River cayó ante Independiente Santa Fe
River jugó muy mal el primer tiempo, mejoró un poco en el segundo pero no le alcanzó. Perdió 2-1 en Miami ante Independiente de Santa Fe. Tiene que mejorar mucho.
Olé
River tenía su primer partido “serio” en el año y está claro que quedó en deuda. Porque más allá del resultado, derrota 2-1 ante Independiente Santa Fe, la síntesis del equipo de Gallardo es que debe mejorar muchísimo para el año que le espera. En Miami no mostró ni por cerca la versión que necesita para su sueño de la Copa Libertadores.
Desde el arranque nomás, los colombianos se mostraron más activos y finos con la pelota. Y teniendo en cuenta que los dos equipos están en proceso de pretemporada, la realidad es que River sufría mucho por el sector derecho. Si el delantero de Independiente, Anderson Plata, tuviera un poquito de puntería, quizá el primer tiempo terminaba en goleada. ¿Parece exagerado? No tanto. Montiel sufrió muchísimo y no había como frenarlo. Al final, el 1-0 llegó por una distracción general. Un tiro libre por derecha en el que toda la defensa y Lux durmieron, reaccionaron tarde y Tesillo facturó.
Sin hacer pie, River quería tener la pelota pero apenas la perdía, le ganaban mucho las espaldas a Ponzio y a todo el medio. Así llegó una contra rápida con el 2-0 d Pajoy. Y era justo porque el equipo de Gallardo no mostraba reacción en ninguna de sus líneas.
El entretiempo sirvió para tocar alguna fibra íntima porque en el arranque del segundo, River mostró reacción. Se hizo más dueño de la pelota, intentó buscar sociedades en el medio y, sin llegar a ser muy profundo, emparejó por lo menos el juego. Independiente apostaba a la contra que no llegaba y entonces el goleador, el incansable Ignacio Scocco, descontó para ponerle un poco de emoción al partido.
Pero estaba claro que no era el día de River. La ideas no fluían y, encima, en defensa volvía a mostrar dudas que no terminaron en el tercero de Independiente por casualidad.
Recién arranca el 2018. Gallardo sabe que no sólo necesita a los refuerzos en cancha (Pratto y Armani lo vieron desde afuera). River quedó en deuda consigo mismo.
River tenía su primer partido “serio” en el año y está claro que quedó en deuda. Porque más allá del resultado, derrota 2-1 ante Independiente Santa Fe, la síntesis del equipo de Gallardo es que debe mejorar muchísimo para el año que le espera. En Miami no mostró ni por cerca la versión que necesita para su sueño de la Copa Libertadores.
Desde el arranque nomás, los colombianos se mostraron más activos y finos con la pelota. Y teniendo en cuenta que los dos equipos están en proceso de pretemporada, la realidad es que River sufría mucho por el sector derecho. Si el delantero de Independiente, Anderson Plata, tuviera un poquito de puntería, quizá el primer tiempo terminaba en goleada. ¿Parece exagerado? No tanto. Montiel sufrió muchísimo y no había como frenarlo. Al final, el 1-0 llegó por una distracción general. Un tiro libre por derecha en el que toda la defensa y Lux durmieron, reaccionaron tarde y Tesillo facturó.
Sin hacer pie, River quería tener la pelota pero apenas la perdía, le ganaban mucho las espaldas a Ponzio y a todo el medio. Así llegó una contra rápida con el 2-0 d Pajoy. Y era justo porque el equipo de Gallardo no mostraba reacción en ninguna de sus líneas.
El entretiempo sirvió para tocar alguna fibra íntima porque en el arranque del segundo, River mostró reacción. Se hizo más dueño de la pelota, intentó buscar sociedades en el medio y, sin llegar a ser muy profundo, emparejó por lo menos el juego. Independiente apostaba a la contra que no llegaba y entonces el goleador, el incansable Ignacio Scocco, descontó para ponerle un poco de emoción al partido.
Pero estaba claro que no era el día de River. La ideas no fluían y, encima, en defensa volvía a mostrar dudas que no terminaron en el tercero de Independiente por casualidad.
Recién arranca el 2018. Gallardo sabe que no sólo necesita a los refuerzos en cancha (Pratto y Armani lo vieron desde afuera). River quedó en deuda consigo mismo.
