacional: A, B y C. Los virus A y B causan brotes y epidemias, y los virus de tipo C se detectan con mucha menos frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que su impacto en la salud pública es menos importante.
En cuanto a las pandemias de gripe, todas las registradas a la fecha han sido causadas por virus gripales de tipo A. "Los virus de influenza son básicamente virus aviares que se han transmitido de aves a humanos y otros mamíferos", advirtió.
Los virus H5N1 y H7N9, virus de influenza aviar, infectan a las personas y llevan a la muerte, y aun habiendo ingresado a un hospital, los infectados tienen entre un 30% y un 50% de chances de morir.
“Esos virus no tienen el potencial de contagiarse de humano a humano, si alguna vez lo logran se convertirán en pandemias”
Una pandemia no avisa y aparece de forma inesperada, para enfrentarla hay que anticiparse. Según el experto, todos los países deben contar con plan de preparación con el objetivo de minimizar la carga de la enfermedad, el número de fallecimientos y la disrupción social.
¿Cómo prepararnos para una nueva pandemia?
Mejorar las coberturas de vacunación antigripal es una de las formas más efectivas de disminuir la mortalidad y complicaciones por influenza, así como de prevenir una eventual pandemia.
Para poder asegurar una respuesta rápida y efectiva, todos los países deben contar con un plan de preparación, que los Estados deben desarrollar, testear, implementar y actualizar. "Deben además dar soporte y estimular la investigación científica en diferentes disciplinas que puedan dar soporte a estos escenarios", agregó.
Incluso en un contexto de pandemia, la vacunación contra la gripe estacional es fundamental, ya que, tras haber estimulado año tras año al sistema inmunológico a defenderse contra la influenza, puede ofrecer algún tipo de protección contra el nuevo virus.
Uno de los pilares claves en cuanto a la preparación para una próxima pandemia es el conocimiento y la aceptación para actuar con rapidez y eficiencia. "En China, se descubrió la presencia de un nuevo virus y el gobierno trató de ocultarlo. Los resultados fueron devastadores", contó el virólogo.
Un comerciante chino que iba desde el sur de la región hasta el Medio Oriente, regresó a su país y fue motivo de un brote en Corea. Tuvieron que poner en cuarentena a más de trece mil personas, cerraron los colegios y murieron 30 personas. "Si hubieran asegurado a los pacientes infectados en lugar de enviarlos a casa, las cosas hubieran ocurrido de otra manera", explicó.
Por eso, Albertus Osterhaus intenta preparar a los estudiantes de medicina para actuar frente a esas cosas que normalmente no ven en la puerta de sus casas ya que podrían ser los primeros en encontrarlas.
La situación en Argentina
La vacuna antigripal fue incorporada en 2011 al Calendario Nacional de Vacunación de nuestro país. Es de carácter gratuito y obligatorio para todas aquellas personas que formen parte de los grupos de riesgo.
Argentina es parte integrante de un reducido grupo de países con la disponibilidad local de la más moderna tecnología, con el estándar de calidad más exigente del mundo, para el desarrollo y la producción de vacunas antigripales estacionales y pandémicas.
La prevención ante la inevitabilidad
—¿Es inevitable una pandemia de gripe?
—Sin lugar a dudas habrá una nueva pandemia. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿qué tan bien estamos preparados? En 1918 rara vez hablamos de virus; sin embargo, ahora podemos hacer una vacuna, crear antivirus y hacer una vigilancia exhaustiva. Mi mensaje, incluso hoy, es: estén preparados, sean capaces de hacer una vacuna a tiempo y asegúrense de que los hospitales estén preparados. La historia comprueba lo que puede salir mal si no estás preparado.
“Existe una antipatía y un miedo hacia las vacunas en todo el mundo. La gente no se da cuenta de lo que las vacunas han hecho y esta tendencia es muy peligrosa”
—¿Cómo ve la situación en Argentina?
—Argentina, después de la última pandemia, decidió ser autosuficiente en cuanto a la creación de vacunas antigripales para la población y eso es impresionante. Creo que van hacia el camino correcto. La mejor preparación desde el punto de vista de la vacunación para una pandemia es hacer una vacuna epidémica.
—¿Cuáles son las herramientas de prevención clave?
—Es fundamental invertir en la detección temprana de un nuevo virus. Sin embargo, el conocimiento y la educación juegan un rol importante. Cuando nosotros como virólogos miramos la imagen completa, vemos algo más, la clave esta en estar preparados.
El caso del VIH
Mundialmente, se ha trabajado incansablemente en una vacuna contra el VIH. Incluso la persona que lo descubrió -Françoise Barré-Sinoussi, ganador del Nobel de medicina en octubre de 2008-, prometió que luego de cinco a diez años encontrarían la vacuna.
"Se hicieron muchas promesas, se gastó mucho dinero y aun así no hay vacuna. Hace 30 años que decimos que va a haber, y la realidad es que no creo que en algún futuro cercano la consigamos".
Sin embargo, según Osterhaus se han hecho avances en el camino correcto. "Los resultados son siempre alentadores pero nunca lo suficientemente buenos", concluyó.
"Cuando el virus se descubrió por primera vez en los 80 -explicó- el paciente portador del virus viviría de dos a siete años. Hoy, con el tratamiento adecuado, el VIH se convirtió en una enfermedad crónica".