Remontada exprés del Valencia para hundir más al Málaga
Los de Marcelino se llevaron la victoria gracias a cinco minutos de vértigo en los que marcaron Coquelin y Parejo. Polémico gol anulado a Diego González.
Carlos Cariño
As
El Málaga sigue con su valle de lágrimas. Ganaba por 1-0 a los 79 minutos y soñaba con una esperanzadora bomba de oxígeno. Pero el Valencia, en cinco minutos plenos de acierto, dio la vuelta al marcador. Derrota muy dolorosa de un Málaga que no mereció tan duro castigo y que clama por el gol anulado a Diego González por una supuesta falta de En Nesyri que, en verdad, cuesta trabajo ver. El Valencia coge alas y se consolida en su gran posición de Champions.
El Málaga salió con agresividad, concentrado y presionando muy arriba. Diego González de lateral zurdo por la lesión en los isquiotibiales del uruguayo Fede Ricca. Estreno del belga Lestienne y reaparición del colombiano Jeison Murillo tras tres meses de ausencia. El Valencia cargaba su artillería por la banda izquierda con protagonismo de Gayá y Guedes. La defensa local, muy ordenada. A los 27 minutos Brown Ideye remató al fondo de la red un córner lanzado por Recio. El Málaga volvía a marcar en La Rosaleda tras 477 minutos sin conseguirlo. Cinco partidos. La defensa del Valencia se desordenó y Rubén Vezo no llegó a tiempo de interceptar al delantero nigeriano, con teñido rubio platino a lo Koné (ex de Sevilla y Levante). Decimotercera jornada consecutiva que los valencianistas encajan. Con esta inusual ventaja blanquiazul se llegó al descanso.
El Málaga mantenía su derroche de facultades y entusiasmo en el arranque del segundo acto. El Valencia se encontraba incómodo. Necesitaba ideas nuevas en vanguardia para revocar el escaso protagonismo de Santi Mina y Luciano Vietto. A los 56 minutos Trujillo Suárez anuló un gol a Diego González porque observó una posible falta de En Nesyri sobre un defensa del Valencia. Un minuto después Neto detuvo un cabezazo a bocajarro de Ideye con olor a red. De manera que Marcelino decidió cambiar de ataque. Rodrigo y Zaza por Santi Mina y Vietto, en busca de ideas nuevas y con Guedes llevando el peso de los suyos. Cada vez que cogía el cuero sembraba el terror entre la sufrida afición local. A los 67 minutos José sustituyó a Lestienne por Keko. Aparente cambio natural aunque el madrileño tenía, entre sus misiones, sacrificarse en trabajos defensivos.
Remontada de última hora
El Valencia se lanzó en cascada a por la meta de Roberto. Seguía cargando su arsenal por la banda izquierda. Y obtuvo el empate a los 79 minutos cuando Coquelin cabeceó a la red a la salida de un córner. La alegría desatada de Marcelino contrastaba con el bajonazo de la grada que se agravó a funeral cinco minutos después. Maravilloso pase entre líneas del mago Guedes que deja a Rodrigo mano a mano con Roberto. El valencianista es derribado por Ignasi Miquel. Penalti y expulsión. Dani Parejo convierte la pena máxima en el 1-2.
Cambio radical. El Valencia pasó del sufrimiento al éxtasis y el Málaga, de la esperanza al calvario. José González tuvo un colectivo con más voluntad que esperanza. Marcelino, en cambio, tiene a un mago, Guedes. Roberto, sí, Roberto, tuvo en su cabeza la última oportunidad para hacer, al menos el 2-2. Pero el portero malaguista tuvo menos suerte que Andrés Palop. Todo le sale mal al Málaga.
As
El Málaga sigue con su valle de lágrimas. Ganaba por 1-0 a los 79 minutos y soñaba con una esperanzadora bomba de oxígeno. Pero el Valencia, en cinco minutos plenos de acierto, dio la vuelta al marcador. Derrota muy dolorosa de un Málaga que no mereció tan duro castigo y que clama por el gol anulado a Diego González por una supuesta falta de En Nesyri que, en verdad, cuesta trabajo ver. El Valencia coge alas y se consolida en su gran posición de Champions.
El Málaga salió con agresividad, concentrado y presionando muy arriba. Diego González de lateral zurdo por la lesión en los isquiotibiales del uruguayo Fede Ricca. Estreno del belga Lestienne y reaparición del colombiano Jeison Murillo tras tres meses de ausencia. El Valencia cargaba su artillería por la banda izquierda con protagonismo de Gayá y Guedes. La defensa local, muy ordenada. A los 27 minutos Brown Ideye remató al fondo de la red un córner lanzado por Recio. El Málaga volvía a marcar en La Rosaleda tras 477 minutos sin conseguirlo. Cinco partidos. La defensa del Valencia se desordenó y Rubén Vezo no llegó a tiempo de interceptar al delantero nigeriano, con teñido rubio platino a lo Koné (ex de Sevilla y Levante). Decimotercera jornada consecutiva que los valencianistas encajan. Con esta inusual ventaja blanquiazul se llegó al descanso.
El Málaga mantenía su derroche de facultades y entusiasmo en el arranque del segundo acto. El Valencia se encontraba incómodo. Necesitaba ideas nuevas en vanguardia para revocar el escaso protagonismo de Santi Mina y Luciano Vietto. A los 56 minutos Trujillo Suárez anuló un gol a Diego González porque observó una posible falta de En Nesyri sobre un defensa del Valencia. Un minuto después Neto detuvo un cabezazo a bocajarro de Ideye con olor a red. De manera que Marcelino decidió cambiar de ataque. Rodrigo y Zaza por Santi Mina y Vietto, en busca de ideas nuevas y con Guedes llevando el peso de los suyos. Cada vez que cogía el cuero sembraba el terror entre la sufrida afición local. A los 67 minutos José sustituyó a Lestienne por Keko. Aparente cambio natural aunque el madrileño tenía, entre sus misiones, sacrificarse en trabajos defensivos.
Remontada de última hora
El Valencia se lanzó en cascada a por la meta de Roberto. Seguía cargando su arsenal por la banda izquierda. Y obtuvo el empate a los 79 minutos cuando Coquelin cabeceó a la red a la salida de un córner. La alegría desatada de Marcelino contrastaba con el bajonazo de la grada que se agravó a funeral cinco minutos después. Maravilloso pase entre líneas del mago Guedes que deja a Rodrigo mano a mano con Roberto. El valencianista es derribado por Ignasi Miquel. Penalti y expulsión. Dani Parejo convierte la pena máxima en el 1-2.
Cambio radical. El Valencia pasó del sufrimiento al éxtasis y el Málaga, de la esperanza al calvario. José González tuvo un colectivo con más voluntad que esperanza. Marcelino, en cambio, tiene a un mago, Guedes. Roberto, sí, Roberto, tuvo en su cabeza la última oportunidad para hacer, al menos el 2-2. Pero el portero malaguista tuvo menos suerte que Andrés Palop. Todo le sale mal al Málaga.
