280 caracteres: ¿por qué nos hace esto Twitter?
Casi todos los tuiteros coinciden: no necesitan 280. Sin embargo, quienes han podido usarlos, lo han hecho. ¿Por qué? Permitir las discusiones, generar más publicidad o reducir los hilos son algunas respuestas
Nacho Carretero
Madrid, El País
Dice Twitter que es porque se está —se estaba— cometiendo una injusticia entre idiomas. Hace unos días, Aliza Rosen, product manager de Twitter, publicaba un artículo en el que explicaba que la razón por la que la plataforma ha decidido aumentar de 140 a 280 los caracteres de cada tuit tiene que ver con la extensión que precisa cada lengua para explicarse.
Afirma Aliza en el texto que, en inglés, fácilmente se llega a 140 caracteres para exponer una idea. Todavía más sencillo es en español, un idioma que, normalmente, necesita de más palabras para expresar lo mismo. En japonés, en cambio, sucede lo contrario: la misma idea se muestra en muchos menos caracteres. “En idiomas como el japonés, el chino o el coreano puedes dar el doble de información en un solo carácter que la mayoría de lenguas como inglés, español, portugués o francés”. Un estudio interno de Twitter revela que el 9% de los tuits en inglés alcanzan los 140 caracteres. El porcentaje, cuando son en japonés, es del 0,4%. “La mayoría de tuits en japonés están compuestos por 15 caracteres. En inglés, por 34”.
Es lo que dice Twitter. Pero, ¿es la única razón? ¿No hay nada más detrás de la decisión? Opina Victoriano Izquierdo, fundador de la empresa Graphext, que sí hay algo más. “Es verdad que existe desde hace tiempo una tendencia a permitir más espacio en los tuits”, afirma Izquierdo. “Hace años se recortó los caracteres que descontaban los vínculos en internet y las fotos adjuntadas en el tuit. Y ahora se dobla el espacio para escribir. Parece que la empresa tiene claro que es una demanda de los usuarios. Un problema que tiene Twitter, y que seguramente han detectado hace tiempo, es que no se puede discutir. En 140 caracteres no caben matices, ángulos ni explicaciones en profundidad. Por ello nacieron los hilos. Twitter se ha llenado de hilos y, si esto ocurre, ¿por qué no permitir más espacio en los tuits?, añade”.
Lucía Taboada es periodista de la Cadena SER y cuenta con más de 100.000 seguidores en Twitter. Coincide Taboada con Izquierdo en el posible porqué del cambio: “Creo que Twitter necesitaba un cambio a tenor de la tendencia a la baja en usuarios únicos. Y probablemente haya visto un filón en los hilos, una fórmula narrativa que no deja de crecer. La gente tiene mucho que contar, habrá pensado Twitter, así que démosle a toda esa gente más espacio para hacerlo. El problema: convertir Twitter en el nuevo Facebook”, opina.
Una de las quejas más frecuentes referidas a las redes sociales es la multiplicación de noticias falsas, las conocidas fake news, y de bulos. En Twitter campan a sus anchas. Es fácil propagar un bulo ya que se reproduce mediante retuits a un ritmo exponencial. Muchas de estas mentiras se basan en la falta de información o en la simplificación de la misma mediante eslóganes o titulares. Profundizar no es efectivo, tampoco posible. Así que un tuit es el vehículo perfecto para el rumor tóxico.
Por esta razón, para algunos, el motivo de que Twitter haya aumentado la cantidad de caracteres tiene que ver con su preocupación acerca de las fake news.
Borja Sémper es escritor y portavoz del PP en el Parlamento vasco. En la red social tiene casi 30.000 seguidores y discrepa de la idea de que la extensión responda a la guerra contra los bulos: “Si el objetivo fuera evitar manipulación y bulos no creo que tenga el más mínimo éxito. La mentira, manipulación y bulo no dependen de los caracteres”.
En la misma línea opina Delia Rodríguez, redactora jefe del canal de televisión Univisión y experta en redes sociales: “No creo que este cambio tenga nada que ver con evitar bulos o manipulaciones: a las empresas de Internet les da exactamente igual la calidad del contenido que circule en ellas mientras no afecte a su negocio”. Rodríguez explica que cada vez que se sugiere a Twitter, Facebook o Google en la práctica son medios de comunicación y que deberían hacerse responsables de la veracidad de lo que distribuyen “dicen que no, que ellos solo son empresas tecnológicas. Los pequeños movimientos que realizan para mejorar los contenidos son meramente cosméticos, para mantener tranquilos a los medios de comunicación tradicionales. Y por otro lado, ¿desde cuándo un mensaje por ser más largo es más cierto?”, añade.
Otro ilustre tuitero, SuperFalete, quien es seguido por casi 150.000 personas y que suele tuitear en clave de humor, completa: “¿Para qué iba a querer Twitter que haya menos malentendidos, manipulaciones o bulos si es lo que le genera más tráfico?”.
