Familias despiden las almas entre rezos y tant’awawas
Cochabamba, Los Tiempos
Miles de familias abarrotaron esta mañana los cementerios municipales de Cochabamba para despedir las “almitas” de sus seres queridos. A mediodía, los dolientes “rompieron” con rezos y cantos los mast’akus, como reza la tradición, para llevarse las tant’awawas, frutos y platos de comida que los familiares prepararon en honor de los difuntos.
En el cementerio general de Cochabamba las familias llegaron desde las 6:00 para poner flores y remozar las tumbas de sus allegados. Las calles aledañas se llenaron de vendedores de flores, comida y tant’awawas, pero también de comerciantes de ropa, juguetes y una variedad de productos.
La escena se repitió en los cementerios de Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo y Sacaba, donde desde muy temprano los familiares armaron mesas y rezaron para despedir las almas de sus seres queridos.
Según la tradición, los espíritus “bajan” al mediodía del 1 de noviembre y vuelven a “subir” al mediodía de hoy, luego de visitar a sus familiares, comer sus platos favoritos y beber sus néctares preferidos.
En todos los cementerios se prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas, pero muchas personas se dieron formas para ingresar chicha o cerveza.
Asimismo, decenas de niños rezaron en honor a las almas en los mast’akus y como premio recibieron tant’awawas, urpus, galletas y comida.
La Alcaldía de Cochabamba, a través de la Intendencia, realizó controles a los comerciantes y la Defensoría de la Niñez repartió manillas a los niños para identificarlos en caso de extravío.
La Secretaía de Cultura armó una mesa especial para personajes destacados, como Filemón Escobar, Carlos Dalence y el profesor Wilfredo Camacho, todos fallecidos este año.
Miles de familias abarrotaron esta mañana los cementerios municipales de Cochabamba para despedir las “almitas” de sus seres queridos. A mediodía, los dolientes “rompieron” con rezos y cantos los mast’akus, como reza la tradición, para llevarse las tant’awawas, frutos y platos de comida que los familiares prepararon en honor de los difuntos.
En el cementerio general de Cochabamba las familias llegaron desde las 6:00 para poner flores y remozar las tumbas de sus allegados. Las calles aledañas se llenaron de vendedores de flores, comida y tant’awawas, pero también de comerciantes de ropa, juguetes y una variedad de productos.
La escena se repitió en los cementerios de Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo y Sacaba, donde desde muy temprano los familiares armaron mesas y rezaron para despedir las almas de sus seres queridos.
Según la tradición, los espíritus “bajan” al mediodía del 1 de noviembre y vuelven a “subir” al mediodía de hoy, luego de visitar a sus familiares, comer sus platos favoritos y beber sus néctares preferidos.
En todos los cementerios se prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas, pero muchas personas se dieron formas para ingresar chicha o cerveza.
Asimismo, decenas de niños rezaron en honor a las almas en los mast’akus y como premio recibieron tant’awawas, urpus, galletas y comida.
La Alcaldía de Cochabamba, a través de la Intendencia, realizó controles a los comerciantes y la Defensoría de la Niñez repartió manillas a los niños para identificarlos en caso de extravío.
La Secretaía de Cultura armó una mesa especial para personajes destacados, como Filemón Escobar, Carlos Dalence y el profesor Wilfredo Camacho, todos fallecidos este año.