Estados Unidos instó al Líbano a cortar su vínculo financiero con los terroristas de Hezbollah
Marshall Billingslea, Subsecretario para el Financiamiento del Terrorismo del Departamento del Tesoro norteamericano, también remarcó en una visita a Beirut “la importancia de contrarrestar la actividad maligna iraní en el Líbano”
Infobae
Una vez más, Estados Unidos exigió que el Líbano ponga fin a sus vínculos con el grupo terrorista Hezbollah. En esa oportunidad, Washington pidió a Beirut que corte sus relaciones financieras con los extremistas.
Por medio de un comunicado, la embajada norteamericana en la capital libanesa señaló que Marshall Billingslea, Subsecretario para el Financiamiento del Terrorismo del Tesoro, "instó al Líbano a tomar todas las medidas posibles para garantizar que Hezbollah no sea parte del sector financiero", durante su visita de esta semana a Beirut.
El funcionario norteamericano remarcó a sus pares libaneses "la importancia de contrarrestar la actividad maligna iraní en el Líbano", teniendo en cuenta que el régimen persa es el principal promotor y fuente de financiación del grupo terrorista.
La gira de Billingslea tuvo como eje exigir al gobierno libanés "desbaratar las fuentes de ingresos de Hezbollah". Entre ellas se destacan actividades de lavado de dinero y narcotráfico.
De acuerdo a lo consignado por la agencia Reuters, el Subsecretario mantuvo reuniones con el presidente del Líbano, Michel Aoun, el primer ministro, Saad al-Hariri, y las principales figuras políticas y bancarias. Pese a transmitir las exigencias de la Casa Blanca, aclaró que el gobierno de Donald Trump desea mantener un Líbano "fuerte, estable y próspero".
Hace dos semanas, el Departamento de Justicia norteamericano anunció la creación de un grupo de trabajo especial para investigar lo que llamó "narcoterrorismo" de Hezbollah.
Esa unidad contará con especialistas en lavado de dinero, tráfico de drogas, terrorismo y crimen organizado, y tendrá su foco en la extensa red de Hezbollah, cuyo alcance se extiende a través de África y hacia América Central y del Sur, según lo indicado por las autoridades norteamericanas.
"El Departamento de Justicia no va a dejar piedra sin remover para eliminar las amenazas a nuestros ciudadanos de las organizaciones terroristas y detener la ola de la devastadora crisis de las drogas", advirtió el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions.
"El equipo iniciará procesamientos que restringirán el flujo de dinero a organizaciones terroristas extranjeras, así como también interrumpirán operaciones violentas de narcotráfico internacional", agregó.
Una vez más, Estados Unidos exigió que el Líbano ponga fin a sus vínculos con el grupo terrorista Hezbollah. En esa oportunidad, Washington pidió a Beirut que corte sus relaciones financieras con los extremistas.
Por medio de un comunicado, la embajada norteamericana en la capital libanesa señaló que Marshall Billingslea, Subsecretario para el Financiamiento del Terrorismo del Tesoro, "instó al Líbano a tomar todas las medidas posibles para garantizar que Hezbollah no sea parte del sector financiero", durante su visita de esta semana a Beirut.
El funcionario norteamericano remarcó a sus pares libaneses "la importancia de contrarrestar la actividad maligna iraní en el Líbano", teniendo en cuenta que el régimen persa es el principal promotor y fuente de financiación del grupo terrorista.
La gira de Billingslea tuvo como eje exigir al gobierno libanés "desbaratar las fuentes de ingresos de Hezbollah". Entre ellas se destacan actividades de lavado de dinero y narcotráfico.
De acuerdo a lo consignado por la agencia Reuters, el Subsecretario mantuvo reuniones con el presidente del Líbano, Michel Aoun, el primer ministro, Saad al-Hariri, y las principales figuras políticas y bancarias. Pese a transmitir las exigencias de la Casa Blanca, aclaró que el gobierno de Donald Trump desea mantener un Líbano "fuerte, estable y próspero".
Hace dos semanas, el Departamento de Justicia norteamericano anunció la creación de un grupo de trabajo especial para investigar lo que llamó "narcoterrorismo" de Hezbollah.
Esa unidad contará con especialistas en lavado de dinero, tráfico de drogas, terrorismo y crimen organizado, y tendrá su foco en la extensa red de Hezbollah, cuyo alcance se extiende a través de África y hacia América Central y del Sur, según lo indicado por las autoridades norteamericanas.
"El Departamento de Justicia no va a dejar piedra sin remover para eliminar las amenazas a nuestros ciudadanos de las organizaciones terroristas y detener la ola de la devastadora crisis de las drogas", advirtió el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions.
"El equipo iniciará procesamientos que restringirán el flujo de dinero a organizaciones terroristas extranjeras, así como también interrumpirán operaciones violentas de narcotráfico internacional", agregó.
