Canciller británico denuncia la injerencia rusa en EEUU, Alemania y Francia
Londres, AFP
El ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, denunció hoy que hay muchas pruebas de la injerencia rusa en los procesos electorales en Estados Unidos, Alemania, Francia y Dinamarca.
"Lamentablemente, hay muchas pruebas de la injerencia de Rusia en las elecciones en Alemania, Dinamarca, Francia y Estados Unidos", dijo Johnson en rueda de prensa conjunta con su colega ruso, Serguéi Lavrov.
En cuanto a su país, matizó que "no hay ninguna prue
ba de una exitosa injerencia rusa en las elecciones en el Reino Unido".
Al mismo tiempo, aseguró que había que "pasar página" en este asunto con el fin de avanzar, tanto en la normalización de las relaciones como en la cooperación en el arreglo de las crisis internacionales.
"Dichos intentos (de injerencia) deben quedar atrás. La gente quiere que las elecciones sean libres y democráticas y transcurran sin interferencia exterior. Estoy seguro de que Lavrov también apoyaría tales comicios", señaló.
A su vez, Johnson aseguró hoy que, pese a las grandes diferencias en asuntos como Siria y Ucrania, desea mejorar las relaciones bilaterales con Rusia, cuyo estado calificó de "lamentable".
"No hay duda alguna de que quiero mejorar las relaciones entre nuestros pueblos. Pero eso no significa que debamos obviar las dificultades que encaramos en estos momentos", dijo.
Reconoció que el hecho de que no viajar hasta ahora a la capital rusa se debe a que las relaciones bilaterales atraviesan "momentos difíciles", que comenzaron con el asesinado en 2006 en Londres un antiguo agente del KGB, Alexandr Litvinenko.
"Tenía muchas razones para venir. No tiene sentido sentarse en una esquina y quejarse permanentemente del otro. Debemos hablar", afirmó.
Recordó que en 1943 al entonces primer ministro británico, Winston Churchill, y el dirigente soviético, Iosif Stalin, también estaban enfrentados, pero fueron capaces de sentarse en la misma mesa de negociaciones en Teherán durante la Segunda Guerra Mundial.
El ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, denunció hoy que hay muchas pruebas de la injerencia rusa en los procesos electorales en Estados Unidos, Alemania, Francia y Dinamarca.
"Lamentablemente, hay muchas pruebas de la injerencia de Rusia en las elecciones en Alemania, Dinamarca, Francia y Estados Unidos", dijo Johnson en rueda de prensa conjunta con su colega ruso, Serguéi Lavrov.
En cuanto a su país, matizó que "no hay ninguna prue
ba de una exitosa injerencia rusa en las elecciones en el Reino Unido".
Al mismo tiempo, aseguró que había que "pasar página" en este asunto con el fin de avanzar, tanto en la normalización de las relaciones como en la cooperación en el arreglo de las crisis internacionales.
"Dichos intentos (de injerencia) deben quedar atrás. La gente quiere que las elecciones sean libres y democráticas y transcurran sin interferencia exterior. Estoy seguro de que Lavrov también apoyaría tales comicios", señaló.
A su vez, Johnson aseguró hoy que, pese a las grandes diferencias en asuntos como Siria y Ucrania, desea mejorar las relaciones bilaterales con Rusia, cuyo estado calificó de "lamentable".
"No hay duda alguna de que quiero mejorar las relaciones entre nuestros pueblos. Pero eso no significa que debamos obviar las dificultades que encaramos en estos momentos", dijo.
Reconoció que el hecho de que no viajar hasta ahora a la capital rusa se debe a que las relaciones bilaterales atraviesan "momentos difíciles", que comenzaron con el asesinado en 2006 en Londres un antiguo agente del KGB, Alexandr Litvinenko.
"Tenía muchas razones para venir. No tiene sentido sentarse en una esquina y quejarse permanentemente del otro. Debemos hablar", afirmó.
Recordó que en 1943 al entonces primer ministro británico, Winston Churchill, y el dirigente soviético, Iosif Stalin, también estaban enfrentados, pero fueron capaces de sentarse en la misma mesa de negociaciones en Teherán durante la Segunda Guerra Mundial.