La pasta siempre aparece. No estamos ante una excepción. La ampliación a 280 caracteres tiene una explicación monetaria para muchos. “Los anuncios en Twitter son tuits”, dice Victoriano Izquierdo. “Los anunciantes pueden haber entendido que más espacio para ellos significa más atención. Y podrían haber presionado. En el móvil, por ejemplo, un tuit de 280 caracteres te ocupa casi la mitad de la pantalla y eso es interpretado como algo positivo para los anunciantes”.
Coincide SuperFalete: “Estoy convencido de que este cambio tiene algo que ver a medio plazo con la estrategia publicitaria de Twitter. Se usará para ofrecer publicidad y contenidos patrocinados con (supongo) participación de algunos tuiteros. Algo más parecido a YouTube, me parece”.
¿Cambiará el servicio?
“Creo que va a perder frescura”, dice Lucía Taboada. “E inevitablemente muchas interacciones y mensajes morirán sepultadas entre largos mensajes como ya está ocurriendo. Si sigues a una cantidad considerable de personas se va a generar mucho ruido en tu muro”. Taboada también cree que es un cambio interesante desde el punto de vista de la expresividad de los usuarios, pero cree que es contraproducente “con la esencia de esta red social”. Ella asegura, sobre el uso futuro que le dará a la red: “Soy purista. Yo no cambiaré”. SuperFalete coincide: “Creo que Twitter perderá una parte del ingenio que yo valoraba mucho: la capacidad de síntesis”.
Opina distinto Borja Sémper, que se muestra algo pesimista en su análisis: “Creo que, en lo sustancial, va a cambiar poco. El que es pesado con 140 caracteres lo va a seguir siendo con 280, solo que el doble; quien tiene dificultades para condensar un mensaje con 140 pronto las tendrá con 280; el cambio más relevante, me temo tal y como está Twitter, es que se podrá odiar e insultar con algo más de espacio”.
Tampoco Victoriano Izquierdo tiene claro que no se vayan a usar los 280 caracteres. “Va a depender de cómo le funcionen a la gente los tuits largos. Si les funcionan peor, con menos retuits, los usarán menos. Pero si les funcionan, sí lo harán. Y si Twitter ha hecho este cambio es que saben que sí lo usarán”.
Esta autorregulación es la teoría que también sostiene Delia Rodríguez. “Las redes sociales son darwinismo puro: lo útil sobrevive, lo inútil muere en muy poco tiempo”, asegura. “Twitter ha triunfado porque es una forma de comunicación extremadamente eficaz: con pocas palabras puedes tener un efecto máximo”, explica. Y añade: “Todo lo que ponga en peligro ese espíritu o bien será autorregulado por los usuarios o bien pondrá en peligro la red. Si a los usuarios los 280 caracteres no nos permiten una comunicación más eficiente, lo olvidaremos”.
Nacho Carretero
Madrid, El País
Dice Twitter que es porque se está —se estaba— cometiendo una injusticia entre idiomas. Hace unos días, Aliza Rosen, product manager de Twitter, publicaba un artículo en el que explicaba que la razón por la que la plataforma ha decidido aumentar de 140 a 280 los caracteres de cada tuit tiene que ver con la extensión que precisa cada lengua para explicarse.
Afirma Aliza en el texto que, en inglés, fácilmente se llega a 140 caracteres para exponer una idea. Todavía más sencillo es en español, un idioma que, normalmente, necesita de más palabras para expresar lo mismo. En japonés, en cambio, sucede lo contrario: la misma idea se muestra en muchos menos caracteres. “En idiomas como el japonés, el chino o el coreano puedes dar el doble de información en un solo carácter que la mayoría de lenguas como inglés, español, portugués o francés”. Un estudio interno de Twitter revela que el 9% de los tuits en inglés alcanzan los 140 caracteres. El porcentaje, cuando son en japonés, es del 0,4%. “La mayoría de tuits en japonés están compuestos por 15 caracteres. En inglés, por 34”.
Es lo que dice Twitter. Pero, ¿es la única razón? ¿No hay nada más detrás de la decisión? Opina Victoriano Izquierdo, fundador de la empresa Graphext, que sí hay algo más. “Es verdad que existe desde hace tiempo una tendencia a permitir más espacio en los tuits”, afirma Izquierdo. “Hace años se recortó los caracteres que descontaban los vínculos en internet y las fotos adjuntadas en el tuit. Y ahora se dobla el espacio para escribir. Parece que la empresa tiene claro que es una demanda de los usuarios. Un problema que tiene Twitter, y que seguramente han detectado hace tiempo, es que no se puede discutir. En 140 caracteres no caben matices, ángulos ni explicaciones en profundidad. Por ello nacieron los hilos. Twitter se ha llenado de hilos y, si esto ocurre, ¿por qué no permitir más espacio en los tuits?, añade”.
Lucía Taboada es periodista de la Cadena SER y cuenta con más de 100.000 seguidores en Twitter. Coincide Taboada con Izquierdo en el posible porqué del cambio: “Creo que Twitter necesitaba un cambio a tenor de la tendencia a la baja en usuarios únicos. Y probablemente haya visto un filón en los hilos, una fórmula narrativa que no deja de crecer. La gente tiene mucho que contar, habrá pensado Twitter, así que démosle a toda esa gente más espacio para hacerlo. El problema: convertir Twitter en el nuevo Facebook”, opina.
