El Real Madrid nunca remontó ocho puntos para ser campeón
El récord del Madrid está en siete puntos, en la 2002-03, a la Real Sociedad. Necesita ganar los dos Clásicos, algo que sólo logró una vez en las 32 campañas.
Manu de Juan
As
La Liga 2017-18 empieza a parecer una misión imposible para el Real Madrid. De 30 puntos disputados, el equipo blanco se ha dejado 10 en el camino tras dos empates (Valencia y Levante) y dos derrotas (Betis y Girona). El Barcelona, líder con 28 puntos, sólo dejó de sumar dos en el Wanda Metropolitano ante el Atlético, lo que ha elevado la ventaja culé a ocho puntos; una diferencia que el Madrid jamás remontó para terminar siendo campeón. Nunca a lo largo de sus 115 años de historia. El récord blanco en lo que a remontadas hacia el título de Liga se refiere está en siete puntos, en la Liga 2002-03: fue la distancia que la Real Sociedad llegó a sacarle en la octava jornada, tras ganar los realistas en Villarreal y empatar los blancos en Riazor; la clasificación final reflejaría al Madrid de Del Bosque primero con 78 puntos por 76 de la Real de Xabi Alonso, De Petro, Nihat y Kovacevic.
El récord en lo que a remontadas ligueras se refiere lo ostenta el Barcelona, que en la 1998-99 le recortó nueve puntos al líder en la jornada 14, el Mallorca, para acabar primero y campeón. La distancia actual, de ocho puntos, fue remontada por dos campeones de Liga: el Barcelona 1991-92 (al Madrid de Antic y Beenhakker, que sucumbiría en el primero de los dos desastres de Tenerife) y el Valencia 2003-04 dirigido por Rafa Benítez, que también se impuso al Madrid.
Vista la situación y la fiabilidad que está demostrando el Barcelona de Valverde y Messi, parece evidente que el Madrid necesita dos buenas actuaciones en los Clásicos de Liga y, probablemente, sumar los seis puntos en dichos partidos para acortar la ventaja culé. Un logro, el de ganarle los seis puntos al Barcelona en una Liga, que el Madrid ha alcanzado en 14 ligas de las 87 disputadas antes de la presente.
Es un 16,1% de los campeonatos domésticos, pero es, sobre todo, un fenómeno del pasado: 13 de esas 14 veces ocurrieron entre la 1929-30 y la 1983-84. En las últimas 32 campañas, sólo se llevó el Madrid los dos Clásicos de Liga una vez: en la 2007-08, con Schuster en el banquillo; primero se impusieron los blancos en el Camp Nou por 0-1 (gol de Baptista) y luego se llevaron el triunfo en casa por 4-1, previo pasillo del Barcelona, pues el Madrid se había proclamado campeón la jornada anterior en casa de Osasuna.
El dato al que debe agarrarse Zidane está en su primera temporada al frente del Madrid, la 2015-16: aquel curso, el equipo blanco ya fue capaz de recortarle 11 puntos al Barcelona en apenas cuatro jornadas. Al término de la jornada 29, la diferencia entre ambos equipos era de 12 puntos; tras la jornada 33, sólo uno. Pero no le dio al equipo de Zidane para llevarse el torneo, pues el Barcelona aguantó el tirón y se llevó la Liga con 91 puntos, por 90 de los blancos. Uno de los cuatro partidos en que el Barcelona pinchó y que redujeron su distancia fue el Clásico en el Camp Nou, que el Madrid se apuntó por 1-2; una muestra de la importancia que tendrán los partidos entre eternos rivales a la hora de definir si el Madrid puede o no darle la vuelta a esta Liga.
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La Liga 2017-18 empieza a parecer una misión imposible para el Real Madrid. De 30 puntos disputados, el equipo blanco se ha dejado 10 en el camino tras dos empates (Valencia y Levante) y dos derrotas (Betis y Girona). El Barcelona, líder con 28 puntos, sólo dejó de sumar dos en el Wanda Metropolitano ante el Atlético, lo que ha elevado la ventaja culé a ocho puntos; una diferencia que el Madrid jamás remontó para terminar siendo campeón. Nunca a lo largo de sus 115 años de historia. El récord blanco en lo que a remontadas hacia el título de Liga se refiere está en siete puntos, en la Liga 2002-03: fue la distancia que la Real Sociedad llegó a sacarle en la octava jornada, tras ganar los realistas en Villarreal y empatar los blancos en Riazor; la clasificación final reflejaría al Madrid de Del Bosque primero con 78 puntos por 76 de la Real de Xabi Alonso, De Petro, Nihat y Kovacevic.
El récord en lo que a remontadas ligueras se refiere lo ostenta el Barcelona, que en la 1998-99 le recortó nueve puntos al líder en la jornada 14, el Mallorca, para acabar primero y campeón. La distancia actual, de ocho puntos, fue remontada por dos campeones de Liga: el Barcelona 1991-92 (al Madrid de Antic y Beenhakker, que sucumbiría en el primero de los dos desastres de Tenerife) y el Valencia 2003-04 dirigido por Rafa Benítez, que también se impuso al Madrid.
Vista la situación y la fiabilidad que está demostrando el Barcelona de Valverde y Messi, parece evidente que el Madrid necesita dos buenas actuaciones en los Clásicos de Liga y, probablemente, sumar los seis puntos en dichos partidos para acortar la ventaja culé. Un logro, el de ganarle los seis puntos al Barcelona en una Liga, que el Madrid ha alcanzado en 14 ligas de las 87 disputadas antes de la presente.
Es un 16,1% de los campeonatos domésticos, pero es, sobre todo, un fenómeno del pasado: 13 de esas 14 veces ocurrieron entre la 1929-30 y la 1983-84. En las últimas 32 campañas, sólo se llevó el Madrid los dos Clásicos de Liga una vez: en la 2007-08, con Schuster en el banquillo; primero se impusieron los blancos en el Camp Nou por 0-1 (gol de Baptista) y luego se llevaron el triunfo en casa por 4-1, previo pasillo del Barcelona, pues el Madrid se había proclamado campeón la jornada anterior en casa de Osasuna.
El dato al que debe agarrarse Zidane está en su primera temporada al frente del Madrid, la 2015-16: aquel curso, el equipo blanco ya fue capaz de recortarle 11 puntos al Barcelona en apenas cuatro jornadas. Al término de la jornada 29, la diferencia entre ambos equipos era de 12 puntos; tras la jornada 33, sólo uno. Pero no le dio al equipo de Zidane para llevarse el torneo, pues el Barcelona aguantó el tirón y se llevó la Liga con 91 puntos, por 90 de los blancos. Uno de los cuatro partidos en que el Barcelona pinchó y que redujeron su distancia fue el Clásico en el Camp Nou, que el Madrid se apuntó por 1-2; una muestra de la importancia que tendrán los partidos entre eternos rivales a la hora de definir si el Madrid puede o no darle la vuelta a esta Liga.
