El Getafe aprieta La Liga
'Masterclass' de Guaita en el Camp Nou: lo paró todo. Buen debut de Yerry Mina. También se estrenó Flamini. Segundo empate seguido del Barça.
Santi Giménez
As
La Copa le pasó factura al Barcelona que no supo romper el muro de un Getafe solidario y perfectamente ordenado que logró arrancar un empate a cero en el Camp Nou. Ester es el segundo empate consecutivo cede el conjunto blaugrana, que por tanto se ha dejado cuatro puntos de ventaja respecto a sus perseguidores en el camino que le ha llevado hasta la final copera ante el Sevilla.
Sigue manteniendo el equipo catalán siete de ventaja sobre el Atlético, por lo que la renta sigue siendo notable, pero la fortuna heredada se empieza a escapar y llega la hora de ponerse las pilas de nuevo porque dentro de una semana, con la Champions, puede pasar lo mismo.
El Getafe dejó claro de entrada que su técnico Pepe Bordalás no bromeaba cuando dijo que iba a discutir el partido metro a metro al Barcelona. El equipo madrileño salió arriesgando mucho en una presión muy alta y muy exigente físicamente que bloqueó la salida de balón del Barcelona.
Muy bien puesto sobre el terreno de juego, el Getafe no sólo cortocircuitó al Barcelona en ataque, sino que además fue el conjunto que tuvo más ocasiones de peligro. A los 12 minutos ya avisó Goku en un contragolpe que Busquets abortó cediendo la pelota a Ter Stegen en el último momento. A los 39 minutos, Ángel retó en otra contra a Yerry Mina en un uno contra uno que el colombiano desvió para que el balón saliera a córner. No parece un bagaje demasiado exagerado para los primeros 45 minutos, pero es que el del Barcelona aún fue más pobre. Las oportunidades blaugrana se limitaron a semiocasiones que no llegaron a concretarse y el máximo peligro blaugrana fue una obstrucción dentro del área a Messi y un gol anulado por fuera de juego a Luis Suárez tras un saque de falta de Messi.
Tras un primer acto espeso en el que se jugó a lo que quiso el Getafe, a Valverde le tocaba de nuevo retocar al equipo para solventar la papeleta en la segunda mitad. En esta ocasión, Valverde no cambió nada en el descanso, pero nada más iniciarse la segunda parte puso a calentar a Iniesta y Dembélé en una clara muestra de que al equipo le faltaba profundidad, ya que ni Alcácer ni Coutinho daban continuidad de juego a un Barça, que seguía viéndose impotente ante el muro del Getafe que desde el primer minuto del segundo tiempo empezó a perder tiempo en cada acción. Especialmente, cuando el Barcelona empezó a subir las revoluciones de su juego y empezó a buscar en serio la meta de Guaita con disparos desde lejos de Coutinho.
A falta de media hora para el final, Valverde se decidió a hacer los cambios que estaban cantados y el francés y el manchego ingresaron en el campo. Fue muchísimo más trascendente el capitán, porque Demebélé dejó muy claro que aún le falta mucho.
El Getafe no se dejó impresionar por el acelerón barcelonista e incluso merodeó el área de Ter Stegen con sendos disparos de Gaku y Antunes, pero donde de verdad se empezó a vivir en un estado de nervios fue en el área de Guaita, donde el debutante Yerry Mina a punto estuvo de bautizarse en casa con agua bendita, pero sus cabezazos se fueron fuera por muy poco.
Messi y Suárez, ambos en asociación con Jordi Alba, lo intentaron de todas las maneras, pero las defensa del Getafe con unos colosales Djene y Bruno nunca perdió el norte y logró arrancar un punto que el Barça da la sensación que ha cambiado por una final de Copa. Los de Valverde tenían margen para ello.
Santi Giménez
As
La Copa le pasó factura al Barcelona que no supo romper el muro de un Getafe solidario y perfectamente ordenado que logró arrancar un empate a cero en el Camp Nou. Ester es el segundo empate consecutivo cede el conjunto blaugrana, que por tanto se ha dejado cuatro puntos de ventaja respecto a sus perseguidores en el camino que le ha llevado hasta la final copera ante el Sevilla.
Sigue manteniendo el equipo catalán siete de ventaja sobre el Atlético, por lo que la renta sigue siendo notable, pero la fortuna heredada se empieza a escapar y llega la hora de ponerse las pilas de nuevo porque dentro de una semana, con la Champions, puede pasar lo mismo.
El Getafe dejó claro de entrada que su técnico Pepe Bordalás no bromeaba cuando dijo que iba a discutir el partido metro a metro al Barcelona. El equipo madrileño salió arriesgando mucho en una presión muy alta y muy exigente físicamente que bloqueó la salida de balón del Barcelona.
Muy bien puesto sobre el terreno de juego, el Getafe no sólo cortocircuitó al Barcelona en ataque, sino que además fue el conjunto que tuvo más ocasiones de peligro. A los 12 minutos ya avisó Goku en un contragolpe que Busquets abortó cediendo la pelota a Ter Stegen en el último momento. A los 39 minutos, Ángel retó en otra contra a Yerry Mina en un uno contra uno que el colombiano desvió para que el balón saliera a córner. No parece un bagaje demasiado exagerado para los primeros 45 minutos, pero es que el del Barcelona aún fue más pobre. Las oportunidades blaugrana se limitaron a semiocasiones que no llegaron a concretarse y el máximo peligro blaugrana fue una obstrucción dentro del área a Messi y un gol anulado por fuera de juego a Luis Suárez tras un saque de falta de Messi.
Tras un primer acto espeso en el que se jugó a lo que quiso el Getafe, a Valverde le tocaba de nuevo retocar al equipo para solventar la papeleta en la segunda mitad. En esta ocasión, Valverde no cambió nada en el descanso, pero nada más iniciarse la segunda parte puso a calentar a Iniesta y Dembélé en una clara muestra de que al equipo le faltaba profundidad, ya que ni Alcácer ni Coutinho daban continuidad de juego a un Barça, que seguía viéndose impotente ante el muro del Getafe que desde el primer minuto del segundo tiempo empezó a perder tiempo en cada acción. Especialmente, cuando el Barcelona empezó a subir las revoluciones de su juego y empezó a buscar en serio la meta de Guaita con disparos desde lejos de Coutinho.
A falta de media hora para el final, Valverde se decidió a hacer los cambios que estaban cantados y el francés y el manchego ingresaron en el campo. Fue muchísimo más trascendente el capitán, porque Demebélé dejó muy claro que aún le falta mucho.
El Getafe no se dejó impresionar por el acelerón barcelonista e incluso merodeó el área de Ter Stegen con sendos disparos de Gaku y Antunes, pero donde de verdad se empezó a vivir en un estado de nervios fue en el área de Guaita, donde el debutante Yerry Mina a punto estuvo de bautizarse en casa con agua bendita, pero sus cabezazos se fueron fuera por muy poco.
Messi y Suárez, ambos en asociación con Jordi Alba, lo intentaron de todas las maneras, pero las defensa del Getafe con unos colosales Djene y Bruno nunca perdió el norte y logró arrancar un punto que el Barça da la sensación que ha cambiado por una final de Copa. Los de Valverde tenían margen para ello.
