El Parlamento israelí aprueba una ley para dificultar la cesión de la Jerusalén ocupada
La Knesset establece que solo una mayoría cualificada podrá cambiar el actual estatus de la ciudad
Elias Zaldivar
Jerusalén, El País
El Parlamento israelí ha promulgado en la madrugada de este martes una ley que dificulta de forma muy notable una futura cesión del sector oriental de Jerusalén, ahora ocupado, y donde la Autoridad Nacional Palestina aspira a establecer la capital de un futuro Estado independiente. La ley 'Jerusalén unificada' dispone que será necesario el voto de 80 de los 120 legisladores israelíes, lo que constituye un umbral muy complicado de alcanzar. El proyecto ha sido aprobado en segunda y última lectura por 64 a favor votos contra 51.
"Esta es una declaración de guerra", ha declarado el presidente palestino, Mahmud Abbas, al trascender la noticia en su sede de la ciudad cisjordana de Ramala, a 16 kilómetros de Jerusalén.
Tras la guerra de 1967, Israel anexionó más de veinte localidades, aldeas y barrios palestinos en Jerusalén oriental, y declaró la ciudad “capital unida y eterna del pueblo judío”. En ese sector residen actualmente 300.000 palestinos y centenares de miles de israelíes, parte del medio millón de israelíes en los asentamientos judíos.
El portavoz del Gobierno del vecino Reino de Jordania, Mahmud Mumni, ha declarado en Amán que Jerusalén oriental "es parte de Cisjordania", y advirtió a Israel de la "peligrosidad de las decisiones adoptadas últimamente". Jordania, según el tratado de paz de 1994 con Israel, está a cargo de los santuarios islámicos en Jerusalén y paga el sueldo a sus funcionarios.
La nueva ley, promovida por el partido ultranacionalista Hogar Judío "ha quitado de la mesa el asunto de Jerusalén", declaró su líder, Naftali Bennett, ministro de Educación. "La autoridad para ceder partes de la tierra no está en manos de ningún judío, ni del pueblo judío", ha sostenido Bennett.
La proclama de Trump sobre la capitalidad de Jerusalén fue recibida con violentas manifestaciones en los territorios de Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza. En Jerusalén, en lo que los israelíes llaman el Monte del Templo, se halla la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar santo musulmán tras La Meca y Medina en Arabia Saudí. Por su parte, el líder opositor, el laborista Isaac Herzog, ha denunciado que Hogar Judío está llevando a Israel "hacia un terrible desastre".
Las protestas palestinas amainaron en los últimos días mientras siguen estancadas las negociaciones para una reconciliación entre Hamás y Al Fatah, cuyo líder es Abbas, iniciadas hace tres meses.
Elias Zaldivar
Jerusalén, El País
El Parlamento israelí ha promulgado en la madrugada de este martes una ley que dificulta de forma muy notable una futura cesión del sector oriental de Jerusalén, ahora ocupado, y donde la Autoridad Nacional Palestina aspira a establecer la capital de un futuro Estado independiente. La ley 'Jerusalén unificada' dispone que será necesario el voto de 80 de los 120 legisladores israelíes, lo que constituye un umbral muy complicado de alcanzar. El proyecto ha sido aprobado en segunda y última lectura por 64 a favor votos contra 51.
"Esta es una declaración de guerra", ha declarado el presidente palestino, Mahmud Abbas, al trascender la noticia en su sede de la ciudad cisjordana de Ramala, a 16 kilómetros de Jerusalén.
Tras la guerra de 1967, Israel anexionó más de veinte localidades, aldeas y barrios palestinos en Jerusalén oriental, y declaró la ciudad “capital unida y eterna del pueblo judío”. En ese sector residen actualmente 300.000 palestinos y centenares de miles de israelíes, parte del medio millón de israelíes en los asentamientos judíos.
El portavoz del Gobierno del vecino Reino de Jordania, Mahmud Mumni, ha declarado en Amán que Jerusalén oriental "es parte de Cisjordania", y advirtió a Israel de la "peligrosidad de las decisiones adoptadas últimamente". Jordania, según el tratado de paz de 1994 con Israel, está a cargo de los santuarios islámicos en Jerusalén y paga el sueldo a sus funcionarios.
La nueva ley, promovida por el partido ultranacionalista Hogar Judío "ha quitado de la mesa el asunto de Jerusalén", declaró su líder, Naftali Bennett, ministro de Educación. "La autoridad para ceder partes de la tierra no está en manos de ningún judío, ni del pueblo judío", ha sostenido Bennett.
La proclama de Trump sobre la capitalidad de Jerusalén fue recibida con violentas manifestaciones en los territorios de Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza. En Jerusalén, en lo que los israelíes llaman el Monte del Templo, se halla la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar santo musulmán tras La Meca y Medina en Arabia Saudí. Por su parte, el líder opositor, el laborista Isaac Herzog, ha denunciado que Hogar Judío está llevando a Israel "hacia un terrible desastre".
Las protestas palestinas amainaron en los últimos días mientras siguen estancadas las negociaciones para una reconciliación entre Hamás y Al Fatah, cuyo líder es Abbas, iniciadas hace tres meses.