Condenan a muerte a un boliviano en Malasia por tráfico de droga
El pasado 5 de enero un juez lo condenó a la horca por intentar introducir 450 gramos de cocaína y su familia busca asesoramiento para evitar que sea ejecutado.
ANF
Familiares de Víctor Parada, un boliviano que radicaba en España, piden ayuda y asesoramiento para revocar la pena de muerte a la que fue condenado en Malasia por traficar cocaína.
El pasado 5 de enero fue condenado a muerte por hacer de mula e intentar introducir 450 gramos de cocaína en Malasia para saldar una deuda que contrajo en Bolivia, donde residía en el momento de los hechos.
El portal AlcoyInforma reporta que Silvia Vargas, madre del boliviano condenado a muerte, inició una campaña en busca de ayuda y asesoramiento para revocar la pena capital.
En Malasia rige la Ley de Drogas Peligrosas de 1952 que establece que la pena de muerte es de aplicación obligatoria en los casos de tráfico de drogas y no se conoce de ningún caso en que se hubiera revocado la extrema sanción.
En agosto de 2017, las autoridades de ese país han aprobado una ley para que las autoridades judiciales puedan decidir si condenan o no a la pena capital en los casos de tráfico de drogas, pero la iniciativa debe ser ratificada por el parlamento.
Vargas relató que su hijo trabajaba como carpintero, pero quedó sin empleo por la amputación de varios dedos de la mano como consecuencia de un accidente. Relató que “desempleado y en crisis económica fue presionado a realizar un viaje a Malasia para saldar deudas contraídas con un ciudadano sudafricano”.
En octubre de 2013 la familia se enteró de su detención, pero recién logró ver a su hijo el 8 de diciembre de 2017 cuando se celebró el primer juicio en su contra. El pasado 5 de enero el juez declaró a Víctor culpable de tráfico de drogas por intentar introducir en Malasia 450 gramos de cocaína en el interior de su cuerpo, condenándolo a la horca.
ANF
Familiares de Víctor Parada, un boliviano que radicaba en España, piden ayuda y asesoramiento para revocar la pena de muerte a la que fue condenado en Malasia por traficar cocaína.
El pasado 5 de enero fue condenado a muerte por hacer de mula e intentar introducir 450 gramos de cocaína en Malasia para saldar una deuda que contrajo en Bolivia, donde residía en el momento de los hechos.
El portal AlcoyInforma reporta que Silvia Vargas, madre del boliviano condenado a muerte, inició una campaña en busca de ayuda y asesoramiento para revocar la pena capital.
En Malasia rige la Ley de Drogas Peligrosas de 1952 que establece que la pena de muerte es de aplicación obligatoria en los casos de tráfico de drogas y no se conoce de ningún caso en que se hubiera revocado la extrema sanción.
En agosto de 2017, las autoridades de ese país han aprobado una ley para que las autoridades judiciales puedan decidir si condenan o no a la pena capital en los casos de tráfico de drogas, pero la iniciativa debe ser ratificada por el parlamento.
Vargas relató que su hijo trabajaba como carpintero, pero quedó sin empleo por la amputación de varios dedos de la mano como consecuencia de un accidente. Relató que “desempleado y en crisis económica fue presionado a realizar un viaje a Malasia para saldar deudas contraídas con un ciudadano sudafricano”.
En octubre de 2013 la familia se enteró de su detención, pero recién logró ver a su hijo el 8 de diciembre de 2017 cuando se celebró el primer juicio en su contra. El pasado 5 de enero el juez declaró a Víctor culpable de tráfico de drogas por intentar introducir en Malasia 450 gramos de cocaína en el interior de su cuerpo, condenándolo a la horca.