El afroamericano Stephon Clark murió de siete tiros por la espalda de la policía
Una autopsia independiente refleja que el joven de Sacramento, que iba desarmado al jardín de su madre, murió a los 10 minutos. La tragedia ha desatado protestas
El País
Agencias
Los Angeles
El joven afroamericano Stephon Clark murió tras recibir siete tiros por la espalda de la policía, según una autopsia independiente encargada por la familia de la víctima. Dos agentes abatieron a Clark el pasado 18 de marzo en Sacramento (California) cuando buscaban a un sospechoso de romper cristales de los coches y vieron al hombre de 22 años correr hacia el patio de la casa de su madre con un teléfono móvil en la mano que, según dijeron, confundieron con un arma. Tardó 10 minutos en morir.
En total, la policía abrió fuego hasta 20 veces aquel día contra Clark y ocho balas le impactaron, siete desde atrás. Habían recibido el aviso de que un sujeto había quebrado las ventanillas de varios vehículos y se refugiaba en un patio. Benjamin Crump, abogado de la familia, señaló este viernes que "los hallazgos de la autopsia independiente contradicen el relato de la policía", y que Clark "no era una amenaza".
El caso ha desatado las protestas. Unas 500 personas acudieron al funeral de Clark en una iglesia de Sacramento, según AFP. El célebre activista negro y pastor Al Sharpton participó en la ceremonia. "No dejaremos que olviden el nombre de Stephon Clark hasta que consigamos justicia", dijo. Desde la muerte de Clark, las calles de Sacramento, donde se encuentra el capitolio del Estado, están regularmente bloqueadas por manifestantes.
El jueves decenas de personas se reunieron, tras los funerales, ante la oficina de la fiscal Anne Marie Schubert, que tiene que decidir si emprende o no un procedimiento judicial contra los policías. En las pancartas de los manifestantes del movimiento de defensa de los negros Black Lives Matter (en español, las vidas negras importan) se podían leer frases como "Sin justicia, no hay paz" o "Condenar a policías asesinos".
El País
Agencias
Los Angeles
El joven afroamericano Stephon Clark murió tras recibir siete tiros por la espalda de la policía, según una autopsia independiente encargada por la familia de la víctima. Dos agentes abatieron a Clark el pasado 18 de marzo en Sacramento (California) cuando buscaban a un sospechoso de romper cristales de los coches y vieron al hombre de 22 años correr hacia el patio de la casa de su madre con un teléfono móvil en la mano que, según dijeron, confundieron con un arma. Tardó 10 minutos en morir.
En total, la policía abrió fuego hasta 20 veces aquel día contra Clark y ocho balas le impactaron, siete desde atrás. Habían recibido el aviso de que un sujeto había quebrado las ventanillas de varios vehículos y se refugiaba en un patio. Benjamin Crump, abogado de la familia, señaló este viernes que "los hallazgos de la autopsia independiente contradicen el relato de la policía", y que Clark "no era una amenaza".
El caso ha desatado las protestas. Unas 500 personas acudieron al funeral de Clark en una iglesia de Sacramento, según AFP. El célebre activista negro y pastor Al Sharpton participó en la ceremonia. "No dejaremos que olviden el nombre de Stephon Clark hasta que consigamos justicia", dijo. Desde la muerte de Clark, las calles de Sacramento, donde se encuentra el capitolio del Estado, están regularmente bloqueadas por manifestantes.
El jueves decenas de personas se reunieron, tras los funerales, ante la oficina de la fiscal Anne Marie Schubert, que tiene que decidir si emprende o no un procedimiento judicial contra los policías. En las pancartas de los manifestantes del movimiento de defensa de los negros Black Lives Matter (en español, las vidas negras importan) se podían leer frases como "Sin justicia, no hay paz" o "Condenar a policías asesinos".