Inquietantes revelaciones en el FIFA Gate: cómo se desarrolló la guerra por los sobornos entre los dirigentes
José Hawilla, ex titular de la empresa Traffic, contó a quiénes les empezó a pagar sobornos por los derechos de la Copa América. Y cuándo el tridente Julio Grondona, Ricardo Texeira y Nicolás Leoz vieron su poder en jaque por el reparto de las coimas con el "Grupo de los seis"
Infobae
José Hawilla es un personaje clave en el FIFA Gate. Ex titular de Traffic, todopoderosa empresa brasileña primero y multinacional después que manejó derechos de TV y publicitarios durante décadas, se declaró culpable en 2014 de los cargos por corrupción, extorsión, fraude y lavado de dinero. Y resultó fundamental con su testimonio para desentrañar la ruta de las coimas que gangrenaron el fútbol en América. Pues bien, Hawilla, de 74 años, declaró hoy ante la Corte Federal de Brooklyn. Se presentó ante la jueza Pamela Chen visiblemente desmejorado y asistido por un tubo de oxígeno. Sin embargo, el contenido de sus palabras ofreció nuevas e inquietantes revelaciones: brindó detalles sobre los montos y fechas de entrega de dinero negro y describió una verdadera guerra por los sobornos que se desató en el seno del grupo de dirigentes más encumbrados, que permitió el ingreso al negocio de Full Play (propiedad de Hugo y Mariano Jinkis), competidor directo de Traffic.
Hawilla, ex periodista deportivo, realizó una cronología de cómo consiguió sentarse a la mesa del fútbol. Su primer contrato lo firmó en 1986, de cara a la Copa América del año siguiente. Y confesó haber pagado su primera coima en 1991, para asegurarse los derechos del certamen que Argentina celebró en Chile, con Alfio Basile como entrenador. Según el informe del periodista Ken Bensinger (BuzzFeed), presente en la Corte, Hawilla indicó que el que solicitó el pago fue Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol. Señaló que no recordaba si había abonado "400.000 o 600.000 dólares" y dijo que se arrepentía de haberlo hecho porque "dio lugar a que él pidiera dinero cada vez que se renovaba el contrato". El paraguayo iba a ser el único en ambicionar una tajada regular…
Según la ex cara visible de Traffic, su compatriota Ricardo Texeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, también comenzó a cobrar su parte, a través de casas de cambio de su país. Primero, un millón de dólares, para luego ir acrecentando la cifra (1,2 millones, luego 1,5; después 2; 2,5 hasta llegar a los tres millones). Del testimonio también se desprende que Julio Grondona, vitalicio presidente de la Asociación Argentina de fútbol, hombre fuerte en Conmebol y vicepresidente de la FIFA, recibía sobornos. Hawilla apuntó que en muchos casos pagaba la parte de "Don Julio" a la empresa Alhec Tours. En 2004, por caso, confirmó que le transfirió 400.000 dólares a una cuenta en Bank of America, por el concepto "Copa América 2004". En febrero de 2011, la cifra ascendió a 1 millón. "Este dinero era para él", aseguró. Pero dicha Copa América, disputada en Argentina, sería el puntapié inicial de la guerra de los sobornos.
Traffic tenía contrato firmado por la transmisión de la Copa América hasta 2015. Pero en 2010 vio resquebrajar su poder. El dinero, claro; su reparto, más precisamente, fue la causa. Según Hawilla, durante el Mundial de Sudáfrica 2010, Grondona y Texeira le comunicaron que su reinado finalizaba y comenzaba el de Full Play porque, de lo contrario, el "Grupo de los seis" los dejaban afuera de Conmebol.
El "Grupo de los seis" era el eje que componían Luis Chiriboga (Ecuador), Carlos Chávez (Bolivia), Manuel Burga (Perú), Rafael Esquivel (Venezuela), Juan Ángel Napout (Paraguay) y Luis Bedoya (Colombia), que se beneficiaban en menor proporción de los sobornos e impulsaban a Full Play. Hawilla convidó un diálogo imperdible entre él y Chiriboga.
Chiriboga: Somos nosotros los que tenemos poder ahora en la Conmebol. Y Traffic está fuera de todos los eventos, no queremos trabajar más contigo.
Hawilla: No puedes romper un contrato válido.
Chiriboga: Puedo y lo acabo de hacer.
En noviembre de 2011, Traffic demandó a Conmebol y a cada uno de los directivos con poder de decisión. Para resolver la disputa fuera de Tribunales, Full Play ofreció a Traffic administrar la Copa América juntos. Pero apareció un tercer jugador en el área: Torneos y Competencias. ¿Por qué? El brasileño volvió a señalar al factor Grondona. "Grondona recibió muchos de sus sobornos a través de Torneos y, por la participación de la empresa de Alejandro Burzaco, pudo garantizar que recibiría aún mas", justificó.
