Al Chelsea le golearon en casa
Los goles en la segunda parte de Callum Wilson, Jordan Ibe y Nathan Aké destrozaron al Chelsea, que nunca dio sensación de poner en problemas al Bournemouth.
EFE
El Chelsea salió este miércoles goleado y humillado de su propio estadio en la visita del Bournemouth, que le infligió un 0-3 y sacó a la luz la falta de ideas de los 'Blues', totalmente inofensivos durante la mayor parte del encuentro.
Los goles en la segunda parte de Callum Wilson, Jordan Ibe y Nathan Aké destrozaron al Chelsea, que en ningún momento dio sensación de poner en problemas al Bournemouth.
Además, los de Antonio Conte se toparon con la lesión del danés Andreas Christensen en la primera parte, que le obligó a ser sustituido en el minuto 27 -entró Antonio Rüdiger-, marchándose del campo cojeando levemente y cabizbajo.
Los más de 40.000 espectadores que se dieron cita en Stamford Bridge aguantaron una primera parte soporífera en la que la única ocasión de peligro fue un remate de cabeza de Gary Cahill a la salida de un córner que se marchó rozando la escuadra.
En la segunda mitad, Ibe aprovechó una perdida del apagado Tiemoué Bakayoko para ponerle un pase en profundidad a Callum Wilson.
El inglés definió por bajo ante Courtois y adelantó a los suyos, poniendo todas las alarmas en el banquillo de Conte, que no tardó en meter en el terreno de juego a Cesc Fábregas para sustituir al recién llegado en este mercado de fichajes Ross Barkley.
Lo peor estaba para llegar para el Chelsea, que 11 minutos después vio como Stanislas tiró una pared con Ibe, se coló entre la defensa 'Blue' y definió con la puntera por debajo de las piernas de Courtois.
Tres minutos después, ante las caras de decepción de los jugadores del Chelsea, el ex 'Blue' Nathan Aké aprovechó un remate de Stanislas para desviar el balón lo justo a las redes y colocar el tercero.
Solo Marcos Alonso, con un disparo desde la frontal y alguna falta aislada, consiguió poner en cierto peligro a Asmir Begovic, meta del Bournemouth y antiguo jugador del Chelsea.
Con esta goleada, y a 20 días de enfrentarse al Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, el Chelsea se sitúa cuarto en la Premier League con cincuenta puntos, en tanto que el Bournemouth suma 28 y se mueve en la mitad de la tabla.
El Chelsea salió este miércoles goleado y humillado de su propio estadio en la visita del Bournemouth, que le infligió un 0-3 y sacó a la luz la falta de ideas de los 'Blues', totalmente inofensivos durante la mayor parte del encuentro.
Los goles en la segunda parte de Callum Wilson, Jordan Ibe y Nathan Aké destrozaron al Chelsea, que en ningún momento dio sensación de poner en problemas al Bournemouth.
Además, los de Antonio Conte se toparon con la lesión del danés Andreas Christensen en la primera parte, que le obligó a ser sustituido en el minuto 27 -entró Antonio Rüdiger-, marchándose del campo cojeando levemente y cabizbajo.
Los más de 40.000 espectadores que se dieron cita en Stamford Bridge aguantaron una primera parte soporífera en la que la única ocasión de peligro fue un remate de cabeza de Gary Cahill a la salida de un córner que se marchó rozando la escuadra.
En la segunda mitad, Ibe aprovechó una perdida del apagado Tiemoué Bakayoko para ponerle un pase en profundidad a Callum Wilson.
El inglés definió por bajo ante Courtois y adelantó a los suyos, poniendo todas las alarmas en el banquillo de Conte, que no tardó en meter en el terreno de juego a Cesc Fábregas para sustituir al recién llegado en este mercado de fichajes Ross Barkley.
Lo peor estaba para llegar para el Chelsea, que 11 minutos después vio como Stanislas tiró una pared con Ibe, se coló entre la defensa 'Blue' y definió con la puntera por debajo de las piernas de Courtois.
Tres minutos después, ante las caras de decepción de los jugadores del Chelsea, el ex 'Blue' Nathan Aké aprovechó un remate de Stanislas para desviar el balón lo justo a las redes y colocar el tercero.
Solo Marcos Alonso, con un disparo desde la frontal y alguna falta aislada, consiguió poner en cierto peligro a Asmir Begovic, meta del Bournemouth y antiguo jugador del Chelsea.
Con esta goleada, y a 20 días de enfrentarse al Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, el Chelsea se sitúa cuarto en la Premier League con cincuenta puntos, en tanto que el Bournemouth suma 28 y se mueve en la mitad de la tabla.
