Candreva alivia a Italia
Su gol en el minuto 73 dio la victoria por la mínima a los 'azzurri', que serán cabezas de serie en la repesca para ir al Mundial.
Mirko Calemme
As
Italia cumplió su misión: gracias a una victoria por la mínima en Albania, los azzurri serán cabeza de serie en la repesca, un objetivo vital para toda la Nazionale en su complicado camino hacia el Mundial. Ventura siguió fiel a sus ideas tácticas y volvió a salir de inicio con un 4-2-4, esta vez con la pareja de puntas Eder-Immobile, e Insigne y Candreva en las bandas. En el mediocampo estaban una vez más Parolo y Gagliardini, que sufrían bastante en la fase de construcción del juego: en general, los azzurri parecieron pisarse los pies arriba y sin ideas en la medular. De hecho, terminaron la primera parte con solo un remate a puerta, que le tocó a Immobile tras un pase largo de Gagliardini y un error del central local Veseli.
El guión fue parecido en la segunda mitad, con los de Panucci (endemoniado en el banquillo) acercándose peligrosamente a la portería de Buffon, cuyas paradas, dos veces, evitaron el desastre para los de Ventura. Justo después de un peligroso pase en el área de Sadiku, los italianos abrieron la lata: un gran centro de Spinazzola llegó a los píes de Candreva que, a un paso del área chica, superó a Berisha con un potente derechazo. Los azzurri celebraron el tanto como si el partido fuera una final y todos los integrantes del banquillo fueron a abrazar el autor del gol. Se sacaron un enorme peso de encima.
Tras el 0-1 Italia se limitó a gestionar el marcador, estando más cerca del 0-2 que del empate, buscado por los albaneses, que no asustaron a Buffon. La victoria llegó y se llevó toda la tensión acumulada en estos días por los italianos, pero el juego todavía fue ausente: de cara al play-off Ventura recuperará varios hombres clave (De Rossi, Verratti, quizás Belotti), pero lo más importante será recuperar tranquilidad e ideas.
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Italia cumplió su misión: gracias a una victoria por la mínima en Albania, los azzurri serán cabeza de serie en la repesca, un objetivo vital para toda la Nazionale en su complicado camino hacia el Mundial. Ventura siguió fiel a sus ideas tácticas y volvió a salir de inicio con un 4-2-4, esta vez con la pareja de puntas Eder-Immobile, e Insigne y Candreva en las bandas. En el mediocampo estaban una vez más Parolo y Gagliardini, que sufrían bastante en la fase de construcción del juego: en general, los azzurri parecieron pisarse los pies arriba y sin ideas en la medular. De hecho, terminaron la primera parte con solo un remate a puerta, que le tocó a Immobile tras un pase largo de Gagliardini y un error del central local Veseli.
El guión fue parecido en la segunda mitad, con los de Panucci (endemoniado en el banquillo) acercándose peligrosamente a la portería de Buffon, cuyas paradas, dos veces, evitaron el desastre para los de Ventura. Justo después de un peligroso pase en el área de Sadiku, los italianos abrieron la lata: un gran centro de Spinazzola llegó a los píes de Candreva que, a un paso del área chica, superó a Berisha con un potente derechazo. Los azzurri celebraron el tanto como si el partido fuera una final y todos los integrantes del banquillo fueron a abrazar el autor del gol. Se sacaron un enorme peso de encima.
Tras el 0-1 Italia se limitó a gestionar el marcador, estando más cerca del 0-2 que del empate, buscado por los albaneses, que no asustaron a Buffon. La victoria llegó y se llevó toda la tensión acumulada en estos días por los italianos, pero el juego todavía fue ausente: de cara al play-off Ventura recuperará varios hombres clave (De Rossi, Verratti, quizás Belotti), pero lo más importante será recuperar tranquilidad e ideas.