Así, Leoz recibía su parte por la firma de los vínculos, Grondona y Texeira para garantizar a los mejores valores de Argentina y Brasil en la competencia. Y el "Grupo de los seis" era partícipe. Y todos contentos. Hasta que cayó el manto del FIFA Gate…
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José Hawilla es un personaje clave en el FIFA Gate. Ex titular de Traffic, todopoderosa empresa brasileña primero y multinacional después que manejó derechos de TV y publicitarios durante décadas, se declaró culpable en 2014 de los cargos por corrupción, extorsión, fraude y lavado de dinero. Y resultó fundamental con su testimonio para desentrañar la ruta de las coimas que gangrenaron el fútbol en América. Pues bien, Hawilla, de 74 años, declaró hoy ante la Corte Federal de Brooklyn. Se presentó ante la jueza Pamela Chen visiblemente desmejorado y asistido por un tubo de oxígeno. Sin embargo, el contenido de sus palabras ofreció nuevas e inquietantes revelaciones: brindó detalles sobre los montos y fechas de entrega de dinero negro y describió una verdadera guerra por los sobornos que se desató en el seno del grupo de dirigentes más encumbrados, que permitió el ingreso al negocio de Full Play (propiedad de Hugo y Mariano Jinkis), competidor directo de Traffic.
Hawilla, ex periodista deportivo, realizó una cronología de cómo consiguió sentarse a la mesa del fútbol. Su primer contrato lo firmó en 1986, de cara a la Copa América del año siguiente. Y confesó haber pagado su primera coima en 1991, para asegurarse los derechos del certamen que Argentina celebró en Chile, con Alfio Basile como entrenador. Según el informe del periodista Ken Bensinger (BuzzFeed), presente en la Corte, Hawilla indicó que el que solicitó el pago fue Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol. Señaló que no recordaba si había abonado "400.000 o 600.000 dólares" y dijo que se arrepentía de haberlo hecho porque "dio lugar a que él pidiera dinero cada vez que se renovaba el contrato". El paraguayo iba a ser el único en ambicionar una tajada regular…
Según la ex cara visible de Traffic, su compatriota Ricardo Texeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, también comenzó a cobrar su parte, a través de casas de cambio de su país. Primero, un millón de dólares, para luego ir acrecentando la cifra (1,2 millones, luego 1,5; después 2; 2,5 hasta llegar a los tres millones). Del testimonio también se desprende que Julio Grondona, vitalicio presidente de la Asociación Argentina de fútbol, hombre fuerte en Conmebol y vicepresidente de la FIFA, recibía sobornos. Hawilla apuntó que en muchos casos pagaba la parte de "Don Julio" a la empresa Alhec Tours. En 2004, por caso, confirmó que le transfirió 400.000 dólares a una cuenta en Bank of America, por el concepto "Copa América 2004". En febrero de 2011, la cifra ascendió a 1 millón. "Este dinero era para él", aseguró. Pero dicha Copa América, disputada en Argentina, sería el puntapié inicial de la guerra de los sobornos.
Traffic tenía contrato firmado por la transmisión de la Copa América hasta 2015. Pero en 2010 vio resquebrajar su poder. El dinero, claro; su reparto, más precisamente, fue la causa. Según Hawilla, durante el Mundial de Sudáfrica 2010, Grondona y Texeira le comunicaron que su reinado finalizaba y comenzaba el de Full Play porque, de lo contrario, el "Grupo de los seis" los dejaban afuera de Conmebol.
El "Grupo de los seis" era el eje que componían Luis Chiriboga (Ecuador), Carlos Chávez (Bolivia), Manuel Burga (Perú), Rafael Esquivel (Venezuela), Juan Ángel Napout (Paraguay) y Luis Bedoya (Colombia), que se beneficiaban en menor proporción de los sobornos e impulsaban a Full Play. Hawilla convidó un diálogo imperdible entre él y Chiriboga.
Chiriboga: Somos nosotros los que tenemos poder ahora en la Conmebol. Y Traffic está fuera de todos los eventos, no queremos trabajar más contigo.
Hawilla: No puedes romper un contrato válido.
Chiriboga: Puedo y lo acabo de hacer.
En noviembre de 2011, Traffic demandó a Conmebol y a cada uno de los directivos con poder de decisión. Para resolver la disputa fuera de Tribunales, Full Play ofreció a Traffic administrar la Copa América juntos. Pero apareció un tercer jugador en el área: Torneos y Competencias. ¿Por qué? El brasileño volvió a señalar al factor Grondona. "Grondona recibió muchos de sus sobornos a través de Torneos y, por la participación de la empresa de Alejandro Burzaco, pudo garantizar que recibiría aún mas", justificó.
Así, Leoz recibía su parte por la firma de los vínculos, Grondona y Texeira para garantizar a los mejores valores de Argentina y Brasil en la competencia. Y el "Grupo de los seis" era partícipe. Y todos contentos. Hasta que cayó el manto del FIFA Gate…