Nueva revelación sobre el asesinato del hermano de Kim Jong-un en Malasia
El juicio por la muerte de Kim Jong-nam arrojó una nueva información que se desconocía hasta el momento. El ataque se produjo el pasado 13 de febrero y aún sigue el misterio en torno al motivo de su asesinato
Infobae
A menos de un año del asesinato de Kim Jong-nam, hermano del dictador norcoreano Kim Jong-un, comenzó el juicio en Malasia del caso que tuvo una gran repercusión internacional y que, una vez más, puso en el ojo de la tormenta al joven líder del régimen.
Una de las primeras revelaciones que aportó la audiencia es que el hombre de 46 años llevaba 12 botellas de antídoto para el agente nervioso con el que fue envenenado en el aeropuerto de Malasia.
La autopsia que se le realizó tras el ataque del pasado 13 de febrero mostró que tenía en su cuerpo agente nervioso VX.
En el juicio se supo que también llevaba una docena de pequeños frascos de atropina, un medicamento que se puede usar para tratar ciertos tipos de intoxicaciones con agentes neurotóxicos y plaguicidas, según consigna Daily Mail.
Siti Aisyah, de 25 años, y Doan Thi Huong, de 29, fueron detenidas y acusadas por el asesinato de Kim Jong-nam. Las jóvenes rociaron al hermano del dictador norcoreano con el agente nervioso en la cara.
Como producto del ataque, sus órganos estaban dañados, incluyendo parte de su cerebro, ambos pulmones, su hígado y el bazo. Los médicos concluyeron que la causa de su muerte fue "intoxicación aguda por agentes nerviosos VX" y descartaron otros factores.
El momento en que fue asesinado quedó captado por las cámaras de seguridad. En las imágenes se puede ver a las jóvenes acercándose, y luego al hijo mayor del fallecido líder norcoreano Kim Jong-Il pidiendo ayuda con sus manos.
Hasta el momento, durante el juicio los fiscales se han centrado en demostrar la culpabilidad de las mujeres, pero evitaron analizar cualquier motivo político detrás del asesinato. Los abogados defensores, por su parte, intentan reducir la pena de sus clientes, alegando que fueron engañadas para llevar a cabo el ataque.
La audiencia se reanudará el próximo 22 de enero.
Tras la muerte de Kim Jong-Il, Kim Jong-nam se fue a vivir al exterior. Aunque no hay pruebas de algún motivo político detrás de su asesinato, se cree que el dictador norcoreano podría haberlo considerado como una amenaza.
A menos de un año del asesinato de Kim Jong-nam, hermano del dictador norcoreano Kim Jong-un, comenzó el juicio en Malasia del caso que tuvo una gran repercusión internacional y que, una vez más, puso en el ojo de la tormenta al joven líder del régimen.
Una de las primeras revelaciones que aportó la audiencia es que el hombre de 46 años llevaba 12 botellas de antídoto para el agente nervioso con el que fue envenenado en el aeropuerto de Malasia.
La autopsia que se le realizó tras el ataque del pasado 13 de febrero mostró que tenía en su cuerpo agente nervioso VX.
En el juicio se supo que también llevaba una docena de pequeños frascos de atropina, un medicamento que se puede usar para tratar ciertos tipos de intoxicaciones con agentes neurotóxicos y plaguicidas, según consigna Daily Mail.
Siti Aisyah, de 25 años, y Doan Thi Huong, de 29, fueron detenidas y acusadas por el asesinato de Kim Jong-nam. Las jóvenes rociaron al hermano del dictador norcoreano con el agente nervioso en la cara.
Como producto del ataque, sus órganos estaban dañados, incluyendo parte de su cerebro, ambos pulmones, su hígado y el bazo. Los médicos concluyeron que la causa de su muerte fue "intoxicación aguda por agentes nerviosos VX" y descartaron otros factores.
El momento en que fue asesinado quedó captado por las cámaras de seguridad. En las imágenes se puede ver a las jóvenes acercándose, y luego al hijo mayor del fallecido líder norcoreano Kim Jong-Il pidiendo ayuda con sus manos.
Hasta el momento, durante el juicio los fiscales se han centrado en demostrar la culpabilidad de las mujeres, pero evitaron analizar cualquier motivo político detrás del asesinato. Los abogados defensores, por su parte, intentan reducir la pena de sus clientes, alegando que fueron engañadas para llevar a cabo el ataque.
La audiencia se reanudará el próximo 22 de enero.
Tras la muerte de Kim Jong-Il, Kim Jong-nam se fue a vivir al exterior. Aunque no hay pruebas de algún motivo político detrás de su asesinato, se cree que el dictador norcoreano podría haberlo considerado como una amenaza.
