Macron defiende su ley antiterrorista apelando a los valores de Europa
El presidente francés da un discurso inusual en el Tribunal de Derechos Humanos en vísperas del fin del estado de emergencia
Silvia Ayuso
París, El País
La lucha contra el terrorismo debe respetar escrupulosamente los derechos humanos porque son estos valores, un pilar fundamental de Europa, los que los yihadistas quieren atacar, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, al defender este martes en Estrasburgo la ley antiterrorista que pondrá fin a partir de mañana al estado de emergencia en Francia.
“Somos atacados por lo que somos”, afirmó Macron ante los 45 jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. “Francia, en los últimos años, ha sido atacada en su corazón y no solo han buscado matar a nuestros ciudadanos, han buscado atacar el consenso moral de los europeos, han querido atacar el pilar común que hemos construido y cuyo fundamento son los derechos humanos”, sostuvo el presidente francés. El terrorismo yihadista, advirtió Macron, “quiere hacernos creer que [las libertades y derechos fundamentales] son nuestro talón de Aquiles, cuando son nuestra fuerza irreductible”. Por eso, subrayó, “defender las libertades no es simplemente un derecho, es un deber y debe ser defendido tanto por el Estado como por los ciudadanos”. Porque lo que está en juego, advirtió, “es nuestra sociedad de libertades, el estado de civilización en el que vivimos”.
El entorno era tan solemne como excepcional: Macron es el primer presidente francés, y uno de los escasos jefes de Estado europeos, que habla en la sala de audiencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Un escenario insólito que debía dar más fuerza a su discurso traído desde París, en el que Macron defendió la ley antiterrorista que firmó la víspera en el marco del respeto de las libertades y derechos fundamentales, frente a las críticas de quienes advierten del peligro para las libertades y derechos individuales de hacer permanentes unas medidas excepcionales que dan poderes especiales a las fuerzas estatales y que estaban previstas inicialmente solo para momentos excepcionales.
Según Macron, ni Francia ni el resto de Europa y Occidente estaba “suficientemente preparado para el terrorismo yihadista que hoy afrontamos”. Un terrorismo de nuevos métodos y de “ideología mortífera” que ha llevado a ataques con métodos inéditos que han sorprendido a los responsables de garantizar la seguridad ciudadana. Eso, unido al “carácter duradero” de esta amenaza, afirmó Macron, es lo que ha “obligado a reorganizar profundamente” el marco jurídico para afrontar un peligro que se prolongará en el tiempo.
Macron firmó el lunes la “ley para reforzar la seguridad interior y la lucha contra el terrorismo” que permitirá levantar el estado de excepción vigente en Francia desde los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París que dejaron 130 muertos. La nueva normativa, que entra este martes en vigor pero que será aplicada a partir del 1 de noviembre, “protege a nuestros ciudadanos, pero también los derechos humanos”, aseveró el martes el mandatario galo. Es un texto “eficaz, respetuoso y protector” de los derechos y libertades que “se inscribe en la Convención” europea de derechos humanos que “garantiza a millones de europeos una protección sin equivalentes en el mundo y es un modelo para toda la humanidad”, insistió.
Silvia Ayuso
París, El País
La lucha contra el terrorismo debe respetar escrupulosamente los derechos humanos porque son estos valores, un pilar fundamental de Europa, los que los yihadistas quieren atacar, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, al defender este martes en Estrasburgo la ley antiterrorista que pondrá fin a partir de mañana al estado de emergencia en Francia.
“Somos atacados por lo que somos”, afirmó Macron ante los 45 jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. “Francia, en los últimos años, ha sido atacada en su corazón y no solo han buscado matar a nuestros ciudadanos, han buscado atacar el consenso moral de los europeos, han querido atacar el pilar común que hemos construido y cuyo fundamento son los derechos humanos”, sostuvo el presidente francés. El terrorismo yihadista, advirtió Macron, “quiere hacernos creer que [las libertades y derechos fundamentales] son nuestro talón de Aquiles, cuando son nuestra fuerza irreductible”. Por eso, subrayó, “defender las libertades no es simplemente un derecho, es un deber y debe ser defendido tanto por el Estado como por los ciudadanos”. Porque lo que está en juego, advirtió, “es nuestra sociedad de libertades, el estado de civilización en el que vivimos”.
El entorno era tan solemne como excepcional: Macron es el primer presidente francés, y uno de los escasos jefes de Estado europeos, que habla en la sala de audiencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Un escenario insólito que debía dar más fuerza a su discurso traído desde París, en el que Macron defendió la ley antiterrorista que firmó la víspera en el marco del respeto de las libertades y derechos fundamentales, frente a las críticas de quienes advierten del peligro para las libertades y derechos individuales de hacer permanentes unas medidas excepcionales que dan poderes especiales a las fuerzas estatales y que estaban previstas inicialmente solo para momentos excepcionales.
Según Macron, ni Francia ni el resto de Europa y Occidente estaba “suficientemente preparado para el terrorismo yihadista que hoy afrontamos”. Un terrorismo de nuevos métodos y de “ideología mortífera” que ha llevado a ataques con métodos inéditos que han sorprendido a los responsables de garantizar la seguridad ciudadana. Eso, unido al “carácter duradero” de esta amenaza, afirmó Macron, es lo que ha “obligado a reorganizar profundamente” el marco jurídico para afrontar un peligro que se prolongará en el tiempo.
Macron firmó el lunes la “ley para reforzar la seguridad interior y la lucha contra el terrorismo” que permitirá levantar el estado de excepción vigente en Francia desde los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París que dejaron 130 muertos. La nueva normativa, que entra este martes en vigor pero que será aplicada a partir del 1 de noviembre, “protege a nuestros ciudadanos, pero también los derechos humanos”, aseveró el martes el mandatario galo. Es un texto “eficaz, respetuoso y protector” de los derechos y libertades que “se inscribe en la Convención” europea de derechos humanos que “garantiza a millones de europeos una protección sin equivalentes en el mundo y es un modelo para toda la humanidad”, insistió.