La hegemonía nacional en el último lustro es del Barça
En el periodo 2014-2018 jugará todos los partidos posibles de Liga y Copa (235). Ha ganado dos Ligas y va por la tercera. Tres Copas y va por la cuarta...
Juan Jiménez
As
Si en Europa la hegemonía en el último lustro la marca el Madrid (tres Champions y aspira a una cuarta por sólo una del Barça en 2015), España se pinta de azulgrana. Desde la temporada 2013-14, los azulgrana han optado a todos los títulos nacionales hasta el último partido. Ha ganado dos Ligas (2015 y 2016) y va a por la tercera. Ha ganado tres Copas (2015, 2016,2017) y va a por la cuarta. También ganó la Supercopa de 2016. En este tiempo, el Madrid sólo ganó la última Liga y se llevó la Copa de 2014 y la Supercopa de este verano. El Atlético ganó Liga y Supercopa en 2014 y el Athletic, la Supercopa de 2015.
El caso es que, en el último lustro, el Barça va a jugar todos los partidos posibles de Liga (190) y Copa (45), lo que da idea del carácter competitivo del Barça. Y si no ganó, fue segundo. En 2014 perdió la Copa ante el Madrid en Valencia (2-1) y la Liga en la última jornada en su estadio ante el Atlético (1-1). En 2015 y 2016 hizo doblete en territorio nacional y la temporada pasada ganó la Copa y peleó con el Madrid hasta el último partido por la Liga. Esta temporada, el Barça ya se ha garantizado llegar a la final de Copa y, si no tiene un accidente en la Liga, estará al menos peleándolo por más que los más optimistas ya le ven campeón.
Sin duda, es uno de los méritos que más se valoran dentro de la institución y por lo que el vestuario es tan respetado y tiene tanta ascendencia en el funcionamiento diario del club. Los jugadores se han ganado el derecho a ser importantes porque se han demostrado fiables y competidores. Incluso en temporadas difíciles por mil circunstancias como la 2013-14, fueron capaces de pelear hasta el final. Sólo ha caído antes de tiempo en Europa en los momentos en los que realmente no ha sido un equipo dominador (dos veces ante el Atlético y la temporada pasada ante la Juventus). Seguramente ahí es donde tiene el Barça la espina en los últimos años. Ser algo más regular en el Europa. Al logro del dominio nacional contribuye, por supuesto, Messi. El argentino es el reflejo a título particular de la regularidad del Barça. Gana siempre. Y si no gana, llega al final. Como con Argentina, a la que ha llevado a tres finales. Un competidor tremendo que gana casi siempre y, si no, al menos hace disfrutar por el camino.
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Si en Europa la hegemonía en el último lustro la marca el Madrid (tres Champions y aspira a una cuarta por sólo una del Barça en 2015), España se pinta de azulgrana. Desde la temporada 2013-14, los azulgrana han optado a todos los títulos nacionales hasta el último partido. Ha ganado dos Ligas (2015 y 2016) y va a por la tercera. Ha ganado tres Copas (2015, 2016,2017) y va a por la cuarta. También ganó la Supercopa de 2016. En este tiempo, el Madrid sólo ganó la última Liga y se llevó la Copa de 2014 y la Supercopa de este verano. El Atlético ganó Liga y Supercopa en 2014 y el Athletic, la Supercopa de 2015.
El caso es que, en el último lustro, el Barça va a jugar todos los partidos posibles de Liga (190) y Copa (45), lo que da idea del carácter competitivo del Barça. Y si no ganó, fue segundo. En 2014 perdió la Copa ante el Madrid en Valencia (2-1) y la Liga en la última jornada en su estadio ante el Atlético (1-1). En 2015 y 2016 hizo doblete en territorio nacional y la temporada pasada ganó la Copa y peleó con el Madrid hasta el último partido por la Liga. Esta temporada, el Barça ya se ha garantizado llegar a la final de Copa y, si no tiene un accidente en la Liga, estará al menos peleándolo por más que los más optimistas ya le ven campeón.
Sin duda, es uno de los méritos que más se valoran dentro de la institución y por lo que el vestuario es tan respetado y tiene tanta ascendencia en el funcionamiento diario del club. Los jugadores se han ganado el derecho a ser importantes porque se han demostrado fiables y competidores. Incluso en temporadas difíciles por mil circunstancias como la 2013-14, fueron capaces de pelear hasta el final. Sólo ha caído antes de tiempo en Europa en los momentos en los que realmente no ha sido un equipo dominador (dos veces ante el Atlético y la temporada pasada ante la Juventus). Seguramente ahí es donde tiene el Barça la espina en los últimos años. Ser algo más regular en el Europa. Al logro del dominio nacional contribuye, por supuesto, Messi. El argentino es el reflejo a título particular de la regularidad del Barça. Gana siempre. Y si no gana, llega al final. Como con Argentina, a la que ha llevado a tres finales. Un competidor tremendo que gana casi siempre y, si no, al menos hace disfrutar por el camino.