Una de las quejas más frecuentes referidas a las redes sociales es la multiplicación de noticias falsas, las conocidas fake news, y de bulos. En Twitter campan a sus anchas. Es fácil propagar un bulo ya que se reproduce mediante retuits a un ritmo exponencial. Muchas de estas mentiras se basan en la falta de información o en la simplificación de la misma mediante eslóganes o titulares. Profundizar no es efectivo, tampoco posible. Así que un tuit es el vehículo perfecto para el rumor tóxico.
Por esta razón, para algunos, el motivo de que Twitter haya aumentado la cantidad de caracteres tiene que ver con su preocupación acerca de las fake news.
Borja Sémper es escritor y portavoz del PP en el Parlamento vasco. En la red social tiene casi 30.000 seguidores y discrepa de la idea de que la extensión responda a la guerra contra los bulos: “Si el objetivo fuera evitar manipulación y bulos no creo que tenga el más mínimo éxito. La mentira, manipulación y bulo no dependen de los caracteres”.
En la misma línea opina Delia Rodríguez, redactora jefe del canal de televisión Univisión y experta en redes sociales: “No creo que este cambio tenga nada que ver con evitar bulos o manipulaciones: a las empresas de Internet les da exactamente igual la calidad del contenido que circule en ellas mientras no afecte a su negocio”. Rodríguez explica que cada vez que se sugiere a Twitter, Facebook o Google en la práctica son medios de comunicación y que deberían hacerse responsables de la veracidad de lo que distribuyen “dicen que no, que ellos solo son empresas tecnológicas. Los pequeños movimientos que realizan para mejorar los contenidos son meramente cosméticos, para mantener tranquilos a los medios de comunicación tradicionales. Y por otro lado, ¿desde cuándo un mensaje por ser más largo es más cierto?”, añade.
Otro ilustre tuitero, SuperFalete, quien es seguido por casi 150.000 personas y que suele tuitear en clave de humor, completa: “¿Para qué iba a querer Twitter que haya menos malentendidos, manipulaciones o bulos si es lo que le genera más tráfico?”.
La pasta siempre aparece. No estamos ante una excepción. La ampliación a 280 caracteres tiene una explicación monetaria para muchos. “Los anuncios en Twitter son tuits”, dice Victoriano Izquierdo. “Los anunciantes pueden haber entendido que más espacio para ellos significa más atención. Y podrían haber presionado. En el móvil, por ejemplo, un tuit de 280 caracteres te ocupa casi la mitad de la pantalla y eso es interpretado como algo positivo para los anunciantes”.
Coincide SuperFalete: “Estoy convencido de que este cambio tiene algo que ver a medio plazo con la estrategia publicitaria de Twitter. Se usará para ofrecer publicidad y contenidos patrocinados con (supongo) participación de algunos tuiteros. Algo más parecido a YouTube, me parece”.
¿Cambiará el servicio?
“Creo que va a perder frescura”, dice Lucía Taboada. “E inevitablemente muchas interacciones y mensajes morirán sepultadas entre largos mensajes como ya está ocurriendo. Si sigues a una cantidad considerable de personas se va a generar mucho ruido en tu muro”. Taboada también cree que es un cambio interesante desde el punto de vista de la expresividad de los usuarios, pero cree que es contraproducente “con la esencia de esta red social”. Ella asegura, sobre el uso futuro que le dará a la red: “Soy purista. Yo no cambiaré”. SuperFalete coincide: “Creo que Twitter perderá una parte del ingenio que yo valoraba mucho: la capacidad de síntesis”.
Opina distinto Borja Sémper, que se muestra algo pesimista en su análisis: “Creo que, en lo sustancial, va a cambiar poco. El que es pesado con 140 caracteres lo va a seguir siendo con 280, solo que el doble; quien tiene dificultades para condensar un mensaje con 140 pronto las tendrá con 280; el cambio más relevante, me temo tal y como está Twitter, es que se podrá odiar e insultar con algo más de espacio”.
Tampoco Victoriano Izquierdo tiene claro que no se vayan a usar los 280 caracteres. “Va a depender de cómo le funcionen a la gente los tuits largos. Si les funcionan peor, con menos retuits, los usarán menos. Pero si les funcionan, sí lo harán. Y si Twitter ha hecho este cambio es que saben que sí lo usarán”.
Esta autorregulación es la teoría que también sostiene Delia Rodríguez. “Las redes sociales son darwinismo puro: lo útil sobrevive, lo inútil muere en muy poco tiempo”, asegura. “Twitter ha triunfado porque es una forma de comunicación extremadamente eficaz: con pocas palabras puedes tener un efecto máximo”, explica. Y añade: “Todo lo que ponga en peligro ese espíritu o bien será autorregulado por los usuarios o bien pondrá en peligro la red. Si a los usuarios los 280 caracteres no nos permiten una comunicación más eficiente, lo olvidaremos”.