El Borussia rascó un punto en Nicosia que sabe a muy poco
Reparto de puntos que sirve de muy poco a ambos equipos en su intento por acercarse a la cabeza del grupo H. Marcaron Poté y Sokratis en la segunda mitad.
José Carlos Menzel
As
Fue una oportunidad de oro para seguir vivo y el Dortmund la desperdició. Después de caer por 3-1 ante el Tottenham y el Real Madrid, el histórico alemán necesitaba llevarse la victoria de su visita a Nicosia y solo logró rascar un punto que sabe a poco. Salvo milagro, el Borussia no pasará a octavos de final este año.
El Borussia comenzó como era de esperar, haciéndose con el esférico desde el pitido inicial y embotellando al conjunto chipriota en su área, eso sí, sin desprender peligro en absoluto. Tanto la presión del equipo local como la solidez defensiva impedían que las abejas pudieran acercarse con criterio al marco de Waterman. Era un quiero y no puedo por parte de los de Bosz, que no eran capaces de poner en evidencia a la zaga del APOEL.
La segunda parte comenzó como acabó la primera hasta que Bürki, criticado duramente en Alemania tras sus errores en los partidos más recientes, le sirvió a los locales el primero en bandeja. El meta borusser le entregó un pase a Ebecilio y el rechace de su disparo terminó en las botas de Poté, quien solo tuvo que regatear al portero y subir el primero al luminoso. Los de Bosz, ansiosos por la necesidad de vencer, lograron el empate a través de un cabezazo de Sokratis, pero el arreón final, remate al palo de Aubameyang incluido, no fue suficiente para salir victoriosos de Chipre.
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Fue una oportunidad de oro para seguir vivo y el Dortmund la desperdició. Después de caer por 3-1 ante el Tottenham y el Real Madrid, el histórico alemán necesitaba llevarse la victoria de su visita a Nicosia y solo logró rascar un punto que sabe a poco. Salvo milagro, el Borussia no pasará a octavos de final este año.
El Borussia comenzó como era de esperar, haciéndose con el esférico desde el pitido inicial y embotellando al conjunto chipriota en su área, eso sí, sin desprender peligro en absoluto. Tanto la presión del equipo local como la solidez defensiva impedían que las abejas pudieran acercarse con criterio al marco de Waterman. Era un quiero y no puedo por parte de los de Bosz, que no eran capaces de poner en evidencia a la zaga del APOEL.
La segunda parte comenzó como acabó la primera hasta que Bürki, criticado duramente en Alemania tras sus errores en los partidos más recientes, le sirvió a los locales el primero en bandeja. El meta borusser le entregó un pase a Ebecilio y el rechace de su disparo terminó en las botas de Poté, quien solo tuvo que regatear al portero y subir el primero al luminoso. Los de Bosz, ansiosos por la necesidad de vencer, lograron el empate a través de un cabezazo de Sokratis, pero el arreón final, remate al palo de Aubameyang incluido, no fue suficiente para salir victoriosos de Chipre.
