Victoria por la mínima para ser colíderes y seguir invictos
Mandzukic marcó el único gol del partido. El Nápoles se impuso al Lazio en el Olímpico (1-4) y el Milán ganó en San Siro al SPAL gracias a dos penaltis (2-0).
Mirko Calemme
As
Nápoles y Juventus, principales candidatos al título de esta Serie A, empiezan su carrera hacia el scudetto: azzurri y bianconeri lograron su quinto triunfo consecutivo tras cinco jornadas y dejaron atrás al Inter, que ayer empató en Bolonia: ahora son los de Allegri y Sarri los líderes del campeonato. La Vecchia Signora ganó por la mínima a la Fiorentina en el Allianz Stadium. En la primera mitad, los de Pioli se defendieron con orden y buscaron hacer daño con el contragolpe y las llegadas de Chiesa y Thereau. Los bianconeri aumentaron su presión antes del descanso, y lograron el gol decisivo en el 52' con un centro de Cuadrado, que superó a Higuaín pero llegó al pie derecho de Mandžukic, que no falló. El partido se puso cuesta abajo para los locales en el 66', cuando la Viola se quedó con 10 por la doble amarilla a Badelj. La Juve siguió creando peligro, pero sin puntería: el marcador no se movió y los de Allegri consiguieron los tres puntos sin apuros.
Señal importante del Nápoles, que destrozó en el Olímpico al Lazio, uno de los equipos más en forma del campeonato, donde la Juventus, en agosto, perdió la Supercopa, y donde el millonario Milán cayó 4-1 el pasado 10 de septiembre. Los de Inzaghi disputaron una buena primera mitad, abriendo la lata con De Vrij, que empujó entre palos un centro de Immobile tras una gran jugada personal del punta. Los napolitanos reaccionaron golpeando el palo con Hamsik, pero dieron la vuelta a la tortilla en los primeros 15 minutos de la segunda mitad. Koulibaly puso las tablas tras un córner, Callejón recibió una asistencia de Insigne y firmó el 2-1 con un zurdazo (fue su tanto número 50 en la Serie A) y Mertens sentenció con una rosca impresionante, casi sin ángulo, después de una salida de Strakosha. Antes del pitido final, hubo tiempo también para el 1-4, realizado con un penalti de Jorginho por una falta de Parolo a Zielinski. Humillación muy dura para el Lazio, que perdió por lesión a Bastos, De Vrij y Basta (quien sufrió un problema muscular con los cambios ya agotados y dejó a los suyos con 10 durante los últimos 20 minutos).
En el resto de los encuentros, el Milán triunfó en San Siro con el SPAL gracias a dos penaltis lanzados por Rodríguez y Kessié. El Atalanta destrozó 5-1 al Crotone, el Sassuolo ganó por la mínima en el estadio del Cagliari y el Torino se llevó los tres puntos del Friuli de Udine con un espectacular 2-3. Empates entre Verona y Sampdoria (0-0) y Genoa y Chievo (1-1).
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Nápoles y Juventus, principales candidatos al título de esta Serie A, empiezan su carrera hacia el scudetto: azzurri y bianconeri lograron su quinto triunfo consecutivo tras cinco jornadas y dejaron atrás al Inter, que ayer empató en Bolonia: ahora son los de Allegri y Sarri los líderes del campeonato. La Vecchia Signora ganó por la mínima a la Fiorentina en el Allianz Stadium. En la primera mitad, los de Pioli se defendieron con orden y buscaron hacer daño con el contragolpe y las llegadas de Chiesa y Thereau. Los bianconeri aumentaron su presión antes del descanso, y lograron el gol decisivo en el 52' con un centro de Cuadrado, que superó a Higuaín pero llegó al pie derecho de Mandžukic, que no falló. El partido se puso cuesta abajo para los locales en el 66', cuando la Viola se quedó con 10 por la doble amarilla a Badelj. La Juve siguió creando peligro, pero sin puntería: el marcador no se movió y los de Allegri consiguieron los tres puntos sin apuros.
Señal importante del Nápoles, que destrozó en el Olímpico al Lazio, uno de los equipos más en forma del campeonato, donde la Juventus, en agosto, perdió la Supercopa, y donde el millonario Milán cayó 4-1 el pasado 10 de septiembre. Los de Inzaghi disputaron una buena primera mitad, abriendo la lata con De Vrij, que empujó entre palos un centro de Immobile tras una gran jugada personal del punta. Los napolitanos reaccionaron golpeando el palo con Hamsik, pero dieron la vuelta a la tortilla en los primeros 15 minutos de la segunda mitad. Koulibaly puso las tablas tras un córner, Callejón recibió una asistencia de Insigne y firmó el 2-1 con un zurdazo (fue su tanto número 50 en la Serie A) y Mertens sentenció con una rosca impresionante, casi sin ángulo, después de una salida de Strakosha. Antes del pitido final, hubo tiempo también para el 1-4, realizado con un penalti de Jorginho por una falta de Parolo a Zielinski. Humillación muy dura para el Lazio, que perdió por lesión a Bastos, De Vrij y Basta (quien sufrió un problema muscular con los cambios ya agotados y dejó a los suyos con 10 durante los últimos 20 minutos).
En el resto de los encuentros, el Milán triunfó en San Siro con el SPAL gracias a dos penaltis lanzados por Rodríguez y Kessié. El Atalanta destrozó 5-1 al Crotone, el Sassuolo ganó por la mínima en el estadio del Cagliari y el Torino se llevó los tres puntos del Friuli de Udine con un espectacular 2-3. Empates entre Verona y Sampdoria (0-0) y Genoa y Chievo (1-1).
