China y Taiwán colaboran en un satélite conjunto para predecir terremotos
China, AFP
A pesar de su tradicional enfrentamiento político, China y Taiwán han alcanzado un acuerdo para cooperar en un satélite de detección de ondas electromagnéticas que pueda predecir terremotos.
El satélite será lanzado el año próximo dentro de un proyecto conjunto al que no se había dado visibilidad hasta que hoy lo publicó el diario hongkonés South China Morning Post.
Algunos terremotos generan anomalías electromagnéticas antes de ocurrir y este proyecto intentará detectar esos fenómenos para intentar predecir los seísmos, un fenómeno que afecta con regularidad y gravedad tanto a China como a Taiwán.
Esta cooperación entre Pekín y Taipei es un hito, más aún teniendo en cuenta la actual mala relación política tras la llegada al poder el año pasado de la actual presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, de un partido independentista, lo que hizo que China congelara buena parte de sus relaciones con la isla.
"Esta es la primera vez. Nunca he oído de una cooperación con Taiwán de cualquier tipo en este campo. Este tipo de datos es normalmente secreto", señaló al diario Li Zaoshe, un investigador de la Academia de Ciencias de China, en Pekín.
Este secreto se debe a que estos satélites también pueden tener un importante uso militar, como la localización de estaciones de radar o centros de lanzamiento de misiles.
A pesar de su tradicional enfrentamiento político, China y Taiwán han alcanzado un acuerdo para cooperar en un satélite de detección de ondas electromagnéticas que pueda predecir terremotos.
El satélite será lanzado el año próximo dentro de un proyecto conjunto al que no se había dado visibilidad hasta que hoy lo publicó el diario hongkonés South China Morning Post.
Algunos terremotos generan anomalías electromagnéticas antes de ocurrir y este proyecto intentará detectar esos fenómenos para intentar predecir los seísmos, un fenómeno que afecta con regularidad y gravedad tanto a China como a Taiwán.
Esta cooperación entre Pekín y Taipei es un hito, más aún teniendo en cuenta la actual mala relación política tras la llegada al poder el año pasado de la actual presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, de un partido independentista, lo que hizo que China congelara buena parte de sus relaciones con la isla.
"Esta es la primera vez. Nunca he oído de una cooperación con Taiwán de cualquier tipo en este campo. Este tipo de datos es normalmente secreto", señaló al diario Li Zaoshe, un investigador de la Academia de Ciencias de China, en Pekín.
Este secreto se debe a que estos satélites también pueden tener un importante uso militar, como la localización de estaciones de radar o centros de lanzamiento de misiles.