El director de 'The Last Jedi' explica el polémico final de la película
Rian Johnson ha enseñado por Twitter qué motivó que tomara algunas decisiones criticadas por parte de los fans.
Víctor Millán
La última película de Star Wars, el Episodio VIII: The Last Jedi, ha sido recibida con éxito en taquilla pero también dejando algunas dudas entre sus fans. Algunos creen que la película es entretenida y hasta la ponen entre las mejores de la saga, mientras que otros creen que se ha roto con parte de la herencia que contenía el universo creado por George Lucas. El director de la película, Rian Johnson, ha respondido a parte de estas críticas de una forma graciosa en Twitter explicando una de sus decisiones más polémicas. Sobra decir que este texto está lleno de spoilers sobre Star Wars: Los Últimos Jedi, y en concreto de su final, así que no sigas leyendo si no lo has visto.
La batalla final de The Last Jedi tiene lugar en el planeta salado de Crait, donde la Resistencia ha encontrado un último refugio pero está acorralada por la Primera Orden. Allí aparece de repente Luke Skywalker, que es disparado de forma masiva por las armas de los hombres de Kylo Ren.
Pero Skywalker en realidad no estaba allí: estaba usando una especie de bilocación, presentando allí su imagen mientras él seguía en la isla de los Jedi, dando así tiempo a la Resistencia para huir.
El esfuerzo de este uso de la fuerza acaba costando la vida a Luke, que no obstante consigue su propósito. Sin embargo este poder ha despertado críticas por parte de los fans al pensar que el director y guionista Rian Johnson se lo ha inventado sin venir a cuento. Algo que por otra parte, en su faceta de creador, tendría todo su derecho.
El director sin embargo ha respondido por Twitter de forma muy directa a estas críticas, casi dejando caer un zasca al final. Tras mostrar unas imágenes de su librería, se acerca a un libro llamado The Jedi Path, 'La Senda Jedi', una especie de manual que formaba parte del universo expandido publicado en 2010, antes de que Disney se hiciera con la franquicia.
Johnson se centra después en una página que recoge 'Técnicas avanzadas' de los Jedi, en la que se señala un poder, el Doppelganger, nombre inspirado en las leyendas de fantasmas germanas, que se describe así:
“Doppelganger permite a los Jedi crear un duplicado de sí mismo o de un objeto por corto tiempo, el cual es visualmente indistinguible del real. Aquellos que han perfeccionado la habilidad pueden crear fantasmas de cualquier persona o engañar a un enemigo haciéndolo ver más objetos que los que se encuentran realmente frente a él, como por ejemplo androides”.
En definitiva, un poder sacado de un libro de culto del frikismo Star Wars que Johnson se había leído dejando claro que tenía todo el conocimiento posible del universo de Lucas. Su despedida, con el GIF de Homer desapareciendo, deja claro que ha dejado un zasca evidente a sus críticos.
La última película de Star Wars, el Episodio VIII: The Last Jedi, ha sido recibida con éxito en taquilla pero también dejando algunas dudas entre sus fans. Algunos creen que la película es entretenida y hasta la ponen entre las mejores de la saga, mientras que otros creen que se ha roto con parte de la herencia que contenía el universo creado por George Lucas. El director de la película, Rian Johnson, ha respondido a parte de estas críticas de una forma graciosa en Twitter explicando una de sus decisiones más polémicas. Sobra decir que este texto está lleno de spoilers sobre Star Wars: Los Últimos Jedi, y en concreto de su final, así que no sigas leyendo si no lo has visto.
La batalla final de The Last Jedi tiene lugar en el planeta salado de Crait, donde la Resistencia ha encontrado un último refugio pero está acorralada por la Primera Orden. Allí aparece de repente Luke Skywalker, que es disparado de forma masiva por las armas de los hombres de Kylo Ren.
Pero Skywalker en realidad no estaba allí: estaba usando una especie de bilocación, presentando allí su imagen mientras él seguía en la isla de los Jedi, dando así tiempo a la Resistencia para huir.
El esfuerzo de este uso de la fuerza acaba costando la vida a Luke, que no obstante consigue su propósito. Sin embargo este poder ha despertado críticas por parte de los fans al pensar que el director y guionista Rian Johnson se lo ha inventado sin venir a cuento. Algo que por otra parte, en su faceta de creador, tendría todo su derecho.
El director sin embargo ha respondido por Twitter de forma muy directa a estas críticas, casi dejando caer un zasca al final. Tras mostrar unas imágenes de su librería, se acerca a un libro llamado The Jedi Path, 'La Senda Jedi', una especie de manual que formaba parte del universo expandido publicado en 2010, antes de que Disney se hiciera con la franquicia.
Johnson se centra después en una página que recoge 'Técnicas avanzadas' de los Jedi, en la que se señala un poder, el Doppelganger, nombre inspirado en las leyendas de fantasmas germanas, que se describe así:
“Doppelganger permite a los Jedi crear un duplicado de sí mismo o de un objeto por corto tiempo, el cual es visualmente indistinguible del real. Aquellos que han perfeccionado la habilidad pueden crear fantasmas de cualquier persona o engañar a un enemigo haciéndolo ver más objetos que los que se encuentran realmente frente a él, como por ejemplo androides”.
En definitiva, un poder sacado de un libro de culto del frikismo Star Wars que Johnson se había leído dejando claro que tenía todo el conocimiento posible del universo de Lucas. Su despedida, con el GIF de Homer desapareciendo, deja claro que ha dejado un zasca evidente a sus críticos.